Mimada por mis esposos

Capitulo tres: Es diferente

Entre el frío y la humedad Ji Yan camino hasta la vieja cabaña.

Su ceño se frunció mientras se acercaba y olía el ligero olor a humedad y a madera vieja.

En su cabeza pensó en los lagos interminables de su abuelo y en los insultos variados de la gente durante su camino y no supo a cual creer, su abuelo había excluido por completo si la había conocido en persona o no.

Frente a la puerta de su ahora esposa el no sabía que hacer.

El simplemente miro a su hermano menor, el tercer hermano miro la cabaña con brillos en los ojos para después mirarlo a el con reproche.

Hasta que sus no pudo más: "¿Hermano por qué no entras?"

Es bien sabido que las primeras veces en un matrimonio compartido lo tenía el mayor, ya sea a la hora de recogerla o de sostenerla.

Ji Yan no dijo nada pero extendió la mano y cuando estaba por abrirla paro y cambio su acción a tocar: "¿Esposa?"

El título extraño que nunca antes se había pronunciado salió de sus labios con un toque de expectativa que ni el mismo Ji Yan oyó.

Tran varios segundos una dulce voz salió de la cabaña.

"Puedes entrar"

Ji Yan miro a Ji Fan y entro, dentro vieron a una mujer sentada de rodillas con un velo rojo mucho más grande de los que debería ser, su manos estaban en sus muslos siendo escondidas por la túnica roja grande.

Ji Fan ya no pudo soportar la curiosidad y entro dejamos al burro atado a un palo salido de la cabaña.

Cuando entro su frente se arrugó ligeramente pero no dijo nada, miro a su hermano mayor y este entendió, con los brazos extendidos ayudo a su esposa a levantarse.

"Vienes con nosotros"

Aquella afirmación que sonó más como pregunta cayó en los oídos de Hang Yixi mientras veía a sus esposo debajo del velo.

"Si" dijo con simpleza, no parecía tener miedo o ser obligada por lo que los dos hermanos suspiraron de alivio.

Dentro de sus mentes toda clase de historias sangre de perro se formó a base de los rumores, claro ellos no la conocían pero viendo lo calmada que era no creían ni la mitad de lo que decían.

"Antes de irnos quiero decirles algo".

El cuerpo de los hermanos se tenso pensando que quizás su esposa no quería casarse, pero antes de que entrarán las miles historias las palabras de su esposo los devolvieron a la realidad.

"No pienso ser una sirvienta, si es lo que buscan, no pienso ser un saco de bebés ni una esposa sumisa que dice si a todo"

Hang Yixi sabía que en este tiempo lo que pedía ella era absolutamente ridículo pues una esposa es casada para servir a su esposo donde sea, ya sea en la mesa o en la cama.

Y menos hablar del poder de la palabra, la voz de una esposa no valía nada hasta que daba a luz a un niño.

Ji Fan miro a su esposa incrédulo: "Pero lo hacen todas las esposas"

"Pero yo no soy cualquier esposa" refutó, interrumpiendo a Ji Fan que la miro molesto,"Yo voy a ser su esposa y no quiero esa clase de tratamiento de cualquier esposa, si no ustedes también serían como cualquier esposo"

Esas palabras efectivamente lograron un lavado de cerebros exitoso y los dos esposos sentían que era razonable.

Aunque sentían que lago iba mal no había nada para refutar.

Así que con lavado exitoso los dos esposos pensaron que el tratamiento inicial que iban a tener con sus esposo debía cambiar

No solo por sus palabras si no por sin saberlo una ligera llama de admiración empezó a crecer.

El burro afuera de la puerta era un poco más flaco de lo normal y después de verlo Hang Yixi temia caerse a medio camino pero viendo las miradas seguras de sus esposos decidió dejarlo pasar.

Las bolsas de dinero fueron puesto en el dote que ella misa se daba, una caja de madera cualquiera y vieja.

El dote de su familia era aún más pequeño pues ella no cree que las palabras de despedida sea considerado dote.

Mientras se iban de la villa ella sin poder evitarlo miro hacia atrás viendo como como de toda su familia ahora solo quedaba una figura pequeña que se ponía en cuclillas despidiéndose de ella.

Ella no tuvo oportunidad de interactuar con la protagonista pero quizás por sus recuerdos o por la figuro en el suelo, pero sintió que al menos era una alegría tener a alguien que la despidiera.

"Esposa y ¿Que te gusta comer?"

La pregunta abrupta llamo no solo la atención de Yi'er si no también a Ji Yan que sostenía la cuerda del burro.

"Ah, yo puedo comer de todo" recordando los platos del restaurante sintió que tenía hambre pero no podía sacar la comida que tenía por más que quisiera.

"Oh esposa el cuarto hermano Ji Xen sabe hacer toda clase de platos deliciosos" mientras hablaba se sobo la panza con hambre pues no habían comido mucho en el recorrido desde que se les acabó el suministro que se llevaron de casa.

"No sé cocinar pero se preparar muchas cosas"

"¿Umm?" Ji Yan no supo que decir, Ji Fan igual de confundido tampoco supo que decir.

Viendo que no la entendían ella no explico más y solo señaló la caja de madera que era cargada por Ji Fan.

"Desde ahora todo lo de ustedes en mío y todo lo mío es de ustedes, incluyendo esto, así que desde ahora vivamos una mejor vida"

El burro dejo de caminar cuando Ji Yan dejo de jalar la cuerda para mirar a su epsosa.

Su rostro se iluminó y junto a él una sonrisa aparecía.

El sentía que su epsosa era diferente.

Diferente a la epsosa sumisa y linda en las palabras de su abuelo y diferente a la arrogante y retraída en palabras de los vecinos de su esposa.

Ji Fan por su parte se quedó pensantivo y pronto acepto el término "compartir" de su esposa.

Sus orejas se volvieron rojas pensando de más pero rápidamente mando a volar sus pensamientos.

Viendo a su esposa señalar la caja de madera el no tuvo más remedio aue ponerla en el suelo y abrirla.

"Ah, ¿Que?"

Miro, la caja de madera no era demasiado grande ni pesada para el pero aún así el pensaba que pesaba más de lo que debería y ahora sabe el por qué.

Las bolsas de tela ligeramente abiertas habían dejado caer monedas de cobre, plata y un par de oro que el no había visto en su vida.

Ji Yan miro a su hermano volverse estúpido y también quizo ver el contenido de la caja.

Hang Yixi por su parte miro a sus hermosos esposos volverse estúpidos y decidió recargarse en el burro esperando a que el cerebro de sus esposo volviera a funcionar.