Cuentos y otras historias locas... tambien algunas en drogas

Día 9

Amanece, día 9, todo es bonito desde la ventana cuando los rayos tocan la ventana

9:00 am. Rosa la luz en mis mejillas rojas

9 de diciembre, el año casi acaba, pero sigue aquí la sombra inerte

Como danza este espectro dentro de mi mente, van a ser las 9:00 pm y mi reloj avanza como la luna persiguiendo al sol

Anochece, marca el reloj en la pared la hora de mi muerte

Día 9: no me olvido de la sombra, no me olvido del sonido, no me olvido de los gritos y peor que esto es que todavía no me aniquilo. Nuevamente son las 9 pm, adormecido del paladar espero nuevamente que salga el sol para volver a brillar.

Atrapado en el laberinto me encontré un jazmín que me recordó a mi perro corriendo por el jardín

En una vuelta encontré unas hojas secas, crujían como el piso de tus pasos en la escalera

Seguí corriendo y tropecé con una rama, me saco sangre de las piernas, pero nada que no cure un poquito de agua

Encontré el centro del laberinto y me atrapé pensando que esto era un juego dentro de mí mismo

No debí comer ese browny, esto se esta poniendo extraño, los pájaros se deforman y mi imagen está muy loca

Estoy corriendo o eso creo, mi mente parece un eterno agujero, quiero salir de aquí e irme con Ulises bien lejos en ese barco, les juro que navego callado observando el mar egeo

Estoy cerca de la salida, puedo ya ver la luz del día, pero me detengo y creo que me devuelvo, no quiero ver la cara de nadie mientras exista este laberinto eterno.