Avance

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¿Cómo podría describir aquel sentimiento que sentía?

¿Nerviosismo? ¿Felicidad? ¿Ansiedad? ¿Amor?

Dios, su cabeza era un total lío, después de todo había pasado tanto tiempo.

Le tomó meses, meses en poder tener un día libre, de poder conversar con su madre acerca de sus gustos y demás cosas. Meses dónde no estaba tranquilo.

Aunque todos lo hayan visto con una sonrisa de siempre y con su actitud que lo caracterizaba, estaba preocupado, como no estarlo si su novio sufría de un problema alimentario y una posible depresión, más que todo estuvo apunto de morir en ese examen chunin sino fuera que lo atendieron a tiempo.

Agradecía que su padre fuera comprensivo con el, su relación mejoró bastante en este tiempo, siempre pensó que nunca le importaba y que solo se enfocaba en el trabajo, pero todo eso cambio desde esa charla en la torre. Desde ese día ambos hablaban por horas o reían, incluso se contaban sus problemas, su padre se había vuelto su mejor amigo.

Gracias a eso sus ánimos estaban mejor que antes, ya no debían ir a buscarlo en su tiempo libre y obligarlo a que salga y se distraiga, sino que el rubio salía de su casa y iba a pasar la tarde con sus amigos, volvía a la rutina.

Pero tardo tanto por su madre, si bien podría ir a sus espaldas pero ¿Qué iba a tener a cambio? Unas buenas regañadas incluso algunos golpes por haber echo todo a sus espaldas y una gran mirada de decepción, estuvo semanas queriendo establecer una conversación con su madre pero parecía que ahora ella no quisiera verlo.

¿Qué tenía de malo en amar a un chico? Total, el que lo va a besar será él y no su madre.

Aún así, no se rindió y una noche que la agarro lavando los platos le empezó a platicar sobre su idea de visitar a Mitsuki por unos días a la aldea del sonido. ¿Qué si hubo discusión? Sí ¿Hubo gritos y lágrimas? Obviamente, pero valió la pena para que Hinata suspiré y acepte a regañadas.

No podía estar más que feliz, saltaba de aquí y para allá presumiendo que visitaría a su novio en unas semanas, era la persona tan feliz en su momento.

En su momento claro, ahora que estaba a pocos minutos de llegar a la aldea en el tren su corazón latía a mil ¿De verdad podía hacerlo? Juraría que se moría de un paro cardíaco allí mismo.

¿Y sí Mitsuki lo odiaba por no haberlo visitado en todo este tiempo? ¿Si quería romper con él? ¿Tenía los huevos para poder verlo a los ojos y decir "hola"? ¿Por qué era tan complicado?

Shikadai se lo había dicho "Estará más que feliz en verte" sus amigos lo habían dicho, incluso Sarada que le deseo las mejores de las suerte y un regalo para darle a Mitsuki de su parte. Sus amigos lo apoyaron no había vuelta atrás.

Tampoco es que podría salir de la nada del tren y volver a su aldea a pie, no conocía bien el camino y cansaría bastante.

Suspiró, dió varios respirós para poder relajarse aunque se le fue difícil ya que una voz robótica dijo; "Hemos llegado a su destino, por favor no olviden sus pertenencias."

—(¡Vamos dattebasa! Eres un ninja, los ninjas no tienen miedo.)—Se auto ánimo, tomando su maleta con mucha confianza mientras salía del vagón.

Al salir del tren y se haya despedido cordialmente del guardia quedó sorprendido, en si, siempre pensó que esa aldea era menos tecnologíca por haberse fundado después de las demás aldeas y también por los conflictos que hubo en el pasado.

Pero se le resultó moderna, incluso más que Konoha, caminaba lentamente mientras miraba a sus alrededores de verdad parecía un total turista aunque esa imagen se iba si veían su banda ninja.

I Don't Have 𝗛𝘂𝗻𝗴𝗿𝘆  [MitsuBoru/BoruMitsu]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora