11 de Enero, habitación del Rey de los Lobos Negros
Dan dejó el teléfono a un lado y suspiró, no era como que esperara que todo fuera bien después de darles la noticia a sus consejeros, pero no se esperaba que surgiera la idea de una visita oficial para asegurarse que se encontraba bien. Y no era como que no quisiera ver a su gente, el problema era que el Rey Jaekyung probablemente no estaría de acuerdo con que lo visitaran, había sido muy claro cuando le dijo que no lo quería cerca de otras personas. Lo único que podía hacer era organizar la llegada de su abuela lo más pronto posible, no creía que el Alfa fuera tan cruel como para no dejarlo pasar tiempo con ella mientras recibía el tratamiento.
La comitiva que lo había acompañado se había retirado el día anterior, a petición del Rey Lobo, y desde entonces estaba encerrado en la habitación. El Alfa había dejado claro que podía explorar el palacio si así lo deseaba, pero que cuando saliera necesitaba estar acompañado ya sea por él o por los dos sirvientes que le había asignado.
—No te imaginaba como un Omega al que le gusta lamentarse y está deprimido todo el día— la profunda voz de Jaekyung lo hizo pegar un brinco mientras lo volteaba a ver con sorpresa, él soltó una carcajada —No tienes porque estar tan nervioso todo el tiempo, la gente no tardaría en darse cuenta de que no estás tan enamorado de mí cómo dices si te ven tan incómodo a mi lado— el Alfa se acercó y se sentó junto a él en la cama, para luego tomar su mano con una delicadeza extraña, y antes de que pudiera cuestionar sus acciones le colocó un pulsera de oro en la muñeca.
—¿Majestad?— el Lobo llevó su mano hasta sus labios y depositó un suave beso muy cerca de su glándula de feromonas, aprovechando para absorber su aroma con gusto.
—Quiero que el mundo sepa que pretendo hacerte mío muy pronto, y no hay mejor forma de hacerlo que poniendo el símbolo de los Lobos Negros en tu muñeca antes de que el collar de compromiso adorne tu lindo cuello—- una mano de Dan se posó inevitablemente en el collar que llevaba puesto, sabía que pronto tendría que cambiarlo, pero aún le costaba asimilarlo.
—Creo que el sólo hecho de estar aquí y no de regreso en mi territorio hace bastante evidente lo que está sucediendo, es la primera vez que me alejo por tanto tiempo de casa— quiso sonar tranquilo, pero su voz tembló al final, y eso sólo provocó que una sonrisa cínica se dibujara en los labios contrarios.
—Saldremos a pasear al museo de arte después del almuerzo, es necesario que la prensa nos vea juntos y empiecen a esparcir rumores acerca de una relación entre nosotros. Tal vez me sienta generoso al final de la noche y te de un beso para que puedan tomar una buena foto, eso les dará un poco más de material para sus chismes— Dan desvió la mirada, era obvio que algo como eso pasaría, eran figuras públicas y a partir del momento en que había aceptado la propuesta de Jaekyung ya no eran simples individuo, serían vistos como una pareja...
—No creo haber traído ropa apropiada para salir a pasear al museo con usted, todas mis cosas serán trasladadas a su palacio en unos días— la verdad no quería acompañar a ese impredecible hombre a una salida en público, ya de por sí le parecía molesto tener los flashes sobre él cuando estaba solo, no quería ni imaginar cómo se comportaría el Alfa si quería demostrar que eran una pareja.
—Vamos, eso es un problema demasiado mundano como para preocuparse, le diré a los sirvientes que te asigné que preparen un atuendo adecuado. No olvides usar el brazalete, es importante— el Lobo le tomó la barbilla y sin más le plantó un beso en los labios, tan intenso y abrumador cómo siempre, haciéndolo absorber de nuevo sus increíbles feromonas dominantes.
Dan se dejó llevar, no tenía otra opción, ante un Alfa dominante como Joo Jaekyung no podía hacer nada más que obedecerlo y seguirle la corriente. Abrió la boca para que la efusiva lengua del Lobo empezara a jugar con la suya, era placentero, a pesar de la forma tan agresiva en que lo hacía, y de no ser porque se sentía obligado a obedecer tal vez lo habría disfrutado un poco más. Además, siempre que las enormes manos contrarias cobraban vida y empezaba a acariciar su cuerpo, algo dentro de él empezaba a sentirse caliente y desear más.

ESTÁS LEYENDO
El Arreglo
FanfictionCuando tocas fondo dicen que sólo puedes salir hacia arriba, pero para el joven Rey de una nación en bancarrota las cosas parecían hundirse más y más cada día. Los tesoros se acababan y con su abuela en cama enferma decidió al fin ver las ventajas s...