I Don't Have 𝗛𝘂𝗻𝗴𝗿𝘆 [MitsuBoru/BoruMitsu]

aldea del sonido.

¿De que si era verdad que mientras más lo pienses se hará realidad? Mitsuki lo acaba de comprobar.

¿En qué puto momento ya no se encontraba en el hospital y se dirigía a la aldea del Sonido? Es más ¿¡POR QUÉ PUTAS DEBERÍA ESTAR AHÍ!?

Consejo: no sean demasiado sinceros con su psicólogo.

Y es que Mitsuki al principio si veía a su psicólogo de forma desagradable hasta que en unas de las tantas visitas rompió en llanto, de tanta angustia no la soporto. Desde ese momento empezó a contarle a su psicólogo de como se sentía.

Si que el tiempo fue volando, las semanas fueron meses, dos meses estando Internado, quien lo diría, hasta lo iba a festejar.

En esos dos meses las cosas cambiaron para mal, según el ñ joven, los tratos de las enfermeras era el mismo pero fue peor al ver que llegó a bajar tres kilos menos, entrando en zona de riesgo.

Sus ánimos bajaron, su fuerza también, en sí, todo lo que contenía su cuerpo bajo, todo lo que un humano necesita para poder estar estable Mitsuki no lo tiene.

Su cuerpo pálido, delgado, uñas quebradas, moretones que aparecían de la nada y su cabello caído, su pelo ahora se encontraba aún más corto por eso.

Pero mejor vayamos como inició este "secuestro" (categoríazado por el peli celeste)

Flashback.

—Mitsuki ahora esto si es una gran emergencia, necesito que me digas la verdad.—Habló Sakura con preocupación mientras veía los papeles que tenía a mano.

—¿C-cuál verdad Sakura-sama?—Dijo el menor con nervios.

—Mitsuki.—Dío un gran suspiro.— ¿Vomitas la comida?

La habitación quedó en silencio, un silencio que Sakura lo tomo como un "sí"

—Mira, eso no está para nada bien a perjudicado tu salud Mitsuki, necesito que confíes en nosotros.—Dijo Sakura tomando la mano de Mitsuki.— Por favor, no puedes seguir así, llegarás al punto dónde dormirás y no sabremos si podrás despertar.

No hubo respuesta, solo una lágrima que bajo por la mejilla de Mitsuki quién quito su mano bruscamente del agarre de Sakura.

—Mitsuki necesito que comas, lo necesitamos, tu ritmo cardíaco es sumamente bajo y tú presión sube y baja, no puedo permitir que sigas así..—

Tampoco hubo respuesta, más lágrimas bajaban de los ojos de Mitsuki, este trataba de reprimirlo mordiendo su labio que fue inútil. Su mirada solo veía las flores que de apoco se marchitaban.

Sakura volvió a recalcar qué él necesita comer, que es una necesidad de un ser humano pero ¿Él es un ser humano? Él fue creado por su padre ¿Se consideraba como un ser humano?

¿Por qué se cuestionaba ahora? ¿Por qué? ¿Por qué no le respondía a Sakura?

—Veo que no dirás nada, está bien, nos vemos.—

Sakura se despidió, retirandose de la habitación dejando a Mitsuki en lágrimas.

Lloró y lloró, nadie lo fue a consolar, nadie estaba en ese momento para él excepto el gato que aún cuenta sin nombre.

Al día siguiente, se levantó como siempre, aunque más cansado cepillo sus dientes y peino su cabello que caía.

Pero no fue la misma rutina, las enfermeras no se presentaron, no vinieron con el desayuno, sentía que algo malo iba a suceder pero no sabía con claridad. Fue hasta que una enfermera entro con una bandeja con comida.