Naruto: El Jashinista Inmortal.

Capítulo 56. Zombies.

Capitulo 56. Zombies.

En lugar era grande, pero los pasillos en los que estaba corriendo eran bastante estrechos, dándole una sensación de claustrofobia, sin poder escapar a los lados, únicamente al frente donde la luz al final del túnel se mostraba.

Finalmente después de unos segundos llegó a una salida parcial, saltó y aterrizó en una gran laguna de agua, el área eras más grande con los muros abarcando una mayor distancia.

Cuánto aterrizó sobre el charco de agua tuvo que volver a saltar, una guadaña se estrelló justo donde había estado pero salió bien librada del ataque.

El sistema de alcantarillado de kumogakure era complejo, con muchos tuneles que se conectaban entre si, todos llegando a un mismo final donde desprendían toda el agua usada.

"Así que te crees muy rápida". Dijo una voz que salía del mismo túnel que ella. "Una vez más mi velocidad de ataque es la más lenta y mi puntería la peor de todo Akatsuki". Agregó la voz, con el resonar de sus sandalias acercándose.

"Ya veo, sabía que debían ser de Akatsuki". Dijo Yugito Ni entre cerrando los ojos.

"Es toda tuya". Ofreció una voz más grave.

"Aún así eres buena, lo reconozco". Admitió la primer voz.

Unos segundos después dos figuras aparecieron, una de ellas tenía la túnica de Akatsuki entre abierta, la bandana de Las aguas termales estaba en su cuello, tenía un cabello plateado peinado hacia atrás y una guadaña roja.

El otro miembro de Akatsuki era más alto, su piel era morena, con ojos color esmeralda, y una especie de casco hecho tela alrededor del cráneo.

"Cuidado Hidan, ella es la jinchuriki del dos colas, si la subestimas podrías morir...". Advirtió el hombre moreno.

"Por favor Kakuzu, con mi jutsu de corazón maldito eso es imposible". Respondió el nombrado Hidan con una sonrisa.

Yugito jadeaba de cansancio, su atención estaba al máximo, pendiente de cualquier movimiento de sus perseguidores.

"Acabemos ya con esto Hidan". Insistió Kakuzu.

"Espera". Pronunció Hidan. "Antes de eso sabes que debo hacerle una oración a mi señor". Hidan sacó un collar de su bolsa y acercó el colgante a sus labios.

"A veces puedes llegar a ser insoportable". Señaló Kakuzu.

"También para mí es insoportable, pero los mandamientos son muy estrictos y no hay opción". Respondió Hidan en voz alta, un segundo después siguió con su oración, meditando con los ojos cerrados.

"Estúpidos, en verdad creen que me tienen atrapada". Anunció Yugito con una sonrisa de confianza. "Pues no es así, ¡Los atrapados son ustedes!". Amenazó para luego juntar sus manos.

Las explosiones llegaron un poco después en lo alto de los arcos de cada túnel, las entrada y salidas fueron bloquedas por los escombros sin dar lugar para escapar a ninguno de los presentes.

"Ahora que sé que son miembros de Akatsuki, no puedo dejarlos escapar". Manifestó Yugito.

"Que curioso, caímos en una trampa Kakuzu". Articuló Hidan sin preocupación real.

"No importa, esto lo hará más fácil". Expresó Kakuzu.

"Soy Yugito Ni". Pronunció la jinchuriki. "Y soy de la aldea de la nube, y morirán". Amenazó.

"Deja de hablar con ese tono, realmente me molesta que la gente hable con tal prepotencia". Hidan acusó con el dedo. "¡Cuando yo me enojo me pongo muy loco! ¡Y eso es muy peligroso! ¡No quieres que me ponga loc-".