Capitulo 106. La amarga verdad.

301 33 9
                                    

Capítulo 106. La amarga verdad.

El campo de batalla mostraba una enorme destrucción, la tierra estaba partida en escombros, columnas de polvo y humo se levantaron por montones y había pequeños rastros de sangre.

Además, había construcciones de madera repartidas por el lugar, pilares, estacas, muros, y también, había huesos hechos lanza, barricadas de huesos negros y pilares, también huesos tirados en el suelo como espadas, kunais, y balas hechas del sólido y fuerte material.

Hashirama y Jashin estaban en 4, sus dos rodillas y manos en el suelo. Ambos jadeaban rápidamente en busca de aire.

La batalla fue legendaria, Hashirama no pensó que aquel sujeto le daría tantos problemas, le había sorprendido por completo la capacidad del hombre para usar sus huesos de tal forma, jamás esperó que algún Kaguya pudiera hacer eso.

"Eres un monstruo en combate, Jashin". Hashirama reconoció.

"Lo mismo digo". Jashin fue el primero en ponerse de pie. Hashirama lo siguió segundos después.

La armadura de Hashirama estaba destrozada, la ropa holgada de Jashin estaba hecha aún más jirones dejando su torso descubierto.

"Yugakure tiene a alguien muy poderoso entre sus filas". Añadió Hashirama.

"Lo sé, Senju, lo sé". Jashin se acercó unos cuantos pasos adelante, se agachó y pasó sus dedos por la sangre en el suelo. "Y esto terminará ahora". Jashin se dió la vuelta y empezó a correr hacia la montaña parcialmente hueca por la punta.

Hashirama comenzó a correr detrás de Jashin, sin intenciones como para dejarlo escapar.

El hokage fue justo detrás de él, Jashin no se detuvo ni por un instante. Hashirama notó como Jashin atravesó la montaña y se desvaneció.

"Genjutsu". Hashirama dedujo al instante. De igual forma, el también atravesó las rocas, encontrándose del otro lado con un pasillo.

Hashirama siguió el camino con cautela, esto podría ser una trampa bien elaborada. No veía rastro de Jashin por ningún lado pero continuó avanzando.

Después de unos segundos y no ver nada anormal, avanzó con confianza, sin temer a ningún problema, no sería considerado el Dios de los shinobi si mostraba algún tipo de miedo. No, él había vivido el punto más sangriento de las guerras de clanes, no podía tener miedo.

Pasó un minuto aproximadamente, después de buscar a Jashin durante algo de tiempo, finalmente lo encontró. Estaba de pie frente a él, con muros de lo que parecía ser obsidiana a su alrededor.

"¿Por qué corres?". Preguntó Hashirama.

"Para tener tu destino en mis manos". Jashin sonrió de lado y dió un paso atrás. Hashirama fue lo suficientemente observador como para mirar un símbolo rojo en el suelo a las espaldas de Jashin.

Curiosamente, la piel del hombre de Yugakure se tornó negra y formó una especie de huesos blancos en sus clavículas y costillas.

Hashirama entre cerró los ojos con cuidado viendo el aspecto esquelético de Jashin. "Será mejor no acercarme por cualquier cosa, lo mejor será atacar a distancia". Hashirama sacó varias shuriken y las lanzó contra Jashin.

Inmediatamente después trazó sellos de mano listo para cuando Jashin se hiciera a un lado, prediciendo a dónde se movería para lanzar su ataque.

Sin embargo, Jashin se quedó completamente quieto y las estrellas ninja se clavaron en su carne.

"¿Qué? ¿Por qué no esquivó?". Hashirama se cuestionó. De la nada, Hashirama sintió comezón en su cuerpo, como si algo se hubiera enterrado en su carne.

Naruto: El Jashinista Inmortal.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora