compañero equivocado

Parte sin título 2

Había intentado tener una cita con Roy, pero en medio había aparecido el gremlin saboteando todo, había insultado a Roy y le había exigido a Jason pasar la tarde con él, Damian ya tenía 17 años, casi 18, ya no era un niño con quien pudiera ser indulgente, había logrado que todos sus socios anteriores lo dejaran porque era mucho trabajo, y por lo enojado que se fue Roy, podía decir que su relación seguiría el mismo camino si él no hice algo

-¡Damián basta! -Lo tomo por los hombros y lo miro a los ojos- ¡ya no eres un niño!

- Soy consciente de que tengo casi 18 años, Todd.

- Entonces, ¿por qué no entiendes que no me gustas? - Era la primera vez que lo decía explícitamente pero seguramente había dado señales a lo largo de los años - Nunca te veré como algo más que un hermano menor y cada vez que insistes en esto me haces sentir incómodo contigo, te conozco. Sé cómo me siento ahora debido al vínculo.

El menor se quedó callado y lo miró fijamente sin expresión.

- ¿No te gustó?

-No como quieres, no- genial, había roto al mocoso- escúchame, tú tienes 17, yo tengo 21, mientras decides a qué universidad ir, yo me pregunté en qué ciudad quiero trabajar. , mientras estás por tener tus primeras experiencias con la independencia, hay muy pocas cosas que no haya probado, no hay nada que puedas hacer para gustarme de esa manera, la diferencia de edad y las circunstancias eran diferentes, podría ser de otra manera, pero las cosas son como son, y estoy harto de tener que andar de puntillas a tu alrededor porque harás un berrinche por lo que decido hacer con mi vida-

-Yo... -Damián tenía la boca abierta pero no salían palabras y su mirada estaba fija en el suelo- pero somos almas gemelas- añadió con un susurro vacilante al final, sentía la confusión y tristeza que estaba experimentando.

"Dami, mírame", dijo con determinación, "nunca me han importado una mierda las almas gemelas, he estado ahí para ti porque te respeto y aprecio, sé que eres una gran persona, te aadmiro, tú también has estado ahí para mí, que me diste apoyo y comprensión que nadie más podría, sé que el enlace nos ayudó a entendernos mejor y es la razón por la que no lo he bloqueado hasta ahora, te quería saber que tenías a alguien en quien confiar todos los cambios que has tenido en tu vida, pero veo que te he dado una idea equivocada, nunca fue mi intención hacerte pensar que te amo de otra manera o que lo haré en algún momento"

- Tú... ¿Vas a bloquearlo? - Se veía tan pequeño e indefenso en ese momento, que lo único que quería era hacerlo sentir seguro y tranquilo, pero eso había causado el problema, la debilidad que tenía por él, era momento de ser firme y hacer lo mejor para su interés

- si- pudo sentir como Damian se estaba sintiendo traicionado- es lo mejor para los dos, sé que ha sido difícil para ti, pero la situación es insostenible para mí, quiero encontrarme a mí mismo y no tener que pensar como cada uno de mis decisiones te afectan, quiero ser mi propia persona sin que tengas tu aliento en mi nuca, lamento que esto te duela pero realmente ya no puedo más.

El silencio duró unos minutos antes de que Damian respirara profundamente y volviera a mirarlo.

- Veo que me equivoqué al creer que estabas interesada en una relación conmigo y que te he causado muchos inconvenientes durante los años que has tenido la desgracia de conocerme.

- eso no es lo que-

- Déjame terminar- lo interrumpió sin darle opción- Sé que he limitado tus interacciones, en la falsa idea de que era correspondido de cierta manera, pensé que el sentimiento incómodo era simplemente una cuestión de cómo estaba yo. visto socialmente, o que tal vez mi persona aún no era la adecuada para estar contigo

Pero nunca imaginé que solo se debía a mí y a la forma en que me acerqué a ti, entiendo que aunque no estés interesada en una relación romántica conmigo, aún puedo contar con mi hermano, pero entenderás que necesito algo de tiempo. Por mi parte, lamento ser la causa de tu frustración en los últimos años.

El adolescente parecía avergonzado y cohibido, le costaba decir todo y admitia su error.

- Entiendo que necesitas tu espacio como yo necesito el mío, realmente no quise lastimarte

- Lo sé, también entiendo tu decisión de usar una pulsera, me gustaría que la usaras para que lo que siento no se mezcle con tus decisiones, mereces sentirte plena y ser tu propia persona.

Sabía que el corazón de Damian estaba en el lugar correcto, era adorable en cierto modo.

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El tiempo perdido en una relación inexistente pesaba sobre él ahora, realmente no podía decir quién era sin esos años persiguiendo a Jason, nunca tuvo mucha suerte en el área afectiva o en las relaciones significativas, sus padres nunca descubrieron cómo dar cariño sin lastimar ni decir cosas importantes, antes eso no le importaba mucho, tenía un objetivo claro, veía un espacio seguro con su otra mitad.

Saber que no era deseado, que no era más que una molestia para la persona sobre la que creía poder poner el peso de su corazón, lo dejó perdido por demasiado tiempo, ni siquiera sabe cómo llegó a su habitación o terminó. arriba en el suelo rodeado de sus mascotas, podía sentir el calor que le daban pero seguía sintiendo frío dentro de sí, no quería renunciar a Jason, no quería verlo con nadie más, se suponía que ser suyo, no era justo, siempre lo tocaba de la manera más dura, estaba tan cansado de intentarlo y no conseguir nada.

El tiempo pasó sin que realmente se diera cuenta, lo que lo sacó de sus pensamientos fue la sensación de un muro en su conexión, si antes pudo evitar rebajarse a llorar y romperse fue porque a pesar de que sabía que no era deseado todavía podía sentir un vínculo haciéndole compañía, fue a partir de ahí que perdió la cabeza, ¿pasaron los días? ¿Horas?, Alfred y Dick habían intentado hablar con él y traerle comida, pero no tenía ganas de hacer nada, nunca estuvo más agradecido de que Jason se hubiera mudado tan pronto como tuvo la oportunidad, no quería. ocultar que estaba bien para no sentirse culpable. Era su culpa por pensar que podía ser feliz tan fácilmente, tenía sus propias esperanzas, no era culpa de Jason que no fuera suficiente, perdido en sus pensamientos, No se dio cuenta de la persona que se colaba por su ventana hasta que estuvo a su lado.

-Jon?, ¿cómo?- se sentía avergonzado de sí mismo era un desastre de lágrimas secas, ojos hinchados y una bola de mantas.

-Hola Dami- Jon le dio una sonrisa fácil y suave mientras se sentaba a su lado-no contestaste los mensajes, y dick dijo que no te sentías muy bien

-Tu preocupación es exagerada. No te pedí que vinieras, no lo necesito.-Ya se sentía patético por llorar y encerrarse en sí mismo. No necesitaba la compasión de más personas además de su propia familia.

-Sé que puedes arreglártelas muy bien solo, pero necesitaba verte- Comenzó a pasar una mano por su cabello tratando de darle algo de forma o tal vez el solo quería una excusa para tocarlo y brindarle consuelo.

-Entonces tendré que ceder ante tus molestas preocupaciones- Intentó sonar molesto pero su voz congestionada le quitó mucho la agresividad a sus palabras.

-privilegios de ser tu mejor amigo- su sonrisa se volvió cariñosa- así que levántate de la cama, Alfred dice que llevas 5 días encerrado en mantas

El ambiente ahora era pesado, ¿en qué se había convertido? Nunca se había rebajado a este punto, la molestia comenzó a sufrir en él, avanzó hacia su baño y cerró la puerta, frente a su espejo, sus ojeras eran profundas y marcadas, su cabello un desastre, y su mirada que Siempre se sintió orgulloso de lo que apenas se distingue en su estado actual, recuperó su característico ceño fruncido, ¿quién era Jason para decirlo de esta manera? ¿Cómo se atrevía a decidir resueltamente cortar los lazos con él?

Ya había terminado de esperar algo que no vendría, no podía negar el afecto aún existente, pero ella ya no sería la pieza central de él, incluso si tuviera que arrancarle el corazón superaría a Jason.