–Rosario observa a su hija. Quién se encuentra sacando toda la ropa de su armario con indecisión— recién llegamos al pueblo y tú ya andas enamorando a los muchachos.
—Valentina deja de sacar ropa y observa a su mamá con confusión mientras cruza los brazos— ¿A qué te refieres?
Te vieron hablando con dos jóvenes.
¿Y?
¿Cómo que y? –La mira con seriedad— estás aquí para tener una buena vida. En lugar de perder el tiempo con niñitos, busca algún buen hombre con dinero o haz algo productivo.
Creo que no eres la persona indicada para decirme eso. –Mira a su mamá— Sé que estás muy interesada en un tal Juan David.
¿Quién es ese? –Finge inocencia mientras se asoma por la ventana—
El niñito que andas investigando. –Sonrie burlona y se hace a su lado— es hijo de uno de los reyes.
No sé de qué me hablas –Miente con seriedad mientras observa a las personas caminar por la calle—
Sí claro. –Dice sarcástica mientras su celular empieza a sonar repetidas veces—
Pero que intensidad. -Dice Rosario molesta al ver que alguien llama a Valentina con mucha insistencia-
Es Muriel. –Le enseña su celular. En la pantalla sale la imagen de Muriel—
Ni se te ocurra contestarle a tú hermana. –Le advierte con seriedad— sabes que tú padre ni ella se pueden enterar en dónde estamos.
Ya lo sé... –Se queda callada por unos segundos— me siento muy sola en este pueblo, extraño a mis amigos.
Te entiendo mi vida. Pero por nuestro bienestar es un sacrificio que tienes que hacer –Rosario suspira y mira a su hija con compasión—
Lo único bueno, es que ya no tendremos que soportar los maltratos de mi papá. –Intenta ser positiva mientras mantiene la mirada fija en el suelo—
–Rosario asiente mientras observa por unos segundos el moreton que la joven tiene en su brazo— ya estamos lejos de esa bestia. Debemos concentrarnos en empezar de cero.
–Valentina apaga su celular y lo deja encima de la cama— Lo voy a intentar.
Esa es la actitud–Rosario observa esa acción satisfecha— Mira hija, tengo que salir a resolver algunos asuntos. Pero que te parece si cuándo regrese te doy ese recorrido que te prometí.
–La joven sonríe— me gusta esa idea.
Perfecto. Entonces así quedamos. –Besa la mejilla de su hija y abre la puerta— nos vemos más tarde.
....................
¡Son unos malditos! –Rosario entra a la casa furiosa. Su ropa está arruinada y tiene paja pegada en todo el cabello—
¿Mamá? –Valentina se acerca rápidamente a Rosario— ¿Qué te pasó?
Unos hombres me trataron de lo peor... Y hasta intentaron abusar de mi... –Le explica rápidamente mientras se pasa las manos por el cabello— me humillaron... Fue horrible.
–Valentina aprieta los puños al escuchar eso — ¿Quiénes fueron?
Eso no importa...
Esto no se puede quedar así, dime quienes fueron. –Repite con seriedad—
Dos trabajadores de los reyes...
Voy a matar a esos imbéciles. –Se acerca a un armario y empieza a buscar algo—
Valentina... Qué piensas hacer? –Rosario mira expectante a su hija—
Voy a ir a enfrentarlos. –Le cuenta con la respiración agitada por la rabia mientras encuentra lo que necesita—
No hija, no vayas por favor. –La mujer le súplica mientras la agarra de la muñeca— son unas bestias... Te pueden hacer daño...
No te preocupes por mí mamá. Sabes que puedo cuidarme sola –Dice con frialdad mientras agarra el arma— vamos a ver si siguen siendo igual de bestias cuando vean esta belleza que les puede volar la cabeza.
Mi vida, no te rebajes... No vale la pena...
¿No vale la pena? –Frunce el ceño— quisieron abusar de ti...
Hay otras formas de solucionar esto. Por favor no te metas en problemas... –La mira con súplica— hazlo por mi. No me hagas pasar otra vergüenza...
¿De verdad quieres dejar que ellos se salgan con la suya? –La mira incrédula—
Eso no va a pasar. Los voy a denunciar. –Le explica para tranquilizarla– ahora guarda esa pistola. Tienes que dejar esa maña de querer arreglar todo con violencia, definitivamente heredaste eso de tu papá. Él era así...
¿Era? Es –alza una ceja mientras la mira— Además, te recuerdo que yo solo uso la violencia si es necesario, Samuel no –Le recuerda mientras guarda la pistola y se intenta calmar por el bien de su mamá— por hoy vamos a dejar esto así, pero mañana vamos a hacer hasta lo imposible por refundirlos en la cárcel.
–Rosario asiente– ve a tomar un té o algo para relajarte. Yo me voy a duchar... –Sin decir nada más, Rosario va directo al baño—
¿Qué fue todo ese escándalo? Hasta abajo se escucharon los gritos. –Una mujer pelinegra y de cabello corto se acerca a la joven—
–Valentina la mira confundida— disculpé, ¿Usted quién es? ¿cómo entro aquí?
–La mujer la observa y sonríe al reconocerla— Soy la mejor amiga de tú mamá.
¿Panchita? –La mira sorprendida— wow no te reconocí, estás muy cambiada. Hasta pareces otra.
–La mujer ríe levemente— sí, eso me han dicho.
¿Qué fue lo qué pasó? Rosario llegó histérica –Hunter se acerca. Cómo siempre está de chismoso—
Eso no le incumbe. –Valentina responde seria mientras mira al hombre con desconfianza— en lugar de estar de chismoso, vaya a hacer algo productivo.
–Hunter pone los ojos en blanco— no estoy de chismoso. Mi trabajo es cuidar a su mamá en todo momento.
Pues que buen trabajo está haciendo. Mire nada más cómo llegó de mal y usted ni sus luces. –Se burla irónica– ahora retirese.
Pero...
Sí ella lo necesita seguro lo llama. –Le señala con aburrimiento la salida—
–Hunter murmura algo entre dientes y se va con las orejas botando humo por el enojó—
Hasta que se va el gruñón. –Panchita se sienta en el sofá y mira a la joven curiosa— ¿Y que fue lo que le pasó a tu mamá?
–Valentina suspira mientras se sienta a su lado— lo mejor es que ella misma te lo cuente. No es mi deber hacerlo.
¿Tan delicado es?
–La joven asiente— lo único que te puede adelantar, es que tiene que ver con los famosos Reyes.
.................
Volvii. No olviden dejar su comentario y voto para que yo me anime a continuar 🫶🏻
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Pasión de gavilanes ² || Andrés Reyes
RandomAndrés Reyes se enamora perdidamente de Valentina Caballero Montes. Una ambiciosa, indiferente, talentosa, y hermosa joven que ama el canto y la música. ¿Será que la historia de Rosario y Franco se repetirá? ¿O sus hijos no seguirán los mismos pasos...