El sol se ponía sobre Konoha, pintando el cielo con tonos cálidos y anaranjados mientras Temari caminaba por las bulliciosas calles de la aldea. A su lado, Shika, un pequeño omega de cabellos oscuros y ojos astutos, miraba curiosamente a su alrededor. Llegaban a Konoha después de un viaje que había sido largo pero lleno de emociones.
Temari tenía a Shikamaru en su mente mientras se dirigían hacia la residencia Nara. Se preguntaba cómo sería su reencuentro después de tanto tiempo separados debido a las responsabilidades de cada uno en sus respectivas aldeas.
Al llegar a la casa, Shika abrió la puerta con entusiasmo y corrió hacia el interior, dejando a Temari sonriendo ante su energía. Al entrar, se encontró con una sala de estar tranquila, iluminada por la luz tenue de las lámparas.
—¡Papá!— gritó Shika y en ese momento, Shikamaru apareció en la entrada de la sala. Sus ojos se encontraron con los de Temari, y una sonrisa se dibujó en su rostro.
—Temari, Mamá, dijo Shikamaru y Shikandai, avanzando hacia ella. Se abrazaron con fuerza, como si el tiempo separados se desvaneciera en ese momento. —Te extrañé.
—Yo también te extrañé, perezoso— respondió Temari, con una risa suave. Sus ojos se encontraron y compartieron un momento cargado de significado.
—Shikadai se unió al abrazo, formando un pequeño núcleo familiar. —¡Papá, mamá, los extrañé mucho!
Los cuatro se separaron, y Temari se agachó para estar a la altura de Shikadai.— ¿Cómo te ha ido, mi pequeño alfa?
—Shikadai sonrió ampliamente.— ¡Fue genial! Vi muchas cosas interesantes y aprendí mucho sobre otras aldeas. Pero extrañé a mamá.
—Temari acarició el cabello de su hijo. —Ahora estamos todos juntos de nuevo. ¿Cómo estuvo todo aquí?.
—Shikamaru se rascó la cabeza. — Naru se encargo de todo en tu ausencia, pero admito que extrañamos tu presencia. Konoha no es lo mismo sin la tormenta que traes contigo.
—Temari rió y le dio un suave golpe en el hombro. —Bueno, alguien tiene que darle un poco de emoción a este lugar.
Se dirigieron hacia la cocina, con Naru y Menma prepararon una cena para dar la bienvenida a Temari y Shika. Mientras compartían historias de sus viajes y experiencias, la sensación de familia volvía a cobrar vida en la casa Nara.
Y se fue, estuvo en el cuarto del moreno toda la noche jugando con el pequeño Shika
—¡Men, Menma, juguemos a las escondidas!— ¡Jaja, claro! Pero, ¿puedes contar hasta diez?-dijo Menma—¡Sí! ¡Uno, dos, tres, cuatro, cinco, seis, siete, ocho, nueve, diez! ¡Listo o no, aquí voy!— dijo emocionado Shika —¡Vamos a ver si me encuentras! Mientras tanto, yo voy a esconderme.
Después de un rato.........
—¡Te encontré! Estabas detrás del sofá. —dijo el pequeño omega— ¡Buena observación, compañero! Ahora es mi turno de contar. Uno, dos... — dijo el alfa de ojos azules sonriendo—¡Espera! Antes de escondernos, ¿jugamos a las carreras? —¡Sí, claro! ¡A la cuenta de tres! Uno, dos, tres, ¡ya!Los dos niños alfa y omega corren por la habitación riendo—¡Gané! ¡Soy el más rápido! — alardeo emocionado— ¡Buen trabajo! Pero ahora, volvamos a las escondidas. Cierra los ojos y cuenta.— ¡Ok! Uno, dos, tres, ¡y así sucesivamente! ¡Prepárate, que voy a encontrar el mejor escondite!
— Chicos, la cena ya esta —aviso Shikandai entrando a la habitación viendo como su pequeño hermano corría contento con su amigo Menma .Al de cabellos oscuros , extrañamente le gustó ese ambiente familiar hace tanto tiempo que no veía a sus dos personas especiales. Menma se percato de la presencia de Shikandai y se detuvo.
— Okey Shikandai ya vamos — tomando la mano del pequeño omega dirigiéndose al comedor con el mayor detrás , mientras platicaba con el menor.
—¿Cómo estuvo tu día ,Shikandai?— pregunto nuestro rubio para poner ameno el ambiente— Fue genial. ¡Hoy aprendí una técnica nueva!.
—¡Oh, eso suena emocionante! — Sí, creo que sí —mientras Temari estaba ocupada arreglando la mesa para la cena. Shikamaru observaba a Naruto y Shikandai con una sonrisa—Siempre encuentro interesante cómo puedes hablar con Shikandai sobre cualquier cosa, incluso las cosas de la academia— dijo pensando en lo perezoso de su hijo —Bueno, es importante estar al tanto de su vida y lo que le preocupa. Además, siempre es bueno escuchar a nuestros hijos.—mirando de reojo a Menma—Tienes razón, rubio. A propósito, ¿cómo fue tu día ?— Oh, ya sabes, entrenando a Menma. Pero estoy deseando cenar y pasar tiempo juntos.
La familia se reunió en la mesa, compartiendo risas y conversaciones mientras disfrutaban de la cena preparada por Temari. Era un momento especial, lleno de amor y conexión entre los omegas y alfas de la familia.
Al alfa ojiceleste le recordaba cuando junto con Sakio y su madre preparaban Ramen ,y luego todos felices. Esperaba que su padre se incluyera en es círculo familia pero, no sabía si sería capaz de hacerlo.
Después de todo, aún era un niño y no podía opinar mucho sobre las decisiones delos adultos, debía esperar unos años aun, pero, al final de todo, el tiempo pasaba muy rápido
.....
Un nuevo día estaba comenzando, eso lo descubrió cuando el llanto del menor lo despertó a las 6 de la mañana.
— Menma-chan, cariño, lo lamento —se disculpó de inmediato la omega —El usualmente no llora cuando despierta y es por el cambio que hemos hecho —explicó—Desayunaremos y luego veremos el estado de tu mamá, ¿de acuerdo? El de cabellos oscuros asintió, se sobaba os ojos aún con algo de sueño, pero dudaba que podría volver a dormir.
Lo importante ahora era el estado de salud mental de su madre, y en caso no mejoraba, bueno, no le importaba abandonar la competencia.
Buenos días —silencio, usualmente respondía casi de inmediato, Mami! —corrió a ver como estaba su mamá y lo encontró aun durmiendo —¿Mamá?
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
Ahora ya estaré mas activa las clases de la U no ayudaban............................
ESTÁS LEYENDO
Buscando a mi Padre [Omegaverse][Sasunaru]
FanficLa ilusión de un pequeño por conocer al causante de los llantos de su madre ¿Sasunaru? o ¿Sasusaku?