Narra narrador:
Los días pasaban y más pistas encontrabas, el caso que tenías a tu mando estaba a la mitad, encontraste muy poca información sobre aquella estación de radio donde trabajo aquel joven, sin embargo eras de palabra, cada pista, Cada indicio que encontrabas sobre aquel joven, era un gran avance para la investigación, como siempre, ibas todos los días a ver a la señora Abigail, para preguntarle alguna que otras cosas sobre su hijo, ella cada que ibas a su hogar, ella siempre te daba algo dulce, oh cada que podías, la invitadas a comer oh a pasear, con el tiempo generaron un pequeño vínculo, dónde ella llegó un día a llamarte por accidente por el nombre de su hijo... Eso te dió a entender, el gran vínculo que tenía ella con el... Y que tú apresar de todo no eras su remplazo, pero tomaste su mano mientras le sonries .
__: tal ves el no esté aquí... -le dijiste sonriente- pero no voy a reemplazar el amor de una madre a su hijos- dijiste entendiendo su pesar-
Abigail: de verdad lo siento y-yo- y pusiste tu mano en su hombro haciendo que ella te viera-
__:- le sonreís te- no... No pida perdón... Yo también la veo como si fuera mi madre...
Aquel sentimiento era compartido, el dolor, la cruel realidad, tal vez... Solo tal ves Su hijo estaría vivo?, pero seamos realistas... No podías permitirte dar falsas esperanzas, y menos ahora, aunque doliera la realidad, aunque duela saber que algún día, tendrás que dejar de ver a la señora Abigail, aprovecharás cada momento junto a ella, sin importar el costo, La protegeras sin importar el costo.
.
.
.
Verdad..?
.
.
.
Y con cada día que pasaba, Tu padre cada día te daba alguna que otra tarea, tu vida era ocupada, pero siempre tenías el caso del Joven Alastor cómo algo primordial, hoy tenías que ir a la gran casona, oh como todos en New Orleans, La Mansión Delfín La Laurie, la razón?, Las historias alrededor de la casa, comenzaron en el año de 1832, cuando Marie Delphine MacCarthy Blanque LaLaurie y Louis LaLaurie compraron el terreno ubicado en el número 1140 Royal Street y construyeron una mansión de tres pisos. La razón de la que porque te diriges a aquel lugar?. Una jovencita Afroamericana de 14 años... Apareció muerta en lo que ahora era un Instituto educacional... Según lo que recordabas. El 10 de abril de 1834, se produjo un incendio en la residencia LaLaurie que comenzó en la cocina. Cuando llegó la policía y los bomberos, encontraron a la cocinera, una mujer de setenta años, encadenada a la estufa. Más tarde dijo que había ocasionado el incendio para suicidarse porque tenía miedo ser castigada. Dijo además que los esclavos que eran llevados a la habitación de arriba nunca más volvían... Pero a qué se refería?, era evidente que los rumores de dicha época eran verdad, ella torturaba y mutilaba a sus esclavos negros, los degollaba y los desangraba, se dice que una jovencita de tan solo 8 o 10 años, Se había suicidado, tirándose por el techo del 3 piso de la mansión, Solo por qué Madame Delfín la Laurie, dijo que le tiró de sus cabellos tras hacerle peinado su cabello, cuando la jovencita callo, Madame Delfín la Laurie ató y azotó Cadáver inserte asta no poder más asta poder irse, como siempre las desgracias seguían, esto no te sorprendía, por algo encontrabas a las víctimas, por algo naciste con ese Don, por algo estás hay verdad?
.
.
.
Cuando llegaste a la propiedad recordaste algo que te dejo helada, El 11 de abril de 1834, informó que los transeúntes que intentaron ayudar en el incendio quisieron entrar a las habitaciones de los esclavos para asegurarse de que todos habían sido evacuados. Sin embargo, los LaLaurie negaron las llaves. Recordabas el porque, cada que te asercabas a la propiedad, Las visiones... La muerte, El incendio, aquellas visiones te daban pistas de todo, pero cuando estabas en frente de la mansión, una visión de los transeúntes indignados, derribaron las puertas y lo que encontraron los llenó de horror: "siete esclavos, más o menos horriblemente mutilados, suspendidos del cuello, con las extremidades aparentemente estiradas y desgarradas de un extremo al otro”. Era algo cruel... Pero cuando más te adentravas, el aura del lugar era demaciado pesada, tanto que te fatigaba, pero no tanto para hacerte decaer, asta que la directora te distrajo.
