Es que tal y como lo recordaba, el amor eran emociones tan brillantes que el simple hecho de que hoy no existan de la misma forma me hace sentir como sí en algún momento todo esto se fuera a apagar. Nos acostumbramos tanto a una persona que comenzamos a dejar de esforzarnos, dejamos de hacer eso que hicimos en primer instancia solo porque sentimos la completa seguridad de que esa persona se quedará, de que ella/él está aquí. NO ES ASÍ.
Las personas cambiamos cada cierto tiempo, el lapso puede ser incluso de segundos. No soy la misma persona que fui hace un día, y al menos hoy, me siento un poco más herida.
No se trata de dejar de esforzarse, se trata de seguir con la continuidad de lo que es amar plenamente a alguien, no importa el pasar de los años, debería existir esa magia que te hizo imaginarte hasta el fin de los tiempos al lado de una persona. Y no necesariamente hablamos de seguir haciendo lo mismo que al inicio. El amor es reinventarse todos los días, ingeniar nuevas formas de seguir conquistando a alguien... porque, si dejamos de reinventar la forma en que podemos demostrar a alguien lo mucho que significa que pueda compartir este pedazo de existencia con nosotros, irremediablemente nos encontraremos dejándonos ir de a poco y no habrá diferencia alguna entre dejarse ir o terminar tajantemente el vínculo establecido.
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Noches Efímeras.
De TodoEsto es un poquito de lo que no me deja dormir por las noches y en lugar de guardarlo, lo escribiré. Bienvenidxs a mi mente. Toma asiento y ve por unas papitas. :)