Capitulo 2

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Se sintió cálido bajo las capas de ropa y su gran abrigo, sostenía su maleta, estaba especialmente cansado, un día de viaje en avión y todavía le quedaban seis horas en tren, solo para llegar y tomar un autobús que lo dejase cerca del pequeño pueblo, luego era aproximadamente una hora de camino.

El invierno estaba especialmente agresivo, y por un momento se paralizó al pensar que en casa de la abuela no había calefacción, pero bueno, había una gran chimenea, el problema es que no había leños para avivar el fuego, no solo eso, era demasiado débil como para cortarlos y más con las temperaturas tan bajas.

Pensó todo eso cuando solo quedaban cinco minutos para llegar a la casa, tiró su cabello de la frustración, trato de relajarse, respiro profundo.

"Para todo hay una salida, estaré bien"

Recito como mantra.

Cuando entro a la pequeña casita de aspecto cálido y acogedor se le paralizó el corazón, ya no estaban las cosas de su adorada abuela, pero todos los arreglos que ella dejó un día seguían allí, olvido el frío y cansancio que traía.

En silencio entro en la pequeña sala de estar, todavía estaba triste, pero sin ninguna razón lógica sentía que pertenecía a ese lugar, pasar de lo urbano a lo rural y alejado, lejos de las comodidades tecnológicas se siente en paz.

Desde la puerta se dejaba ver un pequeño y estrecho camino que podría llevar al pueblito, pero tomaría demasiado tiempo, así que daría gracias a su madre que había dejado las dos habitaciones listas con las mantas para mantenerlo calientito hasta el próximo día en que podría viajar para traer leños.

Arreglo sus cosas, limpió el polvo que se había acumulado, no había mucho que arreglar para empezar.

"Bien, mañana iré por víveres y todo lo necesario para no tener que viajar hasta dentro de unas dos semanas"

Cuando su cuerpo toco la suave superficie de la cama cayó en un sueño profundo.

Jimin no soñaba desde hacía mucho tiempo, no sabía exactamente desde cuando, pero ese día era el sueño tan vivido que parecía real.

Corría alegremente jugueteando por la nieve a su paso, usando ropa ligera, iba descalzo y con las manos descubiertas, en definitiva era un sueño, con la temperatura tan baja del invierno era imposible que lograra tal hazaña sin congelar en el proceso.

Ese sueño era especialmente diferente a cualquier otro, se veía demasiado feliz, y en su pecho se sentía algo muy cálido y agradable, escuchaba una voz a lo lejos, se detenía y trató de encontrar el origen de esa hermosa voz que le generaba un cosquilleo burbujeante de felicidad inexplicable, no podía encontrar al dueño de esa voz, solo podía distinguir qué era de un hombre por su tono profundo y rico.

De pronto el paisaje suave de aspecto algodonoso por los suaves copos, desapareció junto con la voz y se proyectó una gran oscuridad.

Abrió los ojos asustados al sentir un golpe seguido de su propio aturdimiento y pánico.

Se había caído de la cama...

Se preparó para salir a comprar víveres, dado que la calefacción, el agua caliente y todo lo que conserven una temperatura cálida depende de los leños, quería apresurarse para tomar un baño con agua caliente que lo relajara.

Justo cuando abrió la puerta observo el imponente y misterioso bosque que se extendía, una vista simple y aterradora, pero Jimin descarto esa curiosidad, claro, no era tan tonto para adentrarse en él y morir patéticamente por perderse, no era el mejor en cuanto a orientarse.

Sacudió la cabeza para retomar correctamente su rumbo, solo escuchaba el sonido de sus pasos al pisar la nieve, sus pensamientos revolvían sus sentimientos, eran un caos, pero pronto los despejo, dejaban paso a una gran tranquilidad, no era el amigo de nadie, ni el hijo de nadie, ni el novio de nadie.

En esa montaña nevada alejada de todos, simplemente era Jimin.

La caminata había desentumido sus extremidades y pronto llegó al pequeño pueblo, era tan pequeño que desde el momento que se dislumbró la primera casa los lugareños ya lo estaban saludando, Jimin no entendía sus extrañas costumbres, pero cuando todos le saludaban y le comentaban cosas que su abuela solía hacer, lo decían y narraban con gran felicidad, una señora de aproximadamente la edad de su abuela al parecer noto su desconcierto y le dijo sonriente.

"Es mejor recordar a los que se han ido con gran felicidad, sonara cruel, pero nosotros creemos que la muerte es el descanso eterno, claro está, es egoísta de nuestra parte querer despertar a nuestros seres amados de ese descanso eterno, lo mejor es pensar en un día estaremos junto a ellos "

Después de eso, Jimin experimentó como su corazón se calmó, sonrió radiante al recordar la sonrisa de su abuela, los buenos momentos, y se perdió aún más feliz al notar que ya no había dolor al recordar, estar rodeado del ambiente donde solía estar su abuela le estaba haciendo un bien que nunca había imaginado.

Eran demasiadas cosas, Jimin no podrá con el peso, al principio no quiso herir su orgullo y se negó a aceptar la ayuda que le ofreció el señor Gong Yoo que trabajaba en la herrería junto a su hijo Taemin.

Se sonrojo totalmente cuando estos se burlaron de lo pequeño y delgado que era para todo el peso que ejercían las compras, debido a su terquedad el tío Gong Yoo le ofreció llevar solo la mitad, el resto ellos se lo harían llegar dentro de unas horas cuando acabarán la jornada de trabajo, aceptó el trato a regañadientes.

"Me preocupa ese chico"

"¿Por qué padre? Pienso que a pesar de que es pequeño y se ve frágil como una varita seca puede cuidarse solo"

"Tú mismo lo acabas de decir hijo, se ve frágil como una varita de leño seco, aunque lo convencí de dejar la mitad de su carga, aún así sigo pensando que es mucho para él, pero es terco igual que Sooyoung"

El viejo señor Gong Yoo dió un suspiro resignado, Sooyoung, la abuela de Jimin , fue su mejor amiga, así que él siempre tuvo mucho cariño a su familia, estaban muy cerca, le preocupaba que algo malo le pasara al chico, tenía la misma incertidumbre y presión en el pecho que aquel día en que su mejor amiga desapareció en el bosque sin dejar rastro al menos tres años.

Iba furioso por el camino pensando "Son unos tontos, nunca pedí su ayuda, ¿Cómo se atreven a burlarse de mí?"

Mientras iba haciendo un berrinche, reflexionó acerca de su absurda actitud y se volvió a sonrojar aún más de lo que ya estaba debido al frío, pensando avergonzadamente, era un tonto, como planeaba cargar con esa cantidad si solo con la mitad ya estaba exhausto, las manos le dolían, las piernas también y todavía faltaba media hora de camino.

Se desanimó un momento, pero luego recobró el entusiasmo pensando que eso no era nada contra él.

Jimin temblaba y su corazón latía a mil, un viento repentino parecido a una ventisca hizo que sus cosas salieran volando sin que él tuviera la fuerza suficiente para retenerlas, incluidos los leños que quedaron enterrados en la nieve, el viento nevado se intensificó y Louis no podía ver nada, comenzó a sentir un líquido cálido en su rostro.

Sin darse cuenta estaba llorando.

"Tengo miedo"

SEÑOR LOBO-YOONMINDonde viven las historias. Descúbrelo ahora