Build Jakapan no estaba teniendo un buen día. Su vuelo a Tailandia había llegado tarde, luego alguien le robó su billetera, con la tarjeta de crédito, su pasaporte y todo su efectivo, y ahora el tipo que se suponía que lo recogería también llegaba tarde.
Miró su teléfono por lo que pareció la centésima vez y frunció el ceño, mirando alrededor del abarrotado aeropuerto. Su hermano le había asegurado que su amigo lo recogería, pero había pasado una hora desde su llegada y el tipo todavía no se veía por ninguna parte. Simplemente brillante.
Hablando estrictamente, no era como si tuviera que ser recogido, tenía veinte años, no era un niño, pero luchar contra su dominante hermano mayor en esto era más problema de lo que valía la pena. Como el hijo más joven de su gran familia, había aprendido hacía mucho tiempo cuándo elegir sus batallas y cuándo guardar sus energías. Perth siempre había sido sobreprotector con él. Pensaba que era más un hijo que un hermano. Probablemente era inevitable, teniendo en cuenta su importante diferencia de edad y el hecho de que prácticamente lo había criado desde que era un niño pequeño. No hace falta decir que Perth no aprobó su decisión de pasar el verano en el extranjero solo e insistió en que se quedara en casa de su amigo. Al menos no le había prohibido directamente ir. Podría haberlo hecho, ya que Build era un estudiante arruinado que dependía económicamente de su hermano mayor. Le daba un poco de vergüenza que todavía fuera un bebé, pero en su mayoría había hecho las paces con ello.
Había tratado de ser independiente antes, cuando se mudó de la casa a los diecisiete años, pero no había esperado lo difícil que sería estar solo. Paris era caro y había terminado compartiendo una habitación pequeña con otros dos chicos de su clase. Ciertamente había sido una experiencia de aprendizaje: había aprendido que a veces el orgullo era estúpido e inútil. Se había sentido avergonzado pero aliviado de regresar a la casa con la cola entre las piernas. Desde entonces, no se había rebelado nuevamente, aceptando el apoyo financiero de Perth hasta el momento en que pudiera ser independiente sin tener que saltarse las comidas para pagar el alquiler. Pero aún así, tener que depender del apoyo financiero
para sus viajes mientras trataba de descubrirse hizo que se sintiera un poco incómodo. Por eso había aceptado quedarse en casa de un amigo de Perth: no quería que el pagara por sus hoteles tambien. Su teléfono se encendió en su mano.
Klayle Lewis, dijo el identificador de llamadas.
Aliviado, respondió.
"Hola" dijo, un poco incómodo. Él y Klayle no se conocían tan bien, había sido invitado a cenar en su casa cuando había estado en Paris el verano pasado, pero con lo numerosa que era la familia de Build, apenas habían hablado entre ellos. "Gracias por venir a recogerme. Estoy en la terminal..."
"En realidad" lo interrumpió. Realmente lo siento, pero no puedo recogerte. No tienes idea de cuánto lo siento, pero tampoco podrás quedarte en nuestra casa.
Build parpadeó, perdido.
"Oh. Eso está...". Está bien, quería decir, pero no estaba realmente bien. Estaba en una ciudad desconocida, en un país diferente, sin dinero, sin tarjeta de crédito y sin pasaporte.
"Los padres de mi prometido tuvieron un grave accidente ayer en Mexico" dijo, con voz disculpada pero distraída. " Ya estamos aqui. Deberíamos haberte dejado una llave, pero nos fuimos con tanta prisa que tu llegada se me olvidó".
"Oh" dijo Build, frunciendo el ceño. "¿Están bien?".
"En realidad no" respondió, su voz sombría y cansada. "Mi prometido es un desastre en este momento, y ha sido..." Él suspiró. "De todos modos, mira, lo siento mucho por esto. Ya le pedí a nuestros amigos que te recogieran y te recibieran hasta nuestro regreso....".
"No tenías que hacerlo" dijo, haciendo una mueca de dolor. Una cosa era quedarse en el lugar de un pariente de un amigo de la familia (el primo de Klayle, Mile, era un viejo amigo de la familia), pero era completamente diferente depender de extraños que no conocía en absoluto. "No quiero ser una molestia".
