Donde Las Voces Mandan

II

Carl observa el vaso de papel aún tiene restos del café frío que bebía mientras esperaba fuera de la oficina de direccion. Hacían las entrevistas al equipo de trabajo que estuvo ahí cuando todo sucedió, era primera vez que se encontraba bajo una investigación sumaria y por algo tan grave como un código negro más una fuga de un paciente sino más bien del sospechoso principal del homicidio del doctor Foreman.

Su corazón latía de una forma inhumana a punto de salir corriendo de su pecho y todo lo que observaba a su alrededor la hacia mantenerse bajo la alarma de que algo muy malo, incluso peor de lo que sucedió estaba por venir pero la realidad es que no tenía con quien compartirlo, eran ideas que venían e iban en su mente sin mayor fundamento pero no era casualidad nada de lo que pasaba, no podía creer que Foreman fuera tan descuidado en ser el único que supiera la identidad de este desconocido y que nadie le hubiera dicho que eso no estaba bien o que era peligroso. Pero ya no podía hacer nada, aquel hombre elimino su huella al matarlo y el temor de algunos es que volviera a rondar por el hospital como si de un carroñero se hablara. Carl no estaba lejos de su apreciación todo pintaba para grave, muy grave y pudo confirmarlo cuando Lissa salio de aquella oficina enjuagandose las lágrimas en su suéter, la abrazo de la forma más amable que pudo y la ayudo a sentarse y reponerse de aquella entrevista. Mientras se sorbia lo mocos le dice que debe cuidarse porque no buscan ayudarlas, solo buscan culpables.

Esta sentada con la piernas cruzadas, mientras piensa en el horrible color gris ratón que tienen esas paredes, dentro con ella hay tres hombres, solo dos se identifican como investigadores uno se llama Corey kaplan y el segundo un moreno más alto que su compañero se identifica como Mike buzzetty. Ambos se sientan frente a ella mientras el tercer hombre le da la espalda sin miramientos y con nula intención de hacer saber quien es y porque esta allí.
Le sudan las manos pero evita hacer tan obvio su malestar, inicia la conversación el investigador Kaplan quien utiliza un tono conciliador pero sin rodeos

- Estimada Carl Masson un placer conocerla bueno las presentaciones ya están hechas así que procederé con lo que hoy nos reúne. Para seguridad de ambos la conversación quedará grabada con copia para ud y para nosotros en caso que necesite acogerse a procesos legales de defensa. Lo primero que realizare es un lectura breve de los hechos ocurridos el pasado Miércoles doce de abril del presente año en los cuales ud en compañía de la funcionaria Lissa Dean, Edwin Moore y el enfermero a cargo Patrick Lahoe se encontraban cumpliendo funciones dentro del hospital psiquiátrico Saint Lindholm al que hizo ingreso un paciente traído por el doctor Foreman bajo el código rojo el cual se encuentra en los protocolos para pacientes peligrosos. - ¿hasta aquí mi informacion es correcta?-

*Carl asiente en silencio*

- Procedo a continuar entonces. El paciente es ubicado en la habitación número doce, la cual es un aislado que procura mantener a los funcionarios y usuarios que se mantienen deambulando SEGUROS de estos pacientes que vienen por observación de alto riesgo de desajuste heteroagresivo y deseos homicidas. Sin embargo la información brindada al grupo de trabajo fue bastante básica y superficial, cayendo también en un grave error por parte medica y de enfermeria el cual fue recibir a un paciente con el rostro cubierto.
Procedamos entonces a su participación en este hecho, en colaboración de registros e investigación de campo más lo que sus colegas y ud puedan decir,el momento en el cual ud advirtió el hecho fue alrededor de las doce con treinta de la tarde en el horario de almuerzo cuando procedió a dejarle la bandeja con alimentos al usuario nuevo.

* toma aire y responde con un asentimiento*.

Tomaré ese movimiento como un asentimiento a entrega de información correcta. Fue ahí donde usted logra advertir que un cuerpo sin identificar cuelga en una de las vigas de la habitación y que mantiene en su cabeza una capucha negra que no permitía distinguir quién era, una sabana está alrededor de su cuello, su grito de horror hace que distintos funcionarios se acerquen al lugar y expecten el mismo escenario que ud encuentra, en nuestro registro se indica que quien la ayuda a bajar el cuerpo es un funcionario de vigilancia y luego de lograrlo ud decide de forma inmediata quitarle la capucha y realizar reanimación cardio pulmonar a la víctima que claramente no era el paciente sino nuestro doctor Foreman.