II

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- 4 Años después -

-Parque Fujiro, Osaka, Japón -

La temporada de primavera ya se asomaba y las flores de cerezo eran evidencia de ello, el clima era agradable y las personas cerca del parque estaban paseando alegres con sus parejas o sus respectivas familias.

Todo esto era observado por un peliverde sentado en una de las tantas bancas alrededor del parque, tenía la mirada hacia el cielo pero parecía que no veía a nada en específico, solo mirar a la nada.

Tanta tranquilidad le abrumaba y aun no se acostumbraba a su vida pacífica, lejos de los problemas y misiones que había tenido en el pasado, ahora solo era un hombre más en la sociedad, alguien "libre".

- ¿Papi? - Dijo una pequeña peliblanca al lado del peliverde, el cual la voltea ver y poder observar que la Niña peliblanca se encontraba comiendo una crepa y al lado de ella estaba un pequeño de cabello negro.

- ¿Que pasó Eri? - Pregunto Izuku al ver como la pequeña Eri sonreía y estiraba su mano con la crepa

- No me gustó, ¿te lo puedo cambiar? - Dijo Eri viendo la crepa de fresas con chocolate que tenía Izuku en sus manos para luego mirar la de ella y ver una crepa de jamón y lechuga.

Izuku solo soltó una ligera risa y le cambió la crepa.

- Te dije que no te iba a gustar - Dijo comenzando a comer la crepa que tenía Eri - ¿A ti te gusto la crepa, Kota? - Dijo Izuku mirando en dirección del pequeño pelinegro.

El cual solo asintió ya que tenía la boca llena con la crepa.

- Me alegro, pero bueno tenemos que irnos - Dijo Izuku levantándose y dándole el ultima bocado a la crepa y esperar que sus dos hijos se levantasen.

- ¿A donde iremos ahora papá? - Dijo Kota mientras agarraba la mano derecha de su padre y Eri hacía lo mismo solo que del otro lado.

- Vamos a ir a ver una película, ¿que les parece? - Dijo Izuku caminando a la par de su hija e hijo.

- Siiiii - Dijeron ambos niños al mismo tiempo, Izuku solo sonría al verlos.

"Ojalá su madre los hubiera conocido"

...

- Empresa Yaoyorozu, Osaka, Japón -

La empresa Yaoyorozu, conocida por sus inventos tecnológicos y sus aportes a la ciencia, es una de las más grandes empresas qué hay en Japón, siendo dirigida por Momo Yaoyorozu, la hija de los fundadores de la empresa.

Ella era una persona algo reservada, no cualquiera se podía acercar a hablar con ella si no era para algún asunto de negocios.

Algunas personas la tachan de unas personas que está amargada con la vida, ya que las pocas personas que la conocen por encima creen que por el hecho de tener 22 años y el nunca haber tenido alguna pareja sea el hecho de que sea así.

Momo había escuchado estas cosas con anterioridad y siempre les restaba importancia.

Muchas veces contestaba con un simple

"Pues tienen razón"

O

"No te fijes en las cosas malas que hablan, fíjate en lo bueno"

Consejos que ella misma decía, de que al mentiroso hay que decirle mentiras y al necio darle la razón para que se vaya y restarle importancia para seguir en lo tuyo.

Dejando eso de lado, ella se encontraba en su oficina revisando las estadísticas de las inversiones a las cuales ella había sido participe, también revisando una que otra propuestas de modelos tecnológicos.

Quiero ver tu sonrisa Donde viven las historias. Descúbrelo ahora