Capítulo 17.

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York Sidney.

—¿Quién usa salsa roja? La verde es mejor — Darwin refuta.

—La verde no pica nada, la roja sí, tú eres una nena, por eso — Franklin, le burla.

—A ver, échate toda la roja, cabrón — Darwin lo reta.

—¿Me estas retando? Idiota — Franklin toma el reto.

Los dos empiezan a echarse de la salsa que más pica, yo me limito a reírme y burlarme de ellos mientras comemos. Estamos en un puesto de tacos que queda casi por el parque central. Está en la calle así que estamos sentados por la acerca, en unos bancos y comiendo tacos. Bradley nos acompaña igual.

—¿Pueden estar un día sin sus estupideces? — Elijah roda los ojos.

—¿Qué sería de nosotros sin nuestras estupideces? — Franklin burla.

—Y ¿qué serías tú sin nosotros? — Darwin hace el ademan de acercarse a Elijah y darle un beso en la mejilla.

Elijah casi le da un manotazo, si no fuera porque Darwin se alejó rápidamente. Franklin se coloca a hablar con Bradley, ya saben, se vuelven a su burbujita de amor. Darwin hace una mueca al ver a su gemelo así que se gira a nosotros y nos da una sonrisa juguetona.

—Entonces, York, ¿qué le viste a este temible hombre? — señala a Elijah.

Elijah roda los ojos y suelta un suspiro pesado.

—¿Lo guapo? ¿Los tatuajes? ¿Lo hot que se ve golpeado? — empieza a preguntar.

Mis mejillas se encienden un poco y esbozo una leve sonrisa.

—Lo guapo que se ve golpeado — respondo.

—¡Ay! — Darwin sonríe juguetón.

Elijah ladea a verme con una ceja enarcada.

—Ves, Elijah, déjame golpearte todos los días así le gustas más a York — burla el gemelo.

—En tus sueños — Elijah lo fulmina con la mirada.

—Prosigamos — Darwin me mira de nuevo —. York, ¿qué es lo que más te gusta del temible?

—Sus ojos — respondo rápido y sin pensar.

—Mm, sus ojos, ¿algo más? — enarca ambas cejas.

Ladeo a ver Elijah, quien me mira con los ojos entrecerrados. Esbozo una sonrisa burlona y miro a Darwin de nuevo.

—Cuando se coloca caliente.

Darwin abre la boca en una sonrisa y hace un gesto con la mano. Elijah, casi se atraganta con la tortilla y tose un poco, parpadea un par de veces y me gira a ver.

—Ya corrompiste a la niña, Nathan — Franklin se suma a la conversación.

No puedo evitar reírme y luego negar con la cabeza.

—Sus tatuajes — río, cambiando mi respuesta.

—Y yo soy hetero — Bradley roda los ojos burlón.

Darwin gira hacia Bradley esta vez.

—¿Qué le ves a mi hermano? Es decir, yo soy más guapo que él — encara.

—Tu hermano es gay — Bradley chasquea la lengua.

—Yo también puedo serlo — se ofende—, ¿cómo esa cosa tiene novio y yo no consigo nada? — hace una mueca.

—Esa cosa, es como verte a ti en un espejo — Elijah habla —, eres igual a él.

—Pero soy más guapo que él — roda los ojos obvio.

Big City Blues. [#1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora