"Mi butters" [Bunny South park]

capitulo 8

Butters caminaba hacia la casa de Kenny, su mochila cargada de expectación y felicidad. Al llegar a la ventana de Kenny, la abrió como solía hacerlo.

Kenny sonrió y bromeó, "¿Te cargo, princeso?" Butters rechazó la oferta con una sonrisa. "No hace falta, puedo solo." y, con un pequeño salto, logró entrar por la ventana, encontrándose en el cuarto de Kenny. Admiró los tiernos dibujos de la hermana de Kenny mientras este lo abrazaba por detrás y le plantaba un beso suave en el cuello.

Una risa escapó de Butters, "¡Me haces cosquillas!" Kenny continuó besándolo por el cuello, acostándolo suavemente en la cama y dejando besos a lo largo de su cuello. En un momento, detuvo su avance y miró a Butters, que estaba debajo de él.

Con una sonrisa tierna, Kenny confesó, "Te amo, lo sabes, ¿verdad?" Butters respondió con amor, "Yo también te amo". Sus labios se unieron en un beso tierno. En ese instante, la hermana de Kenny entró por la puerta.

Nerviosamente, los chicos se separaron. Kenny se sentó en la cama y Butters lo imitó. "Karen, ¿cuántas veces te he dicho que no entres a mi cuarto?", regañó Kenny a su hermana. Karen sonrió y dijo "así que este es el "butters"?" ignoró a su hermano por completo y cerró lentamente la cortina que actuaba como puerta.

Butters, sintiéndose aliviado, preguntó, "¿Ella me conoce?" Kenny explicó que hablaba de él a veces. Rápidamente, volvieron a la posición anterior: Kenny sobre Butters, y se besaron nuevamente.

Pasaron un tiempo acariciándose y besándose tiernamente mientras veían películas. Sin embargo, llegó el momento de despedirse. Butters miró la hora: eran las 6. Se levantó de la cama y se abrigó.

Recordando que Kenny no había respondido sus mensajes, preguntó por su celular. "Que paso con tu celular?" Kenny reveló que su padre lo había tomado. "Lo tomo mí padre, dijo que lo necesitaba" y Butters comprendió.

"Refresco afuera" dijo saliendo de la cama y acercándose a butters que estaba cerca de la ventana.

Kenny se quitó su característico abrigo anaranjado y se lo dio a Butters. "Te servirá, aunque no lo creas", sonrió.

Butters, ruborizado, no pudo resistirse y lo besó. "Te amo", susurró románticamente antes de irse por la ventana con el abrigo de Kenny. Kenny sonrió para sí mismo, disfrutando del recuerdo del beso. Se recostó en la cama, oliendo su almohada impregnada con el aroma de Butters. "Mi Butters", murmuró con una sonrisa.

Minutos después, la cortina se abrió y Karen apareció, emocionada por conocer los detalles románticos. Kenny rodó los ojos, pero accedió a contarle a su hermana sobre sus momentos y sentimientos compartidos con Butters.

Después de contarle a Karen todos los detalles de su romance con Butters, Kenny se sintió un poco incómodo pero también aliviado. Su hermana lo escuchó con entusiasmo, haciendo preguntas y riendo ante algunas anécdotas.

Mientras tanto, Butters caminaba por la calle con el abrigo de Kenny puesto, sintiéndose cálido tanto por la prenda como por el amor que compartía con él. Miraba el cielo anaranjado mientras recordaba los besos y caricias que habían compartido. Una sonrisa se dibujó en su rostro cada vez que recordaba las dulces palabras que habían intercambiado.

Al día siguiente, Kenny se reunió con sus amigos en la parada de autobús habitual. Para sorpresa de todos, Kenny estaba sin abrigo en el frío día. En ese momento, Butters se acercó a Kenny y le entregó su abrigo.

"No quiero que pases frío", dijo Butters con una sonrisa mientras le daba el abrigo a Kenny. Este le agradeció, y Butters regresó a su auto, ya que sus padres lo llevaban a la escuela.