13.

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- Amor, ¿Que tal te encuentras? -me pregunta Apolo, preocupado y sentado al lado de la camilla.

- Bien -le dijo sin más.

Me quedaba dos semana en el hospital. Después de que me quedé en mi cabaña, me desmaye no me dormí.  Acaricie la mejilla de Apolo y este cerró los ojos. Había llorado todo el día, pues por haberme escrito e ir antes, se decía que era culpable pero yo le dije esa misma mañana, cuando me desperté en el hospital que eso no era cierto.

El me cogió de la mano, besándola.

- Te quiero demasiado. -me dijo rascándose la cabeza en forma nerviosa. Cuando dejó mi mano, yo le di un corto pero apasionado beso. Le mire a los ojos y le sonreí.  Fue cuando el me cogió de la cara cariñosamente y esta vez me besó con pasión y deseo. No nos veíamos desde hace casi una semana.El mordió, chupo en mis sensibles labios, que atrajeron una descarga eléctrica. Sin querer se me perdió un gemido y esto lo hico besarme con más fuerza, pero no me importó, solo quería estar con el así todo el día. Ni el ni yo nos preocupamos de que yo estuviera tendida y en el hospital, nos deseamos con fuerza por tantos dias sin estar juntos. Se separó bruscamente pues la puerta se estaba abriendo lentamente, literalmente, pues alguien estaba hablando. Tenía los labios muy rojos y como sea el doctor la pifie. Y si, justo fue el. ¡Mierda!

- Hola señorita, -me mira los labios y yo los meto dentro de mi boca, mordiendolos para que no lo viera. Entrecejo en ceño y luego prosiguió su conversación - lo que iba diciendo, ¿Que tal te encuentras? -me dice con una sonrisa.

- Bueno, creo que estoy mejor, ¿no? -dijo sin saber nada.

- Así es -dice sentadose en una silla que está al otro lado de donde está Apolo. Le miró un microsegundo y el también tiene los ojos rojos, y justo cuando volteo, el doctor está mirando a la misma zona donde estaba haciendo yo, a sus labios rojos, y luego mira los míos. Me incómodo un poco. Me mira y sonrie.

- ¿Se han besado? -dice riéndose entre dientes.

Notaba mi cara super roja y la de Apolo, aunque no me girará para verle, lo sabía. Le dije nerviosa y temblando.

- Si, pero... -me corta el médico con un silencio en la boca.

- Está bien, nada más, bueno, dentro de una semana por lo menos, podrás salir pero tienes que reposar un par de días más, ¿Está todo entendido?

Asiento.

- Está bien. Pues te dejo reposar, que descanses. -me mira por última vez y sale por la puerta.

Oigo suspirar a Polo y yo me rio entre dientes.

- Dios mío. A sido el día más terrorífico de mi vida - pone una mano en su pecho.

Yo en rio y le miró con mi cara de enamorada.

- Tontito.

Nos reímos los dos y el me pellizca la mejilla en forma juguetona. Yo le bufo y así seguimos contando nuestras cosas, además el relatando me su obligación del viaje cuando yo estaba aquí.

...

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⏰ Última actualización: Mar 10 ⏰

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