Giyuu hijo de la primera luna superior, un mestizo entre demonio y humano, el primer omega demonio y el único en poder tocar el sol, criado por el mismo muzan, protegido y consentido por cinco de las lunas superiores; lo único que aprendió fue super...
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"El no debía existir" "el es un error del que me debo deshacer"
Eso era lo un demonio de seis ojos pensaba una y otra vez mientas observaba al pequeño infante acostado en una cuna elegante con sábanas blancas, las cuáles estaban manchadas de sangre, sangre perteneciente a la madre del niño que yacía muerta en el suelo con un cuchillo en mano, la mujer había intentado protejer al menor del demonio, un tonto intento en su opinión.
El bebé por los ruidos de la pelea se había despertado del sueño en el que estaba y ahora lloraba para que alguien lo consolara sin saber que el único vivo en la propiedad era un demonio que solo aborrecía su existencia.
Dicho demonio al ya soportar los llantos del menor coloco su mano alrededor del pequeño cuello del bebé más que dispuesto a terminar con el, pero se detuvo al sentir una presencia con un aura poderosa e intimidante.
- ¿Que es lo que intentas hacer, Kokushibo? - una voz suave pero dominante se escucho sobre los llantos del menor.
El mencionado dirigió su vista hacia donde provino la voz, observando a un hombre de piel pálida, que vestía un traje negro y un sombrero blanco, pero lo más detallado en el eran sus ojos rojos observando cada pequeño movimiento que el demonio hacia.
- señor, muzan - kokushibo hablo haciendo una reverencia al hombre frente a el.
- No has respondido a mi pregunta - El de seis ojos dirigió su vista al menor que ya no lloraba, pero que estaba asustado, el mayor aún tenía su mano el pequeño cuello solo un pequeño movimiento y el niño dejaría de existir - no lo vas hacer - la voz del otro lo detuvo.
una fuerte fuerza lo obligó a apartar la mano del pequeño para después ser fuertemente golpeado contra una pared, al levantar la vista observo la otro hombre observando al bebé, Kokushibo no sintió pena mi lastima por el infante, solo quedó arrodillado en su posición esperando lo que su señor haría.
Muzan dirigió su vista al bebé, el cual también lo observaba con ojos azul océano con las pupilas rasgadas asemejando a las de un gato, el rey demonio acerco su mano al pequeño cuerpo, el niño al observar a la extremidad acercarse la tomo con sus pequeñas manos soltando una pequeña risa, lo que sorprendió al demonio, suavemente llevo una de sus largas uñas a la mejilla contaría y de un rápido moviendo provocó un corte en la pálida piel, lo que ocasiono que el llanto volviera una vez más al bebé; al acercarse más pudo identificar el olor humano del infante, pero lo que sorprendió aún más al mayor fue el olor a demonio.
Si los ojos podían ser un indicativo de que era realmente, pero algunos humanos nacían con peculiares únicas, sin embargo la sangre era un gran delatador.
- ¿Es tuyo, Kokushibo? - apresar de sonar como pregunta no lo era - es el primer mestizo entre humano y demonio que existe y tu idiota, planeabas matarlo - la presión en la habitación aumentaba con cada segundo, el demonio de seis ojos sentía toda la presión en sus plumones - no te mataré, no, eres importante y no es fácil reemplazar a una luna superior - muzan no dirigió ni una sola mirada al demonio que ahora intentaba recuperar el aire, en su lugar tomo al bebé ya dormido en sus brazos - ahora apártate de mi vista... Nakime - ante el llamado una puerta apareció frente al rey y este paso por esta para desaparecer inmediatamente después.
Kokushibo solo permanecido en su posición, observando el cuerpo inmóvil de la mujer como un recordatorio de su fracaso.
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