VI

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Esta semanas habían sido unos días lluviosos, donde los relámpagos y truenos no dejaban de presentarse en el cielo.

Sin duda unos días amargos y fríos mis favoritos.

Estábamos todos en la biblioteca del tercer piso, según ellos por seguridad ya que cuando son épocas de invierno ellos tienden a aceptar visitantes más seguido y allí esperábamos la orden para ir a ver a quien sea que venga.

Horas iban y horas venían, pero el no se presentaba.

¿Por que no lo hacia?

Trate de no darle importancia, pero mis sentimientos doblegaban mis emociones. 

Mis pensamientos se apoderan de mi y me quedo mirando un punto fijo de aquel salón lleno de libros.

  _  ¿Y que tal este? decía el chico que se encontraba sentado en el piso con sus pies cruzados mostrándome un libro de caricaturas.

_Mmmm no, eso desde lejos apesta a infantil_ respondió una amargada niña poniéndole una cara de espanto. 

_Se que no es uno de esos libros que lees de asesinos en serie, pero servirá hasta que salgamos de aquí, lo prometo.

la niña le arrebato el libro de las manos mientras se daba por vencida para sentarse junto a su hermano y así poder leerlo mas detenidamente, mientras el chico sonreía por la leve victoria que había tenido.

 Era la primera vez que lo hacia....

sacudo mi cabeza al comenzar a sentir un leve dolor en esta y me propongo a pensar en otra cosa.

Axel y Jen, parece como si se los comió la tierra, pero en realidad no me importaba siempre y cuando vallan a aparecer algún día todo bien.

Son los únicos momentos que es lo que en verdad tenía paz.

Ya había caído la noche y la lluvia había parado de caer dejando un frio escalofriante y charcos de agua por cualquier lugar que pasabas.

Estaba leyendo una revista de esas que te enseñan mil maneras de morir cuando de nuevo siento ese punzante dolor de cabeza seguido de un sabor amargo en mi boca.

Arrastro mi silla hacia atrás provocando un sonido tan agudo que por un momento me desorienta de lo que antes estaba haciendo, cierro los ojos y sacudo mi cabeza por la sensación tan extraña.

A los pocos minutos abro los ojos y veo a varias personas de mi alrededor mirándome con atención a lo que giro los ojos y me voy directo a mi habitación, pero me detengo cuando una idea pasa por mi cabeza.

Necesito hacerlo.

Paso por la puerta de mi habitación y con pasos decididos recorro los grandes pasillos que van directo a la planta baja del edificio. Mis dedos se mueven alrededor de sus paredes blancas opacas y los crujidos de la madera debajo de mis pies se hacen presente al pasar por allí. Mis ojos de desvían a los grandes ventanales blancos y lo que había detrás de ellos era maravilloso.

Los restos de lo que horas atrás era un tormenta, las gotas de agua cayendo despreocupadamente por las hojas de los arboles la puesta de la luna el brillo que emanaba esta junto a las estrellas.

Paz.

Miro a mi alrededor para percatarme de que nadie este pasando por aquí, aunque no debería preocuparme ya que estos lugares no eran tan transcurridos a estas horas de la noche.

Abro el ventanal con sumo cuidado y la brisa de la noche me recibe como si me hubiese extrañado y los recuerdos de aquella vez me invaden provocándome un gusto amargo.

Cojo una bocanada de aire y continuo mi recorrido hacia mi lugar favorito.

De camino a aquel lugar que tanto extrañaba, empecé a adentrarme al bosque y por cada parte de dicha zona que pasaba una nostalgia invadía mi cuerpo.

Extrañaba tanto este lugar, la tranquilidad tan reconfortante que se sentía, era de esos lugares donde podías pasar horas sin preocupaciones, en donde solo se podía pensar en los bellos que eran los arboles, la luna, las flores que se veían es la oscuridad por los rayos de luz de la luna, las estrellas brillando en su máximo esplendor, y mi favorito el sonido del silencio.

Las hojas verdes desprendiéndose de los árboles, el crujir de las ramas debajo de mis pies al pasar por ellos y lo aterradora y a la vez tan llamativa oscuridad que envolvía ese lugar.

La definición perfecta de que también en la oscuridad hay perfección.

Micuerpo se extrémese por el frio y el dolor en mi pecho se hace más agudo alexponerme tanto a la noche por lo que decido ya volver a mi habitación, pero alo lejos logro visualizar a una figura humana observándome desde el ventanalcon una cara pasible, como si hubiese estado ahí por mucho tiempo observandocada uno de mis movimientos. Trato de enfocarlo más, pero en un abrir y cerrarde ojos ya no lo veo allí y verdaderamente entendí que eso que me atormentaba estabamás cerca de mí de lo que creía.


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Omalgaaaaaa, al parecer ya esta aquí. Pero quien ?

Que estarán tramando Ax y Jen? esto ya me esta dando miedito.

Estaré leyendo sus teorías. ahhaha

por que ni yo se, hahahahah 

Este cap es un poco mas cortito por que tuve que cortar el anterior ya que era muy largo!

bayyy

Siempre fuiste tu.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora