Era una mañana normal, un tanto nublada y estaba chispeando. Me levanté, me di una ducha, me vestí... lo de siempre. Odiaba la rutina, era aburrida y pesada, no la aguantaba, pero siempre la seguía. Esa mañana decidí romperla y bajar a una nueva cafetería que habían abierto en frente de mi piso. Era enero así que cogí el abrigo viejo de siempre, me lo puse y bajé. Casi se me olvidó la cartera, tuve que subir otra vez para cogerla. También llovía así que al subir cogí un paraguas. Estaba delante de la cafetería y me detuve. "LOOFY-COFFE", así se llamaba. Vaya nombre de mierda, "¿Loofy?" ¿Qué es eso? ¿Un nombre? Daba igual yo solo iba a por un café, ¿qué importaba el nombre? Nada, en absoluto. Entre en el local y nada más entrar me invadió un olor a croissant recién hecho, eso ya me gustaba más. Me acerqué al mostrador y vi a una chica correteando de un lado a otro, me pareció muy mona. Tenía el pelo castaño, un poco más bajo de los hombros, lo llevaba atado en una coleta baja con un coletero morado. Era bajita, creo que la sacaba una cabeza. Llevaba puesto un delantal de trabajo, una blusa de manga larga color morado y unos vaqueros azul oscuro, todo muy básico, pero algo en ella me llamo la atención, no sé muy bien que fue si sus ojos verde oscuro con pequeñas motas marrones o sus labios rosa pálido o su nariz pequeña y redondita...
- ¿Puedo ayudarte?
- ¿Eh? - ¡Mierda! La chica se me había acercado y yo ni me había dado cuenta.
- Que si puedo ayudarte
- Eh, si claro. Quería un café con leche y un croissant por favor.
- Perfecto, puede sentarse en aquella mesa, la acabo de limpiar. Ahora le llevo todo allí.
- Vale gracias, me llamo Luke por cierto - Si, ya lo sé, es penoso. Pero no sabía como hacer que me digiera su nombre. ¿Estaba intentando saber su nombre? Tal vez, solo quería que fuera mi amiga.
Y a lo mejor algo más, eh.
¿Qué? No. ¡Calla conciencia! Ahora no
- Encantada, yo soy Aurora.
Dicho esto se dio la vuelta y fue a hacer el café que le había pedido, yo me fui a la mesa que me había dicho. Pocos minutos después apareció con una gran bandeja donde estaba mi café, mi croissant y un par de pedidos más. Dejo mi pedido en la mesa y me sonrío, cosa que no había dejado de hacer desde que entré a ese lugar. Empecé a desayunar. Y entonces pensé, ¿de qué servía saber su nombre si no me iba a volver a hablar?
Podríamos venir todas las mañanas a desayunar a este sitio.
¿En plan acosador? Ni de coña.
Vale...
Y al final decidí escribir en una servilleta mi número de teléfono y rezar por que lo viera.
Llame con la mano a Aurora y ella se apresuró a acercarse.
- ¿Me puedes traer la cuenta por favor?
- Si claro, ahora mismo.
-Vale, gracias.
- No me las des, es mi trabajo.
Y se fue a por la cuenta. Otra vez volvió rapidísimo.
- ¿Necesitas datáfono?
- No, pago en efectivo, gracias.
- Vale - Dijo con una sonrisa un poco cansada ya y se fue a otra mesa.
Entonces era el momento de poner el papelito con mi número entre el dinero, le dejé 5 euros de propina y me fui a mi piso. Me preparé para mis clases, me fui hacia la universidad... No supe que Aurora tenía mi número hasta un poco más tarde de llegar a casa, cuando estaba haciendo los deberes me llegó un mensajeAURORA-Hola, soy Aurora la camera de esta mañana. Se ve que tenías ganas de conocerme, eh.
LUKE-Hola Aurora, ¿Qué tal? Sí, es que me has parecido muy maja y pensé que podríamos ser amigos.
AURORA-Claro, mañana mi amiga hace una fiesta en su casa si quieres venirte y así nos conocemos más.
AURORA-¿Te paso ubicación?LUKE-Vale, iré encantado.
Me paso ubicación y no sabía muy bien por qué, pero me moría de ganas de ir.
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Aquella Camarera
RomanceTodo era normal, una rutina aburrida que Luke Jones seguía día tras día. Hasta que una mañana conoce a la joven camarera Aurora Sanchez que le da un giro de 360º a su mundo entero. Luke intentara que Aurora se fije en el. ¿Lo conseguirá? ¿Qué sentir...