Capitulo3-:

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- Soy Rick.- habla.- ¿Me dirás tu nombre?

- _____. Ahora ya no importa el apellido ¿cierto?.- sonrío de lado.

- Bien, tengo un campamento a unos cuantos kilómetros de aquí, ¿quieres venir?

- Yo...- no lo se, arriesgarme a ir a un campamento con un desconocido, bueno no tan desconocido, ya que se su nombre y me quito a una mujer de encima que trataba de matarme para alimentar a su esposo, que mas da.- Bien.

- Pero antes debo hacerte tres preguntas, y las responderás todas.- yo solo asiento.- ¿Cuantos caminantes has matado?.

- Vaya... Difícil pregunta.- río bajo.- Supongo que muchos, siempre eh pasado hordas y eso de saquear casas... Muchos.- respondo finalmente.

- Bien... ¿Cuántas personas has matado?

- Dos, solo dos.- bajo la cabeza pero la vuelvo a subir, no hice nada malo, era yo o eran ellos.

- ¿Por qué?

- Por que los vivos son más peligrosos que los muertos.

- Bueno, vamos, no queremos que esto se infecte.- señalo mi hombro y muslo.- ¿Te ayudo?.- pregunta ya que cojeo.

- ¿Falta mucho?.- el niega.- Entonces no, gracias.

Después de caminar unos minutos, donde yo prácticamente maldecía a la mujer y a la pareja por haberme lastimado y no dejarme caminar tranquila, llegamos a una prisión. Vaya, siempre tenía curiosidad por ver una prisión por dentro. ¿Por que? la verdad es que ni yo lo se, supongo que ver series o películas de acción donde el actor principal escapa tan fácilmente.

- Llegamos.- sonríe orgulloso.

- Se ve seguro.

- Es seguro.- me corrige.

Un chico que parece de mi edad, castaño, ojos color azules muy bonitos, una camisa azul manga larga abierta, debajo de esta una camisa gris maga corta, y unos jeans algo desgastados.

Lindo

El chico corre a abrazar a Rick ¿será su padre? Se parecen mucho, Rick le da unas palmaditas en la espalda y el me mira confundido a mi.

¿Que? ¿Acaso tengo un moco?

Disimuladamente paso mi mano por mi nariz, pero al ver que no tenía nada paso mi mano por mi cuello un poco incomoda por la mirada del chico.

- ¿Quién es esta?.- Esta, vaya, que lindo. Noten el sarcasmo, por favor.

- La encontré en el camino cuando estaba revisando las trampas.- sonríe de lado y acomoda su bolsa.

- Ah...- es lo único que dice.

- Ven. Te llevare con Hershel, para que te cure eso.- señala mis heridas que duelen como el carajo.

                     .

- Ya esa.- habla Hersehl.

Yo abro un ojo, ya que los tenía cerrados, no quería ver como me cerraba las heridas con el hilo, debo admitir que algunas lagrimas bajaron por mis mejillas, pero no grite. ¿debo sentirme orgullosa? pf, espero que nadie pase por aquí porque pensaran que soy una fuente andante, vean el lado bueno, pensaran que hay agua infinita. 

- Gracias.- veo como este sonríe y se va dejándome en la celda sola.

Veo mis heridas con curiosidad, se ve raro como hilo esta en mi piel, se ve escalofriante, si sigo mirando mas, me recuerda a el dolor que causó cuando Hershel me estaba cosiendo la herida. Doloroso.

Se ven buenas personas, bueno, solo Hershel y Rick, ya que son los únicos que e conocido, exceptuando al chico que me llamo esta. Me recuesto en la cama, si pudiera no me levantaría jamás.

- Hola.- doy un salto del susto, miro a la puerta de metal y ahí se encuentra una rubia delgada, muy bonita.

- Hola.- la miro de arriba a abajo.- Soy _____.

- Beth.- sonríe y entra a la celda, claro, entra. Esta se sienta al lado mío.- ¿Estas mejor?

- Claro.

- Bueno, solo venia a decirte que vengas a cenar. Rick quiere presentarte a los del grupo.- sonríe, realmente es agradable la chica. Su voz es tan dulce, y habla con mucha paciencia.

- Esta bien.- me levanto y la sigo con dificultad, ya que aunque me hubieran cerrado la herida, aun sigue doliendo.

Llegamos a un tipo comedor, donde hay personas sentadas en la mesa comiendo y platicando, algunos riendo y otros solo comiendo y ignorando la existencia de los demás.

Al entrar con Beth, todos posan su mirada en mi ¿acaso tengo monos en la cabeza? La rubia me guía a un asiento y ella se sienta al lado mío, a mi otro lado se encuentra una castaña, muy bonita, de ojos verdes.

- ¿Ella es la nueva?.- habla un señor fornido, castaño y ojos azules claros.

- Ella es _____.- habla Rick.- La encontré cuando estaba revisando las trampas.

- Hola.- hablo tímida.

Uno de los defectos que odio en mi es ser demasiado tímida e insegura. Pero muy sonriente y positiva.

- Bien. El es Carl, mi hijo.- así que te llamas Carl.- El es Hershel.- señala al que me curo las heridas, le sonrió y me regresa la sonrisa.- Ella es Michonne.- señala a una mujer de color con rastras y labios carnosos, ella asiente en forma de saludo.- El es Daryl.- señala al hombre fornido, este solo me mira para después seguir comiendo.- Ella es Carol.- señala a una mujer de cabello corto y gris.- Ella es Maggie.- señala a la castaña que se encuentra a mi lado.- Beth, su hermana.- la rubia sonríe.- Glenn, esposo de Maggie.- señala a un chino, ya que este tiene los ojos rasgados.

- ¡Un chino!.- hablo desesperada, llamando la atención de todos y interrumpiendo a Rick.- ¡Yo tenia un amigo chino!.- entusiasmada me acerco un poco para verlo mejor, este me sonríe.

- Soy coreano.- habla Glenn.

- Ella es Sasha.- sigue hablando y señala a una morena.- El es Tyreese, hermano de Sasha.- señala a un grandulon.- El es Bob.- señala a un moreno.- Ella es Karen, novia de Tyreese.

- Hola a todos.- saludo amablemente.

Bien, todos parecen agradables, excepto Daryl que me miro extraño cuando me acerque a Glenn. Regreso a mi asiento para que Carol me entregue una lata de comida, la abro desesperada y empiezo a comer, moría de hambre.

- Hey, tranquila, niña.- dice sin mirarme Daryl.- No se ira a ningún lado esa lata.- lo señala con el tenedor que tiene.

- Yo...- siento mi cara arder al ver que todos me miran, y mas cuando Carl ríe, bueno si fuera el, el que estuviera comiendo desesperado tal vez yo también me reiría en su cara.

Bien, nuevas personas a mi lado, espero que todo vaya bien...


Photograph. {Carl Grimes}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora