¡No te atrevas a esconderte de mi!

5. No puedes escapar de mí

¿Vengarse y ser un bribón?

¿Podría abrazar a Lu Xun? ¿Podría robarle un beso?

¿Es la trama de una pequeña película extraña en la que puedes hacer un movimiento con la persona que te gusta y la otra persona incluso coopera?

Hay una pérdida momentánea en los ojos de Ye Yao cuando se encuentra con la mirada de Lu Xun y ve la indulgencia que contenía.

—¿Bien? —Lu Xun todavía estaba bromeando con Ye Yao sin saberlo. —¿Lo harás o no?

—Ehh...

Lu Xun para tomarlo por sorpresa, soltó la cara de Ye Yao y dio dos pasos hacia atrás.

Ye Yao se controló con una sonrisa burlona.

—Bien por ti Ye Yao, ¿será un ataque furtivo? —Lu Xun entra en el baño y sujeta su brazo alrededor del cuello de Ye Yao mientras se inclina. —¡Tengamos una pelea de agua, veamos qué puedes hacer!

Ye Yao empujó a Lu Xun fuera del camino y, al mismo tiempo, su pie resbaló y se hundió en el agua.

Antes de que pudiera reaccionar, fue levantado por una gran mano presionada contra su espalda.

—¿Está todo bien? —Lu Xun, frente a él, frunció el ceño y se acercó. —Déjame ver.

Ye Yao estaba a punto de acercarse demasiado cuando puso su mano contra Lu Xun para evitar que se acercara más.

—¿Qué podría estar mal? —dijo Ye Yao mientras se limpiaba el agua de la cara y trataba de desviar la atención de Lu Xun de él. Sus ojos se fijaron rápidamente en un catre de madera cercano y le preguntó a Lu Xun. —Este lugar es bastante diferente de lo que pensé que sería, ¿por qué hay una cama en la casa de baños?

Los ojos de Lu Xun lo evitaron como esperaba, miró hacia el catre, las comisuras de su boca se curvaron hacia arriba antes de forzarlas hacia abajo, finalmente incapaz de mantener su rostro en el rostro, solo pudo girar la cabeza y reír lo más silenciosamente posible.

Esa no es una cama para descansar, es una cama para masajes y parece que su compañero Ye Yao no sabe nada de lo que va a pasar.

Es genial que la patria sea tan grande y las costumbres regionales tan diferentes.

—¿Qué te ríes? —preguntó Ye Yao.

Lu Xun respondió a la pregunta de Ye Yao. —¿Puedo darte un masaje más tarde?

Ye Yao mantuvo la guardia alta. —Solo un masaje en la espalda.

Lu Xun sonrió con el amor de sus compañeros de clase. —No te preocupes, haré lo que digas, no te preocupes por mí.

Cuando Ye Yao se acueste sobre esa cama, todavía depende de él decidir dónde masajearlo. Lo hará por delante y por detrás, definitivamente hará lo que le plazca.

Lu Xun ajusto su posición y se inclinó junto a Ye Yao en el borde de la pared de la pequeña piscina. Por el rabillo del ojo, puede encontrar fácilmente la figura de Ye Yao, e incluso si no habla, solo estar en el mismo espacio con su mejor amigo lo hace sentir cómodo desde el fondo de su corazón.

Lu Xun tomó la mano de Ye Yao y la sostuvo como de costumbre, mientras que la otra mano jugaba con los dedos de Ye Yao, rodeándolos y soltándolos.

Ye Yao estaba feliz de ver que Lu Xun puso su atención en sus manos en lugar de en su cuerpo y esperó un tiempo antes de retirar su mano.

—Suficiente. —dijo Ye Yao. —Vamos a masajearnos la espalda y regresemos.

¡Lu Xun está de muy buen humor!