El rostro del mal

†1†

—Cariño se te cayó algo de la mochila

—Eh? ah sí—recogí el periódico tan rápido como pude para que mi mamá no lo viera

—¿Que es?—su curiosidad ya fue evidente

—Es solo un viejo periódico ma—dije apresurándome a subir las escaleras,por alguna razón no quería que ella supiera que guarde ese viejo periódico por años con la esperanza de encontrar algo que siempre permaneció escondido.

—Rosen Lehner que escondes!?—bueno,al menos hice el intento.

Odio ser tan predecible.

—Ma,solo es un viejo periódico que guarde cuando pequeña nada importante—le enseñe solo la parte de alante de periódico y volví a voltearme para irme hacía mí nueva habitación

—Haber—se acercó a mí a lo que por impulso retrocedí subiendo un escalón

—Mamá que no es nada importante,ya deja el chisme

—Rosen—me miró atravesado y con eso me bastó para comprender que ya no había de otra,sin alternativa alguna,le dí el periódico.

Pasaron unos dos minutos en lo que ella leía,la noticia del asesinato.

—Ah,el asesinato de los Dunne—comentó—recuerdo ese día,fue algo trágico—me devolvió el periódico y sin más se dirigió hacía la cocina

Fue entonces cuando me surgió la maravillosa idea de preguntarle a mi madre que pasó con el niño.Con Dexter

Abandoné la idea de ir a mi habitación,sustituyendola por matar a preguntas a mi madre,tal vez ella sabía algo sobre él tema.

—Mamá que sabes sobre el hijo mayor de los Dunne?—pregunté

—Creo que eso fue información confidencial,al final nunca se supo quién los asesinó.Pero siempre hubieron suposiciones.—Porque?

—Curiosidad,es que nunca más lo ví entonces me preguntaba que paso con él,pero ya me voy,gracias—si,ya suponía que ella no sabría mucho sobre esto.

Al voltear llegó mí padre con varias cajas a la cocina aún estaban organizando las cosas de la mudanza.

—De que hablan?—preguntó

—No nada,ya me iba—dije recostada al marco de la cocina

—Rosen quería saber que le pasó al hijo mayor de los Dunne—respondió mamá

—Ah casualmente hace un tiempo atrás supe que lo habían trasladado—mi cuerpo que yacía subiendo el primer escalón al escuchar esto sentí que el alma me volvió al cuerpo.Por instinto retrocedí a la cocina a escuchar el chisme completo.

—A dónde?Está vivo?—las preguntas salieron sin pensarlas.

No puedo creer que mi padre tuviera está información tan valiosa y yo volviéndome loca buscando pistas yo sola.

—A un internado que por cierto está cerca de aquí,digo en las afueras pero no muy lejos,según supe se llama Winchester College,es todo lo que sé.

Siento que voy a explotar de alegría,es como cuando estás en un desierto sin agua y por fin alguien te rescata y te da agua y comida.

No sé nisiquiera explicar esto que siento.Pero esa sensación de rendirme desapareció.La esperanza volvió.

—Bueno,queridísimos padres,tengo cosas pendientes que hacer bye—subi los escalones de dos en dos con el periódico en mano, rápidamente al llegar a mi habitación abrí mi laptop que reposaba sobre mi escritorio.

Aún faltaba organizar mi armario pero eso puede esperar.

Por ahora la detective Rosen está devuelta.

A eso solía jugar antes cuando intentaba buscar pistas sobre él.

Busqué mi mejor arma de búsqueda para aumentar mi sabiduría.

Google

Internado Winchester College.

Y zaz encontré la mitad de las respuestas a mis preguntas.

Mi única neurona viva pensó en ir a visitarlo.

Hasta que esa idea murió al ver que aquí decía que el internado era exclusivo para chicos y no se permiten visitas.

Cómo investigaré sobre él?

Necesito ideas.

Pasé el resto del día pensando en una forma de llegar a él, pero mi inservible cerebro no daba una manera lógica y poco arriesgada.

Por otro lado me decepcionaba de mi misma al ver que en años no pude obtener alguna información sobre él y mi padre tenía la respuesta y nunca me atreví a preguntarle.

Cómo sea ahora tengo el poder y las condiciones,encima hasta estoy incluso más cerca que antes.

Sin duda alguna deseaba más que nada averiguar los misterios a su alrededor,también quería verlo.Tal vez conocerlo.Esta era la oportunidad perfecta,solo que con pequeños inconvenientes.

Nada que yo no pudiera arreglar en unas semanas.

Si algo me gusta tener en la vida es el control de todo.Mi rara obsesión por tener el control de todas las situaciones me hacía sentirme en orden y no podía evitar sentirme con un aire de superioridad.

Sin darme cuenta mi vida dejaría de ser pacífica desde el minuto cero en que llegué aquí.