segundo sueño.

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Despertaste en una cama extraña.

Tu -pero que mier..- Te das la vuelta y ese peliblanco nuevamente estaba alado tuyo invadiendo tu espacio.

- Te das la vuelta y ese peliblanco nuevamente estaba alado tuyo invadiendo tu espacio

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Caiste de la cama del susto. -no me hagas daño...-

El peliblanco -no lo hare.- te mira con sus ojeras negras.

Sabias que debías estar calmada para poder charlar. -Donde estoy?-

El hombre -Japan, Tokio.-

Miraste a tu alrededor y te diste cuenta que estabas en una camilla de hospital. -podrias ser mas especifico?...-

El hombre suspiro -los doctores dicen que estas dando un gran paso y que estas volviendo a recordar, pero me demuestras lo contrario.-

Miras desanimada al hombre -pues lo siento?- estabas aún más confundida, tu sueño parecía muy real, el desánimo de ese hombre te estaba haciendo sentir algo mal.

El peliblanco se levanta de la silla y se pone enfrente de uns ventana viendo el paisaje -sabes quien eres?-

Tu algo confundida -Mai-

El peliblanco se sorprendio. -Mai cuanto?-

-Mai Nakamura.- contestaste con seguridad

El hombre -bueno... es un avance.-

Tu -y tu quien eres?-

El hombre no respondió.

Tu -Dime quien eres, tengo derecho a saberlo!-

El hombre fruncio el seño y se te acercó -me quitaste lo que mas amaba, me lo arrebataste en un segundo, lo que me costo por años recuperar...-

Tu -PUES PERDON POR NO SABER, PERO NO SE QUIEN PORONGA ERES SI NO ME DICES TU NOMBRE-

El peliblanco solo retrocedió.
Con la cabeza agachada.
Estaba llorando.

Entre lágrimas y la garganta apretada hablo. -devuelvemela.. lo que mas amo... si esto sigue asi... no durare mas... mi estado esta empeorando cada vez que pasan los dias...-

Sentiste culpa, aun sin saber que hiciste sentías una carga.

-Yo... no se que decirte..- sin entender, comenzaron a caerte lágrimas.

El peliblanco te vio aun con los ojos lagrimosos -deja de llorar falsamente... se que ahora te doy pena, pero no necesito tus condolencias falsas.-

No dijiste nada.

El peliblanco con los minutos logró calmarse. -Vamonos Mai, espero que no te vuelvas a desmayar.-

Confundida no dijiste nada y acentiste con la cabeza.

Seguiste al peliblanco donde fuera que vaya, te sentías intimidada.
No era un hospital donde estaban, pareciera que hicieron una sala exclusivamente solo para ti con todo lo necesario de enfermería.

𝑀𝐴𝑁𝐽𝐼𝑅𝑂 𝑆𝐴𝑁𝑂 | 𝗧𝗥Donde viven las historias. Descúbrelo ahora