𝟕 🐺

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❤️

Adrien estaba aburrido, sentado en el sillón que estaba en la oficina de su madre, y a través de los muros de vidrio observaba a Erin, la asistente y secretaria, y más a lo lejos podía ver más escritorios y más a lo lejos como cinco grandes salas juntas, personas por aquí y por allá; y él ahí, sentado sin nada que hacer.

Había una alfa, Martha, Lauren le había contado de ella y le dijo que estaba interesada en Liam, save que el criterio de un alfa pequeño no es confiable, pero también sabe que los niños pueden distinguir más olores que un adulto.

Y ahora se daba cuenta de que au hermano no mentía, la alfa pelinegra tenía más que intenciones profesionales con su madre, soltaba esas feromonas que hacían a los omegas perder el hilo un poco.

Era una alfa atractiva, cabello azabache, piel blanquecina, ojos miel y un olor a vino muy profundo.

Pero no.

Entre más crece, más se da cuenta de que es algo injusto no permitir que su mamá conozca a alguien más, pero realmente, por más que lo piense, no le interesa, solo quiere protegerlo con su vida si es necesario. Él observó lo mucho que su mamá sufrió por un alfa, lo dependiente que se volvió y cuando se fue, lo mucho que le dolió, preferiría morir antes de que su madre tuviera que pasar por eso de nuevo.

Él lo cuidaría, a él y a su hermanito, toda la vida, era una promesa.

Entre vistas al celular y entre videojuegos, al din tenía algo que hacer.

—Ve al piso cinco, entrega esto al Sr. Malik, es la oficina principal, si te encuentras a Erin en el camino dile que ella lo haga - habló Liam.

Adrien asintió y siguió el camino indicado, iba tranquilo, hasta que se acercó y a quien ahora descubría quién era el "Señor Malik", frunciendo el ceño de inmediato.

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Tocó un par de veces y se adentró.

—Te lo manda mamá - mencionó a la vez que aventaba la carpeta al escritorio y salía lo más rápido posible, pero se le fue impedido cuando Zayn le habló.

—¿Puedes quedarte un minuto? - habló sin voltear a verlo, con unos lentes en sus ojos mientras tecleaba en la computado y acomodaba su traje ajustado a su musculatura.

—¿Qué?

—No creo que Liam te haya educado así.

—Saca el nombre de mi madre de tu maldita boca - gruñó — Sé tus intenciones y no, no y no.

Zayn volteó a verlo por un segundo y regresó su vista a su computadora.

—Toma asiento, no tomará mucho tiempo.

Adrien salió de su oficina, no soportaba estar al lado de ese odioso alfa.

Y la verdad era que Zayn era intimidante hasta los huesos, bastaba con estar a metros para olfatear lo dominante que era su fuerte aroma, podría poner a su poder a todos de un solo gruñido, no sería ético ni moral, pero podría hacerlo tan fácil como pensarlo.

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—Mamá, debes dejar de ver a Zayn - exigió el adolescente entrando a la oficina del omega.

Liam solo volteó a verlo.

—Querrá hacerte daño - lloriqueó — Mamá no, él no.

La faceta de amenazante la dejó la primera vez que sonó como berrinche.

—Es solo un amigo, tranquilo - mencionó calmado el castaño, volviendo a los documentos que tenía entre sus manos.

—Es un alfa puro, podría someterte de inmediato, jugar con sus habilidades. ¡Es peligroso!

—Cachorro, sé su casta y conozco esos ámbitos, pero es un adulto, sabe controlar a su alfa, debe saberlo.

—¿Y si no?

Esta vez Liam no respondió, no podía decirle a su hijo que confiaba en Zayn porque lo conocía desde hace, tres días, y toda su niñez, no era algo válido, solo confiaba, que está mal, suponía, tal vez.

—Hoy te levantaste temprano. ¿Qué tal una siesta? Siempre solías tomarlas en ese sillón.

—He crecido mamá, me quedan los pies volando - sonrió.

—Sigues siendo igual de dormilón.

—Tú sigues haciendo que el aroma a miel me dé sueño, es trampa, juro que eso es trampa.

Liam rió sin decir nada más, observando cómo el alfa se intentaba acomodar en el sillón de piel, comenzando a soltar feromonas maternas haciendo que en menos de cinco minutos el menor entrara en un sueño profundo y tranquilo.

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Dentro de unos minutos, un hombre alto se dispuso a pasar a su oficina, con esa sonrisa tan característica de él y sentándoselo en el lugar correspondiente.

—Huele bien - mencionó el alfa.

Liam sonrió — Tengo que calmar a mis niños de alguna manera.

El azabache caminó hacia el sillón desmontable de la esquina — Huele a - inhaló — Suave.

—Suele decirlo Lauren.

—Y ... a bien - bostezó — Me trae recuerdos - dijo lentamente, más de lo que usualmente hablaba.

—Noche de galletas, sí - respondió el castaño.

—Tienes un poder, en serio.

—No te duermas Malik, es hora laboral, además ¡eres un adulto! - exclamó el omega.

—No me duermo, solo, descanso la mente un poco.

Y se durmió.

—Estaría perfecto que me hiciera efecto a mi también - dijo para sí mismo sonriendo.

Hola!!! Se supone que no iba a subir cap hoy porque estoy enfermo jajaja pero bueno, ya está.
Saludos.
Xoxo.

𝑨𝒍𝒑𝒉𝒂'𝒔 / 𝒁𝒊𝒂𝒎 𝑴𝒂𝒚𝒏𝒆Donde viven las historias. Descúbrelo ahora