"Mi butters" [Bunny South park]

capitulo 11

Butters y Kenny compartían un momento íntimo en la habitación de Kenny, sumidos en una conversación que implicaba revelar su relación a sus padres.

Con una expresión dubitativa, Butters rompió el silencio: "Kenny, no estoy seguro... mi padre es... no pareces caerle muy bien." Sus palabras temblaban ligeramente, reflejando su nerviosismo. Sentado en el borde de la cama, miraba hacia el suelo mientras Kenny lo rodeaba con un abrazo reconfortante. Los gestos cariñosos de Kenny, plasmados en besos suaves en la mejilla, el cuello y el hombro de Butters, buscaban aliviar sus preocupaciones.

Kenny apretó suavemente el abrazo, mirando fijamente a los ojos de Butters. "Amor, si queremos hacer esto, tarde o temprano tendremos que enfrentarlo y decírselo a nuestros padres."

Butters exhaló, tratando de calmarse ante la determinación de Kenny. "Supongo que tienes razón, pero... ¿y si empezamos por contarles a los míos primero? Al menos podrás conocerlos y entender un poco cómo son antes de tomar una decisión."

Kenny asintió, comprendiendo las preocupaciones de Butters. "Está bien, hagámoslo así. Conozcamos a tus padres primero y luego, cuando estemos más seguros, podremos hablar sobre lo nuestro." Sus labios rozaron la frente de Butters en un suave gesto de afecto. Los besos que depositaba en la piel de Butters no solo expresaban su cariño, sino también la seguridad que deseaba transmitirle.

Butters se sintió reconfortado por las muestras de cariño de Kenny. Suspiró aliviado, permitiéndose relajar un poco en el abrazo. "Gracias, Kenny. Tus besos siempre logran tranquilizarme."

Kenny sonrió tiernamente y acarició la mejilla de Butters con su pulgar. "Siempre estaré aquí para apoyarte, Buttercup. Juntos podemos enfrentar cualquier desafío que venga."

Ambos se miraron con una mezcla de ternura y complicidad, sabiendo que habían tomado un primer paso importante en su relación. En ese momento, en la habitación iluminada por la luz suave de la tarde, su amor se fortaleció aún más, listo para enfrentar las incertidumbres que les deparaba el futuro.

Después de un día agotador, Butters dejó escapar un suspiro cansado y descansó su cabeza en el hombro reconfortante de Kenny. La sensación del contacto con Kenny le brindaba una sensación de tranquilidad que apenas lograba encontrar en otro lugar. Sin embargo, ese momento de serenidad fue interrumpido por la entrada repentina de la hermana de Kenny, quien sostenía en sus manos una cámara antigua y destartalada.

Con una sonrisa traviesa en el rostro, la hermana de Kenny, Karen, apuntó la cámara hacia la pareja. "¡Justo en el momento perfecto!" exclamó, capturando un instante que encapsulaba la conexión y la intimidad entre Butters y Kenny.

La cámara hizo un ruido característico al tomar la foto, y Karen se rió con alegría al ver el resultado. "¡Lo tengo! ¡La imagen perfecta!", celebró mientras examinaba la fotografía en la pantalla trasera de la cámara. La instantánea capturaba la naturalidad de Butters apoyando su cabeza en el hombro de Kenny, y la sonrisa genuina en los rostros de ambos.

Karen se acercó a ellos con una sonrisa juguetona. "Debo admitir que hacen una linda pareja", comentó con cariño, apreciando la ternura que emanaba de su unión.

Butters, a pesar de su agotamiento, no pudo evitar sonrojarse ante el cumplido y el hecho de que Karen hubiera sido testigo de su momento íntimo. "Gracias", murmuró tímidamente, sintiéndose un poco cohibido.

El cansancio finalmente comenzó a vencerlo, y Butters luchó por mantenerse despierto. Su voz se volvió más suave mientras murmuraba: "Creo que... me voy a quedar dormido".

Kenny le sonrió con dulzura y le dio un beso suave en la frente. "Descansa, Buttercup", susurró suavemente, acariciando suavemente el cabello de Butters mientras este se dejaba llevar por el sueño.