Capitulo dos:

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Desde ese día la mujer que conoció se volvió muy recurrente en la cafetería que hasta con verla entrar ya sabía que prepararle.

En las mañanas un café negro y la tarde un latte de caramelo.

Era sábado por la mañana, eso significaba que Oliver solo trabajaría hasta las 2:30 de la tarde y se iría temprano de su trabajo, como siempre, la misma mujer pelirroja se encontraba en el mismo asiento de siempre, pegada a la pared cerca de la ventada y cerca de dónde Oliver trabajaba para hacer los cafés, Oliver siempre encontraba a la mujer mirándolo pero cuando conectaban las miradas ella nunca intentaba disimularlo, incluso se le quedaba viendo directamente a los ojos con un brillo peculiar bajo sus lentes, eso hacía sentir nervioso a Oliver haciendo que el terminará por romper la conexión.

El hombre suspiro cansado cuando termino con su último cliente de la tarde, se quitó lentamente el mantel y lo puso arriba de un gancho, fue a la parte de atrás y agarró el equipo de limpieza, primero alzó la basura de las mesas, después se dispuso a barrer la basura del piso y antes de trapear limpio los vidrios desde afuera del café, una vez terminado eso finalizó con trapear el piso, volvió a dejar todo el equipo de limpieza en su lugar y salió de la cafetería por la puerta trasera.

Estiro sus brazos hacia arriba mientras estiraba su espalda como un gato, bostezo un poco y se rasco el cabello con sueño.

-Debe ser cansado hacer eso todos los dias-escucho la voz de alguien aún lado suyo.

Rápidamente el hombre volteo a su izquierda asustado, se tranquilizó al instante cuando se dio cuenta que era aquella mujer pelirroja.

-Lo es, pero te acostumbras-respondio Oliver mientras caminaba lejos de la cafetería.

-Me gustaría invitarte a comer-dijo la mujer de lentes tocando el hombro de Oliver.

Oliver volteo a ver a la Marilyn con curiosidad, se le hacía muy extraña aquella mujer y pensaba seriamente en declinar la oferta, pero al final no pudo negarse ante la petición de aquella pelirroja, algo de ella le llamaba mucho la atención, aparte aquel toque suave que sintió en su hombro cuando lo toco se sintió de una manera muy bien.

-Claro, ¿A dónde vamos?-pregunto Oliver con una sonrisa.

La mujer sonrió satisfecha.

-¿Te parece ir a Crackstone's restaurant?-pregunto la mujer.

-¿Por qué no?-Oliver subió sus hombros aceptando y camino junto a la mujer hacia el restaurante.

Al llegar ambos se sentaron en una parte apartada de todos, por petición de la pelirroja, pidieron su comida y la pelirroja empezó a hablar sobre cosas triviales que Oliver escuchaba atento, algunas veces solía comportarse algo un poco cariñosa para Oliver. La mesera tiempo después llegó con el pedido de ambos y lo dejo sobre la mesa para después irse.

-¿Y porqué decidió mudarse a este pueblo?-pregunto Oliver curioso.

-Queria volver a dónde crecí.-contesto la mujer cortante agarrando entre sus manos un vino te tinto rojo que pidio-. ¿Y que hay de ti?, Cuéntame un poco sobre ti Oliver-.

Los ojos negros de la mujer pelirroja miraban directamente a los ojos azules del hombre.

-Pues no hay mucho que decir-contesto Oliver subiendo los hombros pero al no ver a Marilyn sastifecha con su respuesta decidió contarle su vida-. Pues, llevo viviendo en este pueblo desde que te conocimiento mismo de la vida, mi madre murió cuando tenía 10 años exactamente en mi cumpleaños, trabajo como bien sabes en la cafetería la Velada y no estudio actualmente-.jugo un poco con sus dedos nervioso.

Me perteneces |• Ms. Thornhill Donde viven las historias. Descúbrelo ahora