╠ 𝙽𝙰𝙳𝙰 𝙳𝚄𝚁𝙰 𝙿𝙰𝚁𝙰 "𝐒𝐈𝐄𝐌𝐏𝐑𝐄" ╣

╰𝑪𝒂𝒑𝒊𝒕𝒖𝒍𝒐╮'𝐈𝐈𝐈'

            ·•𖧋 :] 𖧋•·

— ¿No tienes algo más importante que hacer?.— pregunté y el negó — Creo que ya me voy.

Me levanté del banco en donde estaba sentada, estaba apunto de irme pero Quackity me tomo del brazo asiendo que me sentara.

— Yo solo quería hablar contigo.— bajo la mirada un poco, pero no me importó — Queria preguntarte si...

— ¿Sí?.— al no escuchar nada de él me sentí intrigada, pero quería saber la respuesta.

— Que si me ayudabas a encontrar a Tenta culos.— jamás había escuchado ese nombre.

La mire un poco intrigada esperando otra respuesta por parte de ese nombre.

— ¿Quién es Tenta culos?.— al principio creí que era un apodo feo para uno de sus amigos.

— Tenta culos es mi pato.— justificó, era un nombre muy excotico.

Después de que Quackity me rogara más de diez veces acepte sin muchos ánimos.

Me adentre con Quackity al bosque pues era más probable encontrar a Tenta culos ahí.

— ¡Tenta culos!.— grito Quackity — Dónde andará este cabrón.

— ¡Patito!.— grite ahora yo — ¡Dónde estás patito!.

— ¿Como que patito?.— exclamó enojado — Se llama Tenta culos.— dijo haciendo que rodeé mis ojos.

— No le diré Tenta culos y mucho menos lo gritaré.— cruze mis brazos en forma de desconformidad.

Claramente no diría eso.

Después de dos horas buscándolo el pobre patito apareció pero tenía una patita lastimada, llevamos al patito a la casa de Teresa pues ella era la más preparada en caso de emergencia.

— Quackity qu-que se les ofrece.— preguntó Teresa tartamudeando, se le notaba el sonrojo y el nerviosismo.

Nos dejó pasar además de que nos dio las cosas para ayudar al patito.

Yo subí arriba por unas gasas pues ella solo tenía el desinfectante.
Cuando bajé, ví como Teresa le coqueteaba a Quackity de una manera un poco rara, se le acercaba pero Quackity solo retrocedía, reír internamente pues nunca había visto una manera tan tonta para coquetear.

— Ya llegue.— avisé mientras entraba.

— Que bueno que estas aquí.— exclamó Quackity mientras se paraba atrás de mí.

Mire a Teresa quien me estaba mirando con desconformidad y enojo.

— Solo se lastimó la patita.— dije ignorando completamente la mirada de Teresa y a Quackity.

Revise con más detenimiento la patita del patito, no sé veía tan mal, saqué un poco de venda y de desinfectante, aún que el patito se quejaba mucho no tenía otra opción que atenderlo.

— Ten.— le entregué al patito — Llévatelo y no vuelvas.— pedí.

— Al menos di que te gustó pasar el día conmigo.— yo simplemente negué con la cabeza.

Fui hacia la puerta abirendola y señalándole que el ya no debería estar aquí.

— ¿Qué haces?.— preguntó con una risita.

El me miró un poco confuso pero le volví a señalar a donde tenía que ir, ese lugar estaba afuera de la casa.

— Oh.. ya entiendo.— el tomó a su patito suavemente intentando no lastimarlo, al tenerlo en sus manos se despidió de mi con una sonrisa.