01. Animals.

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❛❛ Si, puedes empezar de nuevo, puedes correr libremente, puedes encontrar otro pez en el mar, puedes pretender que es el destino, pero no puedes estar lejos de mi.
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𝐂 𝐀 𝐏 𝐈 𝐓 𝐔 𝐋 𝐎 ᅠㅤ 01.

ᅠㅤ ⚠️ ADVERTENCIA : Contenido +18.

Baje del coche policial mientras Joe tomaba mi brazo con fuerza, como si tuviera la posibilidad de escapar esa noche,sintiendo el frío y restrictivo contacto del metal de las esposas apretando mis muñecas. Era incómodo, pero ya estaba acostumbrado, sabía que me las quitarían recién al ingresar a la celda. Maldición, otra noche más encerrado en la celda, tendría que escuchar de nuevo los regaños de mi madre en la mañana y con razón.

- Joe, mi buen amigo Joe. Sabes que solo fue una pelea de amigos, ¿Podemos dejar las formalidades para luego? - Force una sonrisa en un acto inutil de apasiguar al oficial. Joe y yo nos conocíamos. Joe Martignone era el oficial de turno de las noches que me arrestaba cada vez que metía la pata. Siempre era el, éramos como un par de viejos amigos.

El oficial Joe ingresó a paso firme junto a mi rumbo al edificio de la comisaría. Cada paso que él daba resonaba en mis oídos como un recordatorio constante de mi falta de responsabilidad en los líos en los que solía meterme. Dios, era insoportable. La tensión en el ambiente era palpable mientras cruzabamos el umbral hacia la sala de registro, donde se llevaría a cabo el tedioso proceso burocrático de la toma de datos y huellas de mis manos, como si sellaran mi historial de errores.

- Le rompiste la nariz solo porque te empujó, Tom. Agradece que sus padres no presentarán cargos. Pasarás aquí la noche hasta que tú madre venga a buscarte en la mañana.

- Oh vamos, ¿Es enserio? - exclamé, buscando una respuesta que me diera alguna esperanza. Sin embargo, el silencio del oficial fue la única respuesta que logré recibir.

Después de ese largo e incómodo proceso, el oficial me dirigió hacia la celda de siempre. Cada paso se volvía más lento y pesado, cargado con el peso de las decisiones equivocadas que me habían llevado a ese lugar una vez más. Estaba arrepentido, pero yo mismo sabía que el arrepentimiento se iría el próximo sábado y volvería a ese lugar. No era la primera vez que pasaba una noche tras los barrotes de esta celda fría y desolada. La primera vez había sido consecuencia de involucrarme en el oscuro mundo del tráfico de drogas dentro de un antro. Y claro que seguía dentro de eso, pero desde entonces, las visitas a esa celda se habían vuelto recurrentes por inclusive peleas clandestinas y otros actos irresponsables que solía tener.

El oficial liberó las esposas con un gesto áspero y sin miramientos, empujandome hacia el pequeño espacio enrejado. El sonido metálico de la puerta al cerrarse resonó en mis oídos como un recordatorio constante de todos los fines de semana que pasaba allí dentro. En medio de aquel silencio opresivo, estaba solo con mis pensamientos,recostado en la fina cama incómoda de la celda, enfrentando las consecuencias de mi ira incontrolable de la que me arrepentía sólamente cuando acaba en esas situaciones. Era realmente una tortura.

No había pasado mucho tiempo desde que había sido encerrado en aquella celda fría y lúgubre. ¿Una hora? No tenía mucha noción del tiempo. Encerrado las horas se me perdían. El sonido metálico del enrejado abriéndose nuevamente hizo que levantara la mirada, encontrándome con la presencia de un chico de estatura media y cabello negro, quien al parecer entraría a compartir mi reducido espacio. Era la primera vez que tenía que enfrentarme a la compañía en este lugar tan inhóspito. Jamás lo había visto en mi vida.

- Felicidades, Tom, por primera vez tendrás un compañero - exclamó Joe, el guardia, mientras le quitaba las esposas al joven y lo dejaba dentro de mi celda. - Porfavor, se amable.

𝐘𝐎𝐔 | 𝖙oll ( n / r ). Donde viven las historias. Descúbrelo ahora