IV

3 0 0
                                    

La mañana había pasado lenta y luego de dar por terminado con todos los detalles en su computador y con su vulgar boceto decidió bajar al buffet, quizas ahi existiría buen café y pasteles para disfrutar, le faltaba algo de azucar ya que estaba despierta desde las cinco am y cuando ya había pensado en desayunar abajo eran las ocho con veinte. El tiempo no estaba a su favor y para peor solo había llevado una muda de ropa pues al pasar al centro comercial solamente  estuvo preocupada de comprar un móvil nuevo por lo que tener más prendas de vestir no fue su prioridad, no le tomó mayor importancia ya que solo la había visto el fiscal con esa pinta y no tenía a quien sorprender así que se ducho y repitio  la misma sudadera y jeans, al menos hoy se daría el tiempo para ir por ropa interior y otras cosas ya que volver a su domicilio no estaba entre los planes al menos por ahora.
Tomó  el ascensor para descender al primer piso y al abrirse las puertas se encuentra frente a frente con Pears quien iba con un traje gris como sus ojos y un abrigo azul marino que lo hacían ver de otro universo. A su lado una mujer de tacones lo acompañaba parecian haber salido de una revista, cruzaron miradas apenas entro, Carl un tanto ansiosa y avergonzada dio los buenos días de manera casual. Se fue mirando hacia los números del tablero mientras escuchaba los murmullos del Pears y su acompañante. Iban todos al mismo piso pero la bajada fue rápida por lo que apenas las puertas abrieron salió disparada hacia el sector del buffet para perderse. Se dirigió  a las mesas del servicio,  tomó un plato y eligió un par de bollos estaba por servirse una taza de café cuando su móvil sonó de forma estridente asustandola al punto de dejarlo caer tontamente,  al darse cuenta se apuro a recogerlo y observar que no le hubiera pasado nada. Tomó el plato y lleno su taza de café para ir a sentarse a una mesita que se encontraba vacía y alejada del resto de personas.
Ya acomodada reviso quien llamaba sin embargo en su pantalla aparecía un número desconocido que había dejado un mensaje de voz al oírlo comprendió que Micke Buzzetty la estaba contactando para otra entrevista para el día siguiente a las nueve am.
Ya le quedaban solo tres días para saber si volvía a su puesto o se mantenía afuera y si la decisión era no volver tendría que tomar ciertas determinaciones con el tema de su hogar y el visitante que la acosaba. Intuía que ese era el futuro del equipo de trabajo pero no quiso ser pesimista, dejó su teléfono en la mesa mientras probaba la comida que eligió y bebia sorbos del café que estaba demasiado caliente como para tomarlo de un trago.

No tenía claro que haría hoy aparte de ir por ropa interior limpia y otras prendas a alguna tienda del centro, no quería exponerse mucho.
Sin previo aviso el personal del buffet prendió un televisor y sintonizo las noticias matutinas, nuevamente aparecía una presentadora hablando sobre una nueva víctima del descuartizador. Esta vez Carl  presto atención ya que  era segunda aparición  en menos de dos semanas y la verdad la gente se encontraba expectante a su alrededor.
No había notado que el caso era de connotación policial y que tenía a más de alguno asustado en su propia ciudad.
La presentadora mostraba distintos rostros de mujeres que ya habían sido victimas de aquel animal aún sin  identificar y a otras tantas desaparecidas que presuntamente podían ser víctimas también. Carl intenta observa un patrón en esas mujeres sin embargo todas son distintas físicamente le causa cierta curiosidad el hecho de que sean tantas y aún no lo encuentren. La presentadora se dirije a su compañero aclarando que esta vez el osado homicida habia dejado una caja en la puerta del servicio de salud y con una voz temblorosa explica que era una cabeza humana aun sin identicar. Carl escucha como todos exclaman impresión mientras ella decide Abrir un Block de notas de su celular y crear un recordatorio para buscar información de este hecho algo le dice que pueda estar conectado con la situación del hospital ya que cual era la finalidad de dejar algo asi ahí.

Esta levantándose cuando un trabajador del buffet se acerca y hace entrega de una caja pequeña  señalando un hombre que va saliendo vestido de ropa deportiva y una sudadera con capucha tapándo su rostro, se queda en silencio y decide abrir en aquel lugar  el paquete. Encuentra una nota por encima y la abre un sentimiento angustiante la recorre mientras termina de leer
Estuve buscándote pero tu círculo es escaso,  fui donde Lissa pero ella  no sabia donde estabas, así que decidí traerla hacia ti, imagino debes sentirte sola en el hotel, admiro tu habilidad para perderte de mi vista por  un momento. También admiro mis talentos para encontrar a quienes me interesan. Toma esto como un mensaje amigable de alguien que te necesita y que se preocupa de tu bienestar.
No puedo acercarme demasiado, últimamente he alcanzado algo de fama y no quiero dañarte a ti con ella.
PD: ve a comprar ropa que se ajuste mejor a tu preciosa figura. Para lograr el regalo que te envié la persona debe estar viva sino el resultado no queda perfecto como uno desea.
Atentamente H. G

Donde Las Voces MandanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora