Dos espinas, Una rosa blanca.

15 y último.

Chicos, no puedo ya con esto.

Lo di todo.

Pasé por muchas mierdas.

No fui la mejor, porque pude dar más.

Pero no soy la culpable de todo lo malo.

Así que con el agrio olor en mis dedos, les informo este es el último capítulo de esta ya no historia de amor.

¿Un pequeño consejo de un desastre a otro?

No te estreses intentando que los demás te acepten o explicándoles la verdad de las cosas, siempre las personas creen que son mejores que uno porque creen que todo lo hicieron bien, ven tus errores y tus defectos pero nunca ven los suyos propios.

Y yo no sé si tú. Leerás esto, pero no me acuses de ser una cualquiera que hablaba con otros. Una cosa es hablar con una persona y otra es coquetear con una persona.

¿Y dices que no confiabas en mi por mí?

Ja. No, amigo, tú tienes problemas de confianza.

Y si yo debo madurar, tú también.

Así que con mis más sinceros deseos, ten buena vida.

Y sí, dale tiempo al tiempo tú también.

Algún día, cuando lo intentes con alguien más y entiendas lo que pasó.

Espero lo aceptes.

Bye. Chicos.

Fue lindo compartir con ustedes mis pensamientos más personales y mis ciego amor.

Si fuese sabido que esto pasaría no fuese dejado que pasará.

Pero aveces solo hay que sentir.

Equivoquense.

Cometan errores.

Arrepienta se.

Aceptate.

No te dejes joder por nadie.

No caigas en manipulación de nadie.

Quierete.

Sé feliz bajos tus propios términos.

No dependes de nadie.