3. Ojos asesinos.

107 18 0
                                    


OJOS ASESINOS
Capitulo tres.

                                         ESTABA INTIMIDADA POR LA  presencia de Joshua Cullen e incomoda por el comportamiento del maestro de historia, el señor Wilson no disimulaba ni por asomo el desagrado de tener en su clase una madre adolesce...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

                                         ESTABA INTIMIDADA POR LA  presencia de Joshua Cullen e incomoda por el comportamiento del maestro de historia, el señor Wilson no disimulaba ni por asomo el desagrado de tener en su clase una madre adolescente y mucho menos a su hijo en su clases, de vez en cuando comentando algo desagradable frente a la clase sobre su situación en modo de advertencia para los adolescentes que estaban allí, Ava se sintió pequeña en ese instante fingiendo una leve sonrisa, sintiendo las miradas juzgadoras de la clase y los patéticos comentarios de su maestro dando fuerte, estaba enojada. El fuerte sonido de un pupitre siendo arrastrado interrumpió su discurso de humillación, tosio un poco y cambio completamente el rumbo de la conversación.  Mientras la presentaba al resto de la clase, se encargó de asignarle un puesto al fondo de salón, el penúltimo asiento de la fila que estaba junto a la ventana, y justo atrás de ella, en el último puesto de esa fila, se sentaba Joshua, lo miro desde el pizarrón, todo rastro de burla se había esfumado de su rostro, ahora era seria y desinteresada.

— Espero que todos puedan llevarse bien con su nueva compañera, ayudenla a tomar el ritmo de mi clase —miro a Ava y le dió unas palmadas en el hombro —. Ava, ya puedes sentarte.

Asintió y se acercó al puesto asignado en dónde inevitablemente vio al chico Cullen, este al verla le dio una leve reverencia en forma de saludo a lo que Ava instintivamente contesto de igual forma, en ese pequeño lapso lo analizo rápidamente, piel increíblemente pálida, ojos marrones, ojeras sutilmente amoratadas y una belleza desconcertante, eso sin dejar de lado sus rasgos felinos, asiáticos. Ella pasó saliva, nerviosa y arreglándoselas por si misma cuando tenía las manos ocupadas con Oliver que aún no se despertaba de su siesta. Con torpeza pudo acomodarse en el pupitre; el maestro empezó la clase y fue entonces que, cuando él se calló abruptamente para regañar a alguien que recién llegaba, Ava se dio cuenta que no solo compartía clase con el chico Cullen, sino que también con el chico de melena rubia que ahora entraba apresurado ignorando la retaila del profesor. El gemelo Halen se disculpó vagamente con el profesor de historia y se dirigió a su asiento, Ava lo analizo rápidamente en cuanto paso por su lado, eran tan parecidos y a la vez tan diferentes con el chico Cullen, ambos compartían la misma aura oscura, piel pálida y ojeras marcadas, pero la mirada de Hale era tan dorada como su cabello, por lo que pareció una milésima de segundo hubo un pequeño contacto visual que Ava sostuvo y él rompió; Jasper se sentó en el último asiento de la fila de al lado, quedando al lado de Joshua, este murmuró algo a sus espalda, dándole una mirada asesina, una fuerte tensión se sintió, era como si ambos hubiesen discutidos. Ava suspiro resignandose a la idea de sentirse terriblemente acechada, mientras tanto, afuera el día estaba oscuro, había parado de llover y hasta entonces solo se podía percibir la humedad del ambiente. 

— Bien clase, abran su libro en la página 255, Sullivan, inicia con la lectura. 

El aula se llenó de graciosos sollozos de los estudiantes, historia era tediosa y aburrida, pero era aún peor a esa hora porque justo recién habían almorzado y el sueño era terriblemente dominante, por ende el inestable nivel de energía era más que evidente. La clase trascurría bien, pese al bajo ánimo que había, sin embargo, justo a mitad de esta, alguien había devuelto el estómago, y aunque algunos, los más inmaduros de la clase habían empezado a reírse del estudiante enfermo, otros habían iniciado un escándalo por el aroma, incluyendo al hombre que dictaba la clase. El revuelo fue tal que Oliver no había tardado en despertar de su siesta, confundido y con un poco de mal humor. 

— Oh, no, nadie va a salir del aula ¡Todos a sus asientos! —ordenó él tapándose con la mano la nariz al ver que algunos empujaban la puerta para salir—. Ya viene alguien a limpiar, entonces, que alguien lo lleve a enfermería y Ava abre por favor esa ventana. 

Ava asintió, Oliver en sus brazos empezó a molestarse en cuanto ella hizo el ademán de ponerse de pie, estaba aguantando la respiración, no estaba dispuesta a soportar el aroma. Se levantó y acomodó a Oliver en su brazo no dominante, él acomodó su cabeza en el hombro de su hermana, aún muy desorientado. Mientras tanto, Ava con su mano desocupada quitó el seguro de la ventana y la corrió hasta que quedó abierta por completo. Una rafaga de viento helado entró, alborotando su cabello y haciendo que algunas hojas que habían en los pupitres salieran a volar, al fin Ava había tomado un aliento. Algunos estudiantes corrieron escandalosamente al ventana y se arrinconaron para tomar el aire fresco. 

Había mucho ruido en el salón y los que no se habían levantado eran pocos, Ava tomo una bocanada de aire y se giro hacia su asiento, fue entonces cuando sintió que algo estaba fuera de lo normal, Jasper Hale la miraba fría y calculadoramente desde donde estaba sentado, ligeramente inclinado en la mesa, inmóvil, algo en él resultaba terriblemente aterrador provocando que Ava retrocediera torpemente, sus ojos, esos mismo que hace solo unos minutos eran de un dorado brillante se habían transformado en un negro intenso que provocaron que el interior de Ava se revolcara en un profundo miedo. Su instinto le decía que estaba en peligro, pero ¿por qué? ¿Qúe había hecho para lograr el desagrado de el chico? Realmente no lograba entender qué tenía contra ella, y como si fuera poco no podía separar su mirada de esos intenso ojos asesinos; su corazón latía como loco y sus piernas se habían paralizado en solo segundos, cuestionándose entonces el porqué sentia tan terrible terror. 

Respiro hondo y avanzó dudosa para tomar asiento, un escalofrio recorrio su espalda y ella solo fijo su mirada en el libro abierto en frente de su pupitre intentando concentrarse en la lectura aun con Oliver abrazado. Un fuerte empujón hizo que apretara más contra si al niño haciendo que casi de inmediato Ava girara hacia atrás para ver que había sucedido, Joshua había corrido con brusquedad la mesa, ahora estaba de pie, mirando fijamente a su primo, tenia la cabeza ligeramente inclinada y las manos en los bolsillos de su chaqueta, su mirada era indescriptible en ese momento, Jasper también estaba de pie, en dirección a Ava, su mirada era de enojo puro; de nuevo su corazón había dado un salto, eso no era normal, de repente y ante sus ojos vio como él giraba a ver a Joshua, casi como si lo obligarán, el pelinegro saco una de las manos del bolsillo y le señalo la salida, Jasper, con la mandíbula tensa, camino automáticamente hacia el lugar.

— Que desperdicio —dijo de repente dejando aturdida a Ava por el timbre de su voz—. Si no puede contralarse para qué arriesgarse ¿En verdad tengo que servir de guardián? —esto último casi lo susurro reprochando al pasar por el lado de Ava en un idioma que ella entendía a la perfección, dejándola aún más desconcertada.

—¿A donde van ustedes dos? —pregunto de repente exaltado el maestro al ver a aquellos personajes, Joshua ahora había rodeado por los hombros a Jasper, casi aprisionándolo.

— Jasper tampoco se siente bien, voy a llevarlo a la enfermería— respondió el chico asiático—. Es emetofobico y pese a que va a terapia aún no supera sus traumas —. Esto último estaba lleno de burla, casi como si fuera un chiste—, nada más mire lo pálido que está, con su permiso.

El maestro se quedo estático entonces en su lugar observando como ambos estudiantes se alejaban a grandes zancadas al lado contrario de la enfermería. Ava lo observaba fijamente dándose cuenta que en un segundo recobro la compostura y se acerco rápidamente a la puerta para reprenderlos, pero al maestro no le sorprendió no verlos ya en el pasillo.  

— Solo dejen que los pille —dijo para si poniéndose de nuevo al frente de la clase. 


Vota, comenta, sígueme.


Wanda 💜

MADNESS [Jasper Hale]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora