Jimin se quedó helado, cuanto más se acercaban al lugar, más lúgubre y sombrío se veía.
Como si el paisaje y toda vida estuviera agonizando, muriendo.
Un... Castigo.
Todo era muy antinatural, estaban a las puertas de la aldea, a punto de entrar, Taehyung ya había despertado y estaba igual de asombrado.
Las expectativas solo te hacen sufrir. Pesaron al unísono.
Yoongi era hermoso, poderoso y perfecto a los ojos de Jimin, era igual Hoseok para Taehyung, es por eso que ellos se imaginaron un lugar fantástico, lleno de naturaleza y de magia como las series, películas o doramas que habían visto.
Pero la realidad es muy dura.
Yoongi ya había preparado a la tribu, además, el chamán ya lo había confirmado, una nueva verdadera luna estaría a punto de llegar.
Cuando la noticia se difundió estaban tan en shock que su conciencia se perdió, luego lloraron, agradecieron, llenaron de ofrendas el templo y la tumba de la última luna a quién lastimaron.
La alegría en su corazón no podía ser descrita fácilmente, el pecado con el que cargaban pronto sería abolido.
Las muertes diarias se acabarían, la hambruna, las heridas, todo se detendría al fin.
Pero después de celebrar una duda apareció en su corazón.
¿La nueva luna aceptaría ayudarlos? ¿Aceptaría a una tribu manchada de sangre y de pecado?
Según lo que explico el chamán, el alma de la nueva luna vendría siendo hermana de la antigua luna.
¿Perdonaría al pueblo que mato a su hermano?
La alegría y el festejo pronto se convirtió en un miedo desgarrador. ¿Cómo atreverse a ser tan arrogantes de asegurar que la nueva luna los guiara y los aceptara?
Lloraron por perdón, estaban volviendo a cometer los mismos errores que en el pasado.
Después de todo, era decisión de la nueva luna, era quién decidiría su futuro y ellos debían aceptar y respetar si decisión.
Por eso decidieron mostrarse lo más humilde que pudieran.
Cuando Jimin entro a la aldea su boca se secó y abrió mucho los ojos al ver a aproximadamente cien personas postradas en el suelo, jóvenes, adultos, niños e incluso ancianos, como en las películas de reyes o emperadores donde así se saluda al monarca.
Nerviosamente jalo la vestimenta de Yoongi, pidiendo una explicación.
Yoongi se acercó a él y le susurro.
"Ignora todo por el momento, necesito que vallamos a un lugar primero"
Jimin quería refutar, no lo creía adecuado, estar en esa posición debería ser dolorosa, trato de hacer que se levantarán, pero las personas no se movían ni un solo milímetro de su posición.
Algo inseguro siguió a Yoongi hasta el templo, Taehyung se quedó con Hoseok, él se encargaría de explicarle todo.
Conforme caminaba Jimin podía ver las casitas que eran muy pobres e inestables, parecía que el viento se las llevaría en cualquier momento, noto que la ropa que vestían las personas estaban desgastadas y no lo distinguió muy bien, pero estaba casi seguro que la mayoría tenía cicatrices en sus brazos, ya que no logro ver sus rostros por tenerlos postrados contra el suelo sin atreverse a ver a Jimin.
Esto le hizo doler el corazón.
¿Qué clase de vida llevan aquí? ¿Qué está pasando?
Sumergido en sus pensamientos ni siquiera se dio cuenta cuando llegaron hasta el frente de un gran templo de un blanco deslumbrate, de arquitectura exquisita y complicada.
No encajaba para nada con el lugar. Yoongi se colocó frente a la gran puerta, tomo la mano de Jimin y le dijo.
"El collar que llevas, el que te di, es el símbolo más importante de nuestra tribu, es la llave del templo sagrado de la diosa luna, solo él la puede abrir y en manos de quién ella ha elegido es que puede mostrar su verdadero poder"
Jimin trago duro, en el caminoYoongi ya había explicado el significado de lo que era ser la "luna" de la tribu, sintió que era un cargo muy importante y le atemorizaba, pero le aterrorizaba más la idea de no estar al lado de Yoongi, por eso decidió esforzarse e intentar lo mejor que pueda.
Respiro hondo para calmarse, Yoongi le dio un apretón a su mano y le insto a que entrará, cuando colocó el collar en la ranura de la puerta una luz de color azulada salió de este y se abrió solemnemente, como si el templo se alegrara de tenerlo presente.
Jimin dio unos pasos y entró al magnífico lugar, se detuvo al no sentir la presencia de Yoongi, una barrera se había erguido en la entrada impidiendo el paso de Yoongi.
Jimin sé susto y regreso, pero la barrera le impedía salir, Yoongi al ver lo asustado y ansioso que estaba le dolía y apretó los dientes mientras trataba de consolarlo.
"No temas, la diosa nunca te haria daño, solo quiere decirte las cosas en privado, recuerda bien esto, no estás obligado a nada, lo que sea que decidas te apoyaré y estaré de tu lado, ¿Bien?"
Lejos de consolarlo estaba más ansioso, toco la berrera con las manos intentando llegar a Yoongi.
A Yoongi se le partió el alma, sus instintos estaban saliendo, era posible romper la barrera con sus poderes, pero sabía que no podía cometer tal acto, los dioses lo habían bendecido porque era uno de los jefes que más respetuoso y entregado era a la diosa, sabía controlarse.
"Por favor no temas, no estés asustado, yo esteré aquí, lo prometo, lo prometo"
Libero sus feromonas y Jimin al fin se calmó por completo.
Se sintió algo avergonzado por haber preocupado tanto a Yoongi, sintió que estaba siendo algo irrazonable, no es como si se separaran por tanto tiempo.
Respiro profundamente nuevamente, le dio una sonrisa avergonzada y tímida a Yoongi para luego marcharse y seguir adelante.
No sabe que esta acción que ahora trataba de decir a Yoongi que ya estaba bien, le hizo sentir ansioso, no quería estar separado de su omega, no quería apartar la vista de él, temía en secreto que la diosa lo convenciera de alejarse.
En un plano diferente, los dioses miraban atentamente como el alfa se controlaba y seguía los deseos de su pequeña hermana, que después de más de mil años de encierro decidió salir. Jimin caminaba por los pasillos, siguiendo a la luz azul que lo guiaba, era curioso sobre todo, el lugar entero parecía brillar con una hermosa luz blanca y los detalles eran tan minuciosos que era un deleite detenerse a observar y analizar cada uno.
Se sintió extremadamente nervioso, pero no sentía miedo o signo de peligro solo le incomodaba el hecho de no tener a Yoongi cerca.
La luz se detuvo frente a la estatua de la diosa.
Jimin quedó boquiabierto al ver tan hermosa obra de arte, pero más que la belleza un sentimiento extraño lo conmovía desde el alma.
Observo como la diosa ... ¿Lloraba? Le dolía verla llorar, dio unos pasos adelante, logrando atrapar una lágrima de la diosa.
Esa lágrima fue el detonante para mostrarle la verdad de la tribu y el pecado que cargaban.
Jimin fue transportado a ese momento.
Nota.
Muchísimas gracias por leer, votar y comentar, o pasar a dar una ojeadita, lo aprecio mucho.
Sin más que decir me despido, felices lecturas, ya estamos cerca del fin.
CREDITOS A DeacachimbaelLarry99
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SEÑOR LOBO-YOONMIN
RandomA Jimin siempre le fue mal en su vida amorosa, hubo un tiempo en que pensó que era la persona mas desafortunada del mundo, pero aunque suene cruel le consolaba el hecho que a su amigo Taehyung le iba igual de pésimo, era como si una fuerza invisible...