Reina de la Sangre (Worm/Castlevania)

40. Interludio: Victoria parte 1

Saint trabajó con cuidado.

No fue precisamente fácil para él. Dragon controlaba muchas cosas, una de las cuales era Birdcage. Sin la incansable eficiencia de su máquina, era muy difícil asegurarse de que todo siguiera funcionando sin problemas.

El problema surgió de una cuestión sencilla. A diferencia de cómo se construyeron la mayoría de las prisiones, duras y resistentes, para que a un prisionero le resultara difícil atravesar las paredes o saltar una valla alta o cualquier otra cosa, Birdcage se construyó para ser frágil. Estaba suspendido en el vacío, las paredes de cada celda eran delgadas y los propios bloques de celdas eran herméticos. Si un prisionero intentara atravesar las paredes de su celda, la presión del aire lo arrastraría al vacío y moriría bastante rápido. No se podía cavar para escapar, porque estaba suspendido desde arriba, y no se podía tomar los ascensores para volver a subir, porque los ascensores simplemente no subían. Los ascensores bajaron, chocaron contra un horno en el fondo y se fundieron.

De ahí 'jaula de pájaros'. No es de extrañar que el Maestro no hubiera podido encontrar la manera de salir de allí, a pesar de que podía otorgar poderes de Pensador y Tinker a otros, incluida la mejora de otros parahumanos.

Ni siquiera podrías teletransportarte de una sola pieza. El espacio deformado hizo cosas desagradables a los teletransportadores que intentaron pasar, y Dragon tenía múltiples generadores de deformación espacial trabajando alrededor de la cámara de vacío de Birdcage. Si pudieras ver la prisión desde fuera, parecería del tamaño de un coche pequeño.

Incluso con Dragon dirigiendo las cosas y cooperando, le habría resultado difícil encontrar una manera de abrirla sin matar a todos los que estaban dentro. Tal como estaban las cosas, tenía una ventana limitada. Si no lograba resolver algo, los prisioneros se quedarían sin comida.

Miró la pantalla que había configurado para extraer datos de Ascalon. Desde que había activado el programa para matar cada instancia de Dragon, había estado en blanco. Sintió un poco de arrepentimiento por eso. Por muy necesario que fuera el paso, el fin de Dragón significó el fin de un capítulo de su vida. Quizás tendría que reutilizar a los Dragonslayers como mercenarios o algo así. Era uno de los pocos que podía entender y trabajar con Dragon-tech, aunque de manera imperfecta.

Tal vez finalmente pueda conseguir un traje de Bahamut. Era imperfecto, ciertamente, pero un arma Corona sería una carta de triunfo muy útil en una pelea. Contra cualquier cosa que no sea un Endbringer, ciertamente.

El resto de las pantallas seguían los distintos sistemas que se había visto obligado a controlar. No tenía el corazón para seguir viendo pelear al Endbringer. A pesar de cómo había estado actuando el Simurgh, los informes de defensores heridos y muertos no eran algo que pudiera soportar en su estado de ánimo.

" El lugar está tranquilo, Santo." La voz de Mags llegó por la radio. " Todo funciona, pero aquí no responde. Las luces están encendidas pero no hay nadie en casa".

Él suspiró. "Tendremos que salvar lo que podamos, Mags. Mantengan a Ascalon listo, por si acaso".

A Saint no le gustaba tener Mags tan cerca de Alaska, pero no había mucha ayuda. Ese búnker era donde se realizó la última versión y la última copia de seguridad de Dragon. Tenían que asegurarse de que todo saliera de los servidores. Sus sistemas decían que todas las copias de seguridad habían desaparecido, pero sin acceso real a los servidores, no se podía estar seguro.

Iban a pasar unos meses largos por delante, observando y esperando a que apareciera una versión corrupta de la IA, pero no había ninguna ayuda para ello.