Capitulo 1 - A veces odio vivir en Latam

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Los personajes son propiedad de Aka Akasaka

NOTA: En esta historia el personaje del escritor-lector es un hombre joven, lo cual decidí por las capacidades físicas innatas de los hombres. El personaje es un otaku que vive con sus padres, no trabaja pero va a la universidad y ayuda en los deberes del hogar.

-Ya sabía que esto iba a pasar, ya me lo habían dicho pero no pensé que esto dolería tanto... -Con lágrimas en los ojos y voz cortada me decía a mí mismo. -¿Por qué Ai?, ¿Por qué tuviste que morir?.

La escena de la muerte de Ai Hoshino fue muy dolorosa, después de ver su vida lo único que me hubiera gustado era proteger su sonrisa y que pudiera estar con sus hijos.

-Bueno, ya no importa, eso es lo que da inicio a la trama del anime, mejor voy a ver lo demás. -Me dije y toda la noche estuve viendo Oshi no ko.

Al terminar de ver el capítulo 11 apagué mi ordenador y me acosté en mi cama para pensar un poco las cosas y procesar todos mis sentimientos.

-Se siente extraño, ya mis amigos me habían dicho que ella moría en el capítulo 1, pero no pensé que me iba a encariñar con ella tan rápido... Si Aqua no mata al culpable, yo mato al autor; bueno, no en realidad, hizo una gran historia... Pero espero que se le caiga su teléfono en su cara cuando esté acostado... Ahora ¿Qué voy a hacer? Por estar viendo anime no dormí en toda la noche y en cualquier momento mi madre va a venir a "despertarme"... Si se da cuenta de que no dormí me va a regañar... En fin, si lo vale.

Más tarde mi madre fue a mi habitación para despertarme.

-Órale flojo, que estés de vacaciones no significa que puedas quedarte en tu cama todo el día, hay cosas que hacer. -Me dijo con su habitual tono de voz, el cual cambió cuando vió mis ojeras. -Otra vez no dormiste por estar viendo tus monos esos, ahora vas a ver cuando en el día te estés cayendo del cansancio.

-Lo sé mamá, pero ni modo, en la noche voy a dormir bien.

-Más te vale. Ve a lavarte la cara y luego baja a desayunar.

-Si, ahí voy. -Dije mientras me levantaba de mi cama y me estiraba.

Mi mamá salió de mi habitación y yo fuí al baño para lavarme la cara con agua fría. Una vez me lavé, bajé a desayunar y al terminar vi llegar a mi mamá.

-Ten, al menos tómate este café a ver si se te quita algo el sueño. -Me entregó una taza de café caliente cargado.

-Gracias mamá. -Tomé la taza y bebí el café, luego llevé mis trastes al lavabo para lavarlos.

Comencé a hacer algunas de mis labores y cuando ví a mi mamá, la abracé.

-Gracias mamá, te quiero.

-Si, si, mucho amor a tu madre. Mejor vete a comprar un kilo de huevo a la tienda. -Se separó de mi abrazo y me dió el dinero y una bolsa. -Pero corriendo porque los necesito ya.

-Si, voy. -Al decir esto salí de mi casa.

Fuí a la tienda más cercana que estaba a 5 minutos, compré el kilo de huevo y regresé a mi casa, pero en el camino ví a un tipo queriendo golpear a su esposa e hijo.

-Me lleva... A veces odio vivir en latam. Debería ignorarlo, pero no puedo quedarme sin hacer nada. -Era lo que pensé en ese momento y fuí a apartar al tipo. -¡Déjalos! -Dije mientras empujaba y tiraba al hombre que era más alto y fuerte que yo, luego de eso comencé a escuchar una sirena de patrulla.

-¡Ya cálmate Martín, ahí viene la policía! -Dijo la mujer mientras cubría a su hijo en un abrazo.

El sonido de la patrulla era cada vez más cerca y el hombre seguía en el suelo, claramente estaba en estado de ebriedad. Cuando el hombre se puso de pie, los policías habían llegado y yo pensé que todo había acabado pero no fue así.

-¡Al suelo! -Ordenó un policía mientras apuntaba al sujeto con su arma.

Sin haberlo previsto, el sujeto sacó un arma de fuego y estaba apuntando a su propio hijo. No pensé nada y cubrí al pequeño con mi cuerpo cuando escuché una detonación y luego ví como el hombre se desplomaba en el suelo desangrándose.

-¿Están bien? -Les pregunté a la madre y a su hijo al darme la vuelta.

Entonces la mujer comenzó a gritar, no sabía por qué pero me abrazó y entonces sentí un dolor punzante en el pecho, me agarré el lugar que me dolía y sentí húmedo, al ver mi mano ví que estaba empapada de sangre, por el lugar que me dolía y la cantidad de sangre sabía que no me quedaba tiempo, así que decidí pedirle algo a la señora.

-¿Puede hacerme un favor?, Déle esta bolsa a mi mamá, vive en la esquina, justo en la casa con una puerta verde, y dígale que me perdone por no ser un mejor hijo, que le diga a mi hermana que no voy a poder volver a jugar con ella y que los quiero.

No sé cómo describir la sensación que tuve en ese momento, pero mis sentidos cada vez se hacían más débiles y lo último que pude escuchar fue como la señora decía que iba a hacer lo que le pedí y también a un policía solicitar una ambulancia.

-Esto no fue tan malo como pensé, no duele, no tengo pendientes, tuve una buena vida... ¿Esto habrá sentido Ai cuando murió?

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