╠ 𝙽𝙰𝙳𝙰 𝙳𝚄𝚁𝙰 𝙿𝙰𝚁𝙰 "𝐒𝐈𝐄𝐌𝐏𝐑𝐄" ╣

╰𝑪𝒂𝒑𝒊𝒕𝒖𝒍𝒐╮'0'

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Nunca me había puesto a pensar que se sentirá morir, lo descubrí cuando me pasó.

- ¡Estúpida!. -

Cuando piensas que al fin tu vida va marchando bien. Todos alguna vez hemos sufrido ya sea de forma psicológica o de forma física, pero en mí mala suerte fueron las dos.

- ¡Como no puedes hacer esto si solo es una multiplicación!. - grito mí padre mientras me regañaba.

Jamás entendí por qué me regañaban, supongo que está bien fallar cuando aprendes algo nuevo.

Mí madre estaba muy enferma en ese entonces y lo único que escuchaba desde el cuarto eran los regaños hacia mí.

Tiempo después ella falleció no solo porque tenía cáncer si no por que mí papá le pegaba.
Mí papá no tardo mucho en conseguirse pareja, hasta este momento yo creo que el ya tenía una amante.

- Apúrate a barrer. - y creo que ella es - No tengo mucho tiempo con esto, no vez que voy a tener a un niño.

Mí madrastra odiaba que le dijera mamá pues yo para ella no era nada, me sentía como sirvienta. Cuando iba a las escuela algunos profesores notaban mis moretones pero no les decía nada solo me quedaba callada y al llegar a casa era recibida a golpes por mis padres.

Mí vida no solo iba de mal en peor si no que también me costó soportar a mí hermanastro, era igual que mí madrastra cualquiera diría que son la misma cosa.

- Que fea eres. - dijo mí hermanastro.

Mí madrastra le decía a su hijo que yo era la más fea de todo el mundo y para un niño con tres años claro que lo creería y más si fuera de parte de su madre.

Nunca los soporte y mucho menos a mí papá, estaba acorralada no tenía a dónde ir y tenía miedo de irme porque ¿A dónde iría?, No tenía familiares que yo conociera o amigos en la escuela nunca me trataron bien.

Y ni hablar cuando cresi al cumplir mis dieciocho años mis padres decidieron casarme con un extraño que ni era de mí edad, solo me casaron por dinero.

Aprendí a cerrar la boca cuando mí madre murió.

- No sabes hacer nada mujer. - ya estaba harta de todo esto y más si venía de alguien que ni conociera.

Siempre me tiraba la comida. Perdí gran parte de mí vida, tenía veintinueve años cuando me embarace, mí esposo no lo acepto pues dice que nosotros nunca tuvimos "algo" el me tiró de las escaleras haciendo que perdiera a mí bebé estaba devastada quería que toda esta pesadilla terminara, ya no podía más.

Todo se remonta a el 28-Dic-2000. El día de los inocentes México, una fecha esperada por muchos niños para hacer travesuras o bromas.
Pero para mí ya no existía eso, era todo lo contrario estaba sentada en mí cama esperando a mí esposo pues el iba a ir a una "reunión" de parejas.

- ¿Ya te vas?. - le pregunte.

- ¿Estás ciega o que?, claro que ya me voy. - siempre respondía de mala gana.

Decidí ver mí celular y dormir un poco, pero me desperté por los inmensos gritos de mí marido.

- ¡Eres una buena para nada,y yo aquí esforzándome por mantenerte! ¡¿Y me pagas así?!. - no entendía que pasaba hasta que el me agarró de mí cabello y me jalo hasta el piso.

- ¡Que te pasa idiota!. - era la primeras vez que le gritaba a mí esposo y claro el no se lo tomó bien, pero yo ya no podía.

Me pare y empecé a empujarlo el solo se hacía cada vez más atrás, le decía sus verdades y mentiras aparte de que sabía que me estaba engañando y que me tenía en esta casa de mierda solo para mantener bien a la amante.

- Y que tiene, al menos ella está más buena que tu. - esa fue la gota que derramó el vaso.

Sin pensarlo le di una cachetada, después eso el me la devolvió aún más fuerte.

- Tu a mí no me pegas. - dijo para después empujarme asiendome caer por las escaleras - ¡______!. - gritó.

¿Acaso a si morirá? Sabiendo que tuve una vida miserable en donde nisiquiera pude expresarme. Mí cabeza estaba caliente y vi como un líquido rojo se derramó en mí cabeza un extraña pero reconocía voz me llamo.

— Hola...— era mí madre.

De repente desperté, estaba un pastizal todo era hermoso las flores, el cielo, los árboles.

— ¿Estoy en el cielo?.— le pregunte a mí madre un tanto confundida.

Ella solo soltó una ligera risa para después mirarme.

— Este será tu comienzo.— no entendía lo que me había dicho — Prometeme que serás feliz.

Ella alzó su dedito recordándome como ella me prometía cosas alzando su dedito.

— ¿Pero no entiendo, por qué volvería?.— pregunte con algo de tristeza y dolor — Quiero quedarme contigo.— supliqué.

— No.— río — Tu irás a otro lugar.

Ella seguía con su dedito alzado hasta que lo tome, las dos reímos. Me senté con ella para contemplar el paisaje cuando un sueño profundo llegó hacia mí.

— Duerme.— mí cabeza estaba en sus piernas.

Mientras ella cantaba una dulce canción yo solo cerraba mis ojos poco a poco, pero no me dormiría sin decirle mí petición.

— Nunca te alejes de mí otra vez.— ella no me respondió, la canción paro pero luego siguió.

Las únicas cosas que pasaban por mi mente eran recuerdos de mi madre en ningún momento vi un recuerdo de mi padre, madrastra o esposo. Morirá tranquila sabiendo que mi esposo pagaría toda la culpa.

Algún día sería feliz y lo mejor es que estaría con mi mamá.. O ¿No?.

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Cuídense <3