Capítulo 28

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Si Kang Yen, descansaba cómodamente en la habitación de un hospital. En sus manos reposaba una tableta en la cuál gustosamente observaba los mensajes de apoyo y amor de sus fans.

Y lo más importante, los miles de mensajes de odio hacia la familia Yue. Era justo lo que necesitaba.

Sonrío.

Ahora ella era la protagonista.

Su sonrisa se convirtió en una mueca aterradora al sonreír tanto que se podía ver toda la hilera de dientes.

Al escuchar el pestillo de la puerta sonar se recompuso de inmediato y volvió a acostarse luciendo pálida y delicada.

Tosió un poco y cerró los ojos.

"Señorita Si Kang, señorita despierte"

Al escuchar la voz de su asistente abrió lentamente los ojos y al ver que estaba sola cambio por completo su actitud.

"¿Por qué tardaste tanto? Estaba muriendo de aburrimiento ¿Cómo va todo?"

"Allá afuera hay una multitud de fanáticos ansiosos y preocupados por tu salud"

La mujer recostada en la cama sonrió con suficiencia, le encantaba ser el centro de atención. Ella no podía limitarse a ser un personaje de fondo.

"Escribe un comunicado, y agradece su preocupación. También quiero que informes que debido a algunas complicaciones médicas me voy a alejar de los reflectores por un tiempo"

"Pero hermana Si no puedes..."

Si Kang Yen le lanzó una sola mirada que indicaba no estar dispuesta a dar más explicaciones ni aceptar objeciones así que la pequeña asistente solo pudo cerrar la boca y apresurarse a cumplir órdenes.

No había que ser muy listo para entender lo que pretendía haciendo esa publicación y lo que está causaría.

Sin embargo, al intentar ingresar a la cuenta oficial de Si Kang Yen, la pequeña asistente se percató de que no le era posible. La contraseña era incorrecta.

"Hermana Si...la contraseña no funciona. No tengo acceso, yo..."

Fastidiada Si Kang Yen le arrebato el teléfono de las manos a la pequeña asistente. Estaba rodeada de gente estúpida.

Pero contrario a sus pensamientos, efectivamente no podía ingresar a su cuenta. Cuando estaba a punto de maldecir su teléfono comenzó a vibrar y el identificador de llamadas decía "Gerente Gu".

Nadie de la compañía le había llamado para corroborar su estado así que supuso que se trataba de una llamada de cortesía para saber su estado y darle instrucciones. Recomponiendo su voz contestó.

"Gerente Gu, ¿Cómo estás? Justo esta..."

"¿Qué crees que haces? "

Extraña y tomada por sorpresa no supo a lo que se refería.

"No entiendo gerente. Ahora mismo estoy en el hospital, usted ya debe saber..."

De nuevo siendo interrumpida.

"Llevas menos de tres meses en la empresa, no has asistido a ni un solo de los casting que hemos arreglado para ti, no has asistido a ningún evento a los que se te ha sugerido asistir, y no contenta con eso haces lo que se te venga en gana con tus redes sociales. No sé te dijo nada antes porque a diferencia de otras empresas buscamos dar autonomía a nuestros artistas. Pero desde que llegaste lo único que hemos recibido son perdidas que no son compensadas con tu popularidad "

Si Kang Yen se quedó muda por un momento. De todo lo que pudo haber esperado, que el mismo gerente general le llamara para hablarle de esa manera era lo último que se le hubiera ocurrido.

"No sé que hiciste, ni que pensaste pero, me llamaron la atención los directivos de la empresa. Se me ha sancionado por la tontería que acabas de hacer así que yo te sancionó a ti ¿ En serio crees que puedes hacer lo que quieras por tener algo de fama ? Aceptaste un evento sin consentimiento de la empresa y ahora haz hecho un desastre. Ruega al cielo no haber ofendido a las personas equivocadas. Por el momento tu cuenta será manejada exclusivamente por la empresa. Quédate en el hospital y no digas nada."

Sin darle oportunidad de defenderse el gerente Gu cortó la llamada.
Su asistente al ver que acabó la llamada se acercó cautelosa y le mostró su teléfono.
Era una publicación realizada desde su cuenta personal en la que pedía sinceras disculpas a la marca y a la familia Yue. Su empresa la había reposteado.

Por un momento se quedó en blanco y la asistente a su lado se encogió en una esquina esperando no recibir la furia de Si Kang Yen.

De un momento a otro Si Kang Yen lanzó un estridente grito y golpeó su teléfono contra el suelo. Las flores y demás cosas en la mesita a su lado también fueron arrojadas al suelo en su arranque de furia.

¡No podía ser!¡no!¡no!¡no!

¡Maldita!
Mil veces maldita, era una estúpida que siempre se estaba interponiendo en su camino. Estaba segura de que esto fue hecho por Chan Si Jiang, más que segura.

Lo hizo para protegerla, a pesar de todo. Sin importar en esta o en cualquier vida era lo de siempre, él intentando salvarla.

Parecía estar corriendo en círculos siempre, no importa lo que hiciera. Ella no podía ganarle de manera limpia, como siempre insistían en hacerla la mala del cuento.

No lo iba a permitir, ella era la favorita de Dios y las oportunidades que se le habían dado lo demostraban. Ella estaba destinada a conseguir su final feliz y la vida no acabaría hasta que lo obtuviera sin importar que tan duro tenga que trabajar, ella era la mejor.

Se levantó de la camilla y se dirigió al baño, ató su cabello en una coleta y comenzó a limpiarse el rostro.
Iba a obtener a Chen Si Jiang, está vez por las buenas aunque le llevará más tiempo iba a ser suyo.

De nada le servía tener a un Chen Si Jiang que era un títere humano. En esta vida iba a lograr todo lo que se proponía siendo ella la protagonista.

"Tengo una vieja amiga de la universidad. Quiero que la llames y de mi parte le digas que quiero reunirme con ella la próxima semana. Explícale que estoy indispuesta pero que estoy deseosa de reunirnos."

La pequeña asistente escucho atenta las instrucciones de Si Kang Yen. Y de inmediato salió de la habitación predispuesta a acatar al pie de la letra su pedido. Necesitaba el trabajo.

Si Kang Yen se tranquilizó a si misma, ya los había separado una vez, sería más fácil traer al presente la brecha que abrió en el pasado. Les recordaría a ambos las razones por las que estaban alejados.


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Solo diré aquí estoy otra vez

Besos y mucho amor a las personase que han estado pendientes.

Tome al hijo del protagonistaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora