El Director [+18]

Capitulo 4

- ¡Aquí estás!

- ¡Aahh!

- Por fin, me dijeron que pudiste entrar a la universidad.

- ¿Alex? - (Un viejo amigo) - ¡Idiota!

- Lo siento, olvidé por completo que no te gusta que te asusten.

- "Ilvidi pir kimpliti qui" - camino, pero mientras lo hacía me dí cuenta de que el Director me estaba buscando, así que giré hacia el otro lado y seguí caminando.

- ¿Que te parece si te invito a comer?

Me detuve por unos segundos - ¿A dónde?

Programamos nuestra salida para después y yo regresé a clases.

- ¿Oye tú?

- ¿Si? - respondí muy floja ya que estaba algo agotada.

- ¿Cómo es que aún estás aquí?

- Pues, no lo sé.

- ¡Le dije a mi tío que ya no quería verte más!

Solo escuchaba como seguía hablando, ¿que es lo que ella decía? Pues no lo sé, solo estaba pensando en ese Director, no puedo creer que lo haya besado anoche, ¿no pude encontrar otro método?

Él se veía algo diferente de anoche, tal vez porque tenía resaca o por la diferencia de luz en el ambiente.

Pude ver su cabello marrón y aunque tenía lentes pude ver qué sus ojos le hacía juego con su cabello, su piel clara y esos labios, eran tan... rosados y perfectos.

¿Es atractivo? Si, sin duda alguna,
¡Pero eso no le perdona el echo que sea un maldito pervertido demente!

No puedo creer que él me quería llevar a su casa para...

- ¡Oye te estoy hablando!

- Ah, lo siento ¿Decías?

- ¡Que hablaré con mi tío para que te expulse de aquí!

- Ah, eso, si está bien, solo por favor, déjame disociarme a gusto.

Se retira molesta.

Narrador

Rachel se dirige a la oficina de su tío, llega y abre la puerta molesta.

- ¿Cómo está eso de que...?

Su tío ni siquiera le presta atención, solo está parado frente a la ventana sonriendo.

- ¡Tío!

- ¿Que? ¡Oh! ¿Cuando fue que llegaste?

- ¿Que acaso es el día de ignorarme?

- Ya dime qué quieres.

- ¡Quiero que expulses a Hannah quien sabe que!

- Mira, no puedo hacerlo, ya la junta directiva está poniendo en duda mi integridad como Director, y a pesar de ser el Director no puedo expulsar a cada estudiante que te cae mal.

- ¿Y por qué no?

- ¿Que acaso no escuchaste lo que acabo de decirte?

- Cómo sea.

- Dime algo.

- ¿Que? - cruza los brazos y se sienta

- ¿Que hiciste tu para que ella actuara de esa forma?

- Nada.

- Rachel... - Lanza esa mirada de: "te conozco".

- Bien, molesté a un chico y ella lo defendió ¿Okay?

- Ya veo, y ellos, ¿ya se conocían?

- No lo creo, ¿a qué viene esa pregunta?

- Curiosidad, - Él se queda pensativo, acomoda su traje y se sienta.  - ¿Es todo?

- ¿No harás nada?

- Rachel, ya te expliqué...

- ¡Siempre a favor de los demás y jamás del mío!

Ella sale molesta.

Mientras tanto él sonríe, sabe que su sobrina no se quedará con los brazos cruzados, sabe que ella hará la vida de cualquiera un infierno, y ahí es en dónde él aprovechara ese momento, solo hay que tener paciencia.

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Editado por: sammylawrence234