¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
-Para el proximo manuscrito que tu amiga se asegure de que la protagonista, si es mujer, termine casada o muerta, es lo mismo.- dijo el editor seriamente mientras acomodaba los papeles de la novela de Jo March.-
-Mis historias no tratan de amor.- contesto Jo seria, no iba a cambiar de patecer al respecto de lo que escribía.-
-¿¡A quien le interesa!? Estamos en la post guerra la gente quiere un poco de alegria en sus vidas.- El editor, tajante, miro con seriedad a la muchacha.-
-Bien, para la proxima sera como quieren.- aseguro, resignada.-
-Bien, ¿Con que nombre lo publicamos?-Mientras preguntaba le entregó a la señorita March su dinero, muy poco pero era dinero.-
-Lora March.- dijo, guardando en su ser el anhelo de que Loralei Laurence alguna vez pudiera haber sido Loralei March, pero era eso solo un sueño, era otro el apellido que adornaba el nombre de su amada Lora.-
-Bien, esta hecho.- dijo el hombre mirandola con profecionalismo.-
-Gracias.- Jo March salió del lugar encantada con los resultados y lista para escribir su proxima historia aunque, tal vez, era hora de contar la propia, la historia de un viejo amor.-
