Siempre fuiste tu.

III

Abro los ojos al sentir como pequeños rayos de sol se cuelan por mi ventana dándome directamente en la cara, suelto un gruñido de cansancio y me giro rápidamente hacia el otro extremo de mi cama para que ya deje de molestarme, pero al instante siento como abren de un portazo la puerta de mi habitación.

_Gena ya levántate vamos se nos ara tarde, y sabes perfectamente que pasa si lo hacemos_ lo que faltaba gruño en voz baja. Me levanto perezosamente maldiciendo de todas maneras posibles a la persona que acababa de despertarme.

_ ¿Es que no tienes nada mejor que hacer, no sé, dejarme en paz por ejemplo? Le amenazó con la mirara dando le a entender que, en algún momento iba a matarla si seguía despertándome de esa manera

_ Oh vamos, alguien se levantó de mal humor hoy_ me dirige una mirada significativa, con una sonrisita de diversión.

_Jeder, le advierto volteando los ojos, a lo que ella levanta sus manos en señal de rendición y sale de mi habitación para esperarme a fuera.

Lentamente me dirijo al cuarto de baño y al hacerlo no puedo evitar mirar mi apariencia con una mueca de desagrado en el espejo, mis ojeras cada vez más notables bajo mis ojos, mi piel pálida y mi inconfundible cabello negro cayendo despreocupadamente por mis hombros el cual me lo amarro rápidamente en una coleta alta.

Al salir de mi habitación ya cambiada me encuentro a Jeder con su espalda apoyada en la pared del pasillo con una expresión aburrida en su rostro. Volteo los ojos al pasar por su lado ignorándola, a lo que ella levanta la vista y al notarme se levanta rápidamente y me sigue sin decir nada.

Al llegar al comedor tomamos nuestras bandejas y nos dirigimos rápidamente al final de esta para alcanzar algo de comer.

_Un poco más tarde y se quedan sin desayunar chicas_ Nos dice la señora Margaret con una mirada preocupada, a lo que Jeder se adelanta a pedirle disculpas al darse cuenta de que yo no lo aria. Al terminar de servirnos avanzamos a sentarnos en nuestro lugar de siempre que se ubicaba al final de todas las mesas que se encontraban en el comedor haciéndonos prácticamente invisibles entre la multitud.

Pero lamentablemente para alguien no lo éramos.

_ Jeder, escucho a alguien llamar detrás de mí y no hacía falta voltearme para saber perfectamente ya quien era. _ Te eh buscado toda la mañana donde te habías metido? _ dice fingiendo una sonrisita de niño pequeño, pero toda sonrisa desaparece sustituyéndola por una de pánico al darse cuenta de mi existencia.

_Ah......eh... hola Gen.... ¿Cómo...es...estas? _ dice tragando saliva con nerviosismo. A lo que yo le dirijo una mirada cansada y decido ignorarlo.

_Eh.... Sonríe nerviosamente, muy bien por.... lo que.... Veo_ y sin más se sienta al lado de Jeder, dirigiéndome entre veces miradas preocupadas, como si en algún momento fuera a lanzarme hacia el para clavarle el tenedor en la garganta, pero al darse cuenta de que temerme era unos de sus menores problemas en este momento deja de hacerlo.

Bien por él, porque ya me estaba cansando de que me mirada de esa manera, y como lo siguiera asiendo, si le iba a clavar el tenedor y no en la garganta precisamente.

A los pocos minutos le echo una mirada de reojo al chico pelirrojo que se encuentra delante de mí, lo analizo rápidamente, y sin poder evitarlo frunzo el ceño al darme cuenta lo nervioso y pálido que estaba.

Volteo los ojos fingiendo no ponerle atención a nada de lo que están hablando, a lo que en verdad no me interesaba, pero no tenía nada mejor que hacer, que soportar a estos dos por un buen rato.

_Oye Jeder_ le dice Axel un poco más alto, para llamar también mi atención, cosa que logra al instante, ¿ya viste al chico que se instaló ayer? Dicen que es muy peligroso, y.... se detiene de golpe mirando a su alrededor como si lo siguiente que iba a decir fuera algo confidencialmente inusual. _Que es hijo del Doctor Morgan, susurra eso último, pero alcanzo a escucharlo perfectamente.

Me congelo en mi lugar al escucharlo decir ese nombre, haciendo que una capa de sudor frio resbalara por mi espalda y que mi cuerpo se activada en modo de alerta. Sin evitarlo unos inconfundibles ojos grises se posicionan en mis pensamientos a lo que un pulsante dolor de cabeza me hace cerrar los ojos fuertemente, intentando alejar esos pensamientos para calmar el dolor.

Necesitaba verlo......

Genara.... ¿Dónde estás?  vamos no te are daño, me dice con una sonrisa malévola.

_Vamos Axel no te creerás eso o sí?, sabes que aquí son tantos los rumores que ya no se sabe concretamente separar las teorías de las verdades. Dice volteando los ojos. _ además porque el Doc. McCurry se tomaría las molestias de traer a su hijo aquí, es ilógico. Finaliza cruzando sus brazos y arqueando una ceja. Se voltea hacia mí con una mirada de confusión al notar que eh dejado de comer de golpe.

_Gena.... ¿Estás bien? me pasa una mano por la cara al darse cuenta de que me eh quedado más pálida de lo que ya era. Se levanta rápidamente de su asiento posicionándose a mi lado_ ¿Qué pasa? Me dice cambiando su mirada a una de preocupación evaluándome como ya estaba acostumbrada a hacerlo. Al darme cuenta de lo que hacía inconscientemente adopto mi postura de que nada me importaba y la alejo de mí.

_Si, estoy bien_ le respondo de una manera fría, levantándome de mi asiento para dirigirme hacia mi habitación.

De camino a ella me topo con varias miradas de confusión al verme cruzar por los pasillos a la hora de almuerzo ya que estaba prohibido y apresuro el paso para que no me empezaran a llenar de preguntas y evitar agobiarme.

A medida que avanzaba el dolor de cabeza crecía y con ellos ráfagas de los recuerdos de aquella noche me atormentaban.

Genara mi niña...

Vamos Gena, solo unos pasillos más y llegaras, me animo a mí misma cerrando los ojos con fuerza. Al avanzar mis pasos se vuelven pesados y mi vista comienza a nublarse poco a poco.

ahora no Gena vamos tú puedes.

Al cruzar ya varios pasillos me detengo de golpe cuando noto algo moviéndose a mi alrededor, pero no logro verlo con claridad ya que mis ojos lentamente comienzan a apagarse, apoyo inconscientemente mi cuerpo en uno de los muros del pasillo tratando de controlar mi respiración que cada vez se volvía más pesada y de repente logro ver algo, ojos gr......

Shhh!

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ok, ok vamos empezando y ya esto se esta poniendo intenso. hahahhaha

Que creen que le paso a Gena por la cabeza al escuchar el nombre de nuestro doctor ? dejen sus teorías en los comentarios, aquí todo se vale. 

si este capitulo le gusto, esperen los otros, esto cada vez se va poniendo mejor (cara malévola)