Reina de la Sangre (Worm/Castlevania)

4. Despertar 1-3

Brockton Bay era diferente por la noche. Aún más diferente con mi nuevo estatus como vampiro. El aire de la noche parecía más claro, de algún modo. O tal vez sea simplemente porque no me dolían los ojos por la exposición a la luz del sol.

Parte de mi mente estaba dando vueltas de risa ante la idea. Me convertiría en un vampiro real. Oh, ha habido capas por ahí como yo. No muchos que recibieron mucha publicidad, claro está, porque los gobiernos del mundo no querían que la gente entrara en pánico. Ya había bastante pánico por parte de ciertas capas maníacas. Sin mencionar a los Endbringers.

Demonios, Lung podría convertirse en un dragón metálico que solo se hacía más grande, más duro y más fuerte cuanto más luchaba. Y aparentemente, lo había enojado. O lo habrá enojado, si aún no se ha enterado. Sólo robé un par de miles de dólares. Y vendió un arsenal de drogas y dinero a la policía. Y mordió a dos de sus hombres.

Vale, si yo fuera él, yo también estaría bastante molesto. Razón de más para buscar un lugar agradable para tomar una siesta. En algún lugar seguro. Bueno, tan seguro como uno podría estar en la misma ciudad que un hombre dragón que probablemente te quiere muerto. Lo cual no fue mucho.

Lung era famoso (o infame) por enfrentarse cara a cara con Leviathian y ahuyentar al Endbringer. Afortunadamente, no tenía la capacidad de controlar esa transformación a voluntad. De lo contrario, probablemente lo consideraríamos un cuarto Endbringer.

Me encogí de hombros ante la tangente en la que estaba mi mente y sacudí la cabeza. Primero que nada, necesitaba conseguir algo de comer. Como aparentemente podía disfrutar de la comida, pero en realidad no saciaba el hambre, necesitaba sangre. Y como no quería convertirme en un asesino sin sentido ni enojar al PRT aún más de lo que lo había hecho, necesitaba encontrar una manera de conseguirlo sin lastimar a nadie. O al menos, no hacer daño a nadie que no lo mereciera.

¿Dónde está un miembro de Empire-Eighty-Eight cuando lo necesitas? No me sentiría tan mal si comiera un neonazi.

¿Tal vez pueda comprar muchos bistecs crudos? Bueno, está bien, cocínalos un poco , ya que la idea de un bistec frío y sangriento sólo resultaba un poco apetecible. Eh. Mis nuevos gustos eran raros. Aún así, era la sangre misma lo que parecía atractivo. Como un postre absolutamente divino, sustancioso y carnoso al mismo tiempo.

Consideré mi dilema mientras caminaba por la calle vacía. De todos modos, ¿dónde conseguiría filetes a las tres de la mañana? Además de eso, tendría que dormir en algún lugar. La idea de dormir durante el día se estaba volviendo más atractiva, pero incluso ahora me sentía algo cansado.

Bueno, tal vez debería invertir mis prioridades por el momento. Descanso, luego comida. Podría comprar muchos filetes crudos cuando abrieran las tiendas.

Consideré mis opciones. No pude volver a casa. Papá me tenía miedo. El recuerdo de él alejándose de mí era fresco y crudo. Además, el PRT probablemente quería sangre para mí al atacar a Armsmaster. Realmente no era mi intención, pero no podía ver que me escucharan. Nadie lo hizo antes.

No pude ir a un hotel decente. Necesitaría una identificación y no la tenía. Incluso me faltaban las tarjetas de estudiante de Winslow, porque llevaba tres meses muerto. No quería ir a un mal motel. El Locker todavía estaba bastante fresco en mi mente. Y la mayoría de esas habitaciones eran pequeñas. Estaba bastante seguro de que odiaría los espacios pequeños durante al menos los próximos veinte años.

Y, por supuesto, no tenía ningún lugar de amigos donde quedarme. Incluso si lo hubiera hecho, probablemente habrían corrido en la otra dirección al verme. ¡Hola, amigo! ¡He vuelto de entre los muertos! ¿Me prestas tu sofá?