Capítulo 15.

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York Sidney.

Caroline vestía un vestido rojo que se pegaba a su figura a la perfección, tacones altos y del mismo color. Su cabello negro estaba planchado y hacia atrás, dejando ver los piercings que tenía en los oídos. Portaba un collar de oro y pulsera del mismo material. Emma portaba un vestido algo floja y corto de color negro, con tacones del mismo color, su cabello castaño caía con ondulaciones a sus lados, tenía los labios pintados de rosado y cargaba un collar de plata. Bradley estaba con un traje rojo vino, tiene una camisa manga larga negra y el saco y pantalón es rojo vino, su cabello esta peinado hacia atrás y trae un par de sobras rojas oscuras en los ojos. Stefan que ya estaba aquí, traía un traje negro, completamente negro y su cabello muy bien peinado.

Yo, usaba un vestido azul oscuro, pegado, corto, bueno, trataba que quedara un poco bajo de los muslos y que no se subiera tanto. Del escote era de tiritas delgadas y pequeñas. Mi cabello estaba suelto, no me maquillé mucho, solo me heche rímel e hice las cejas, de ahí usaba unos tacones azul oscuro, que maldecía en lo bajo por usarlos, no era fanática de ellos, tampoco podía usarlos mucho, me costaba.

Evitaba caminar, así mi tobillo no se torcía. Ya estaba abajo en el patío, todos los invitados estaban aquí. Estaba en espera por mi chico, pero él aún no aparecía, tenía miedo que no apareciera. El alcalde y la madre de Stefan se encontraba aquí, la madre de Caroline también estaba acá, había otros adultos que solo conocía de vista. Luego eran adolescentes, los del equipo de futbol, las porristas, otros del colegio y que habían conocido en las fiestas. Todos vestían elegantes, ese era la temática.

Y aunque había un bartender a la disposición, no servía tanto alcohol, eso le quita la emoción. Había una mesa con comida, gomitas, chips, sushi y otras cosas, luces decoraban el patio, música de igual modo y pasaban camareros con copas de vino o champan y comida de igual manera.

—Te amo, gracias por la fiesta — Stefan y Caroline se besan.

—A mi hombre, lo que quiera — Caroline le sonríe.

Estábamos cerca de la barra, mirábamos a las personas entrar y a las otras que llegaban. Tenía una copa de vino, la cual tomaba lentamente, de hecho, era la tercera copa que me tomaba. Suelto un suspiro pesado y esta vez le doy un trago largo a la copa.

—O.M.G

Emma habla y la ladeo a ver, está viendo hacia la entrada del patio y frunzo un poco y ladeo a ver hacia esa dirección, todos estamos viendo hacia la misma dirección.

Tres hombres muy apuestos caminan adentrándose hacia el patio, caminan con seguridad, en sincronía. Los tres visten con un traje negro que le queda a la perfección, quien viene al lado derecho es Franklin, del lado izquierdo es Darwin y en medio de los dos está él. Su cabello esta vez tiene rulos, y cae un poco por su frente, sus ojos azules se ven oscuros y tiene de nuevo el labio rojo y roto de nuevo, ¿otra vez? Trae una camisa negra, el saco negro, pantalón de tela y zapatos del mismo color, negro, pero lo que resaltaba en él aparte de sus ojos, era la corbata azul que traía; azul como mi vestido.

Coincidencia...

No, nada con él era coincidencia.

Se acercaron a nosotros. Yo me pare de la silla y aprete la copa con fuerza.

—Feliz cumpleaños, Stefan — los gemelos hablan al mismo tiempo y le extienden la mano.

—Gracias — Stefan trata de esbozar media sonrisa.

—Gracias por la invitación, Melton y feliz cumpleaños — la voz de Elijah sale seria y gruesa.

—Gracias, Nathan — Stefan no trata de darle una sonrisa.

Big City Blues. [#1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora