Capítulo 22

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Chen Si Jiang se encontraba desde hace veinte minutos sentado en la misma posición que cuando ella se fué. Miles de pensamientos rondaban en su mente sin cesar.

¿Ella se dió cuenta de algo?

¿Por qué no preguntó nada?

Muchas preguntas y ninguna certeza. Se levantó y solo le bastó estirarse un poco para descolgar aquél móvil de viento que había estado colgado casi cinco años seguido en ese balcón que fue la primera reforma que le hizo a su oficina en cuanto se graduó y tomo el lugar de su padre.

Este lugar que solo había construido producto de sus más profundas fantasías en la que ella de pronto volvía a girar la cabeza y se percataba de su oscura presencia. Fantasías que lo acompañaban en sus noches de soledad en las que imaginaba que era digno de un suspiro suyo.

El pájaro de cristal se había reconstruido apesar de que era muy hermoso y apenas se notaba, se podía ver algunas rayas prueba de que un día se había roto. Tan roto como lo estaba el cada vez que intentaba acercarse a ella, y terminaba provocándole daño.

Lo había intentado varias veces pero siempre era el mismo resultado. El estaba maldito, y su maldición era no poder estar cerca de ella. Pero aún así era un bastardo egoísta que había vuelto a romper su promesa consigo mismo. Se había acercado a ella y en su corazón tenía la esperanza de que si ponía todo de sí, talvez su sueño se haría realidad.

Sonrió irónico.

Había un demonio en el que solo deseaba poseerla pero su parte racional le decía a gritos que estaba sucio. No la merecía y aunque él no hubiera querido estar en esa habitación de hotel hace casi cinco años, lo había estado. Había estado en esa habitación de hotel y ahora todo en él estaba sucio. Su cuerpo y su alma.

Prueba de eso había un niño de por medio. No lo ha podido recuperar todavía, aunque si era sincero consigo mismo tampoco estaba seguro de querer recuperarlo. El sería para toda su vida un eterno recordatorio de lo que pasó una noche en la que su voluntad había sido forzada.

Así sentía más y más que ella era inalcanzable, tan buena que acogió a un niño a su cargo.
No había nada que pudiera ofrecerle.

Si tan solo ese día, si tan solo...

'Slamp'

La puerta de su oficina se abrió fuertemente y unos fuertes taconazos resonaron fuerte dentro del lugar. Volvió a poner el móvil en su lugar y con el ceño fruncido camino hacia adentro solo para ver a una mujer de baja estatura con un vestido rosa y el cabello negro y largo ondulado. Llevaba una sombra de ojos en un tono bajo y un delineado profundo. Además llevaba un lazo azul en uno de sus mechones.

Por un momento se le vino a la cabeza la apariencia de Suyin en aquellos tiempos de universidad. Su ceño se pronuncio aún más. A diferencia de ella, esta mujer se veía algo desubicada con el atuendo que portaba.

Sumamente vulgar y forzado.

Le tomó unos minutos reconocer a Si Kang Yen, su cabello originalmente castaño claro que recordaba vagamente le llegaba más abajo de los hombros, ahora tenía lo que supuso que serían extenciones. Sus rasgos pequeños se veían como los de una muñeca. Una muñeca mal fabricada.

" No puedo creerlo. ¡No es posible! ¿Cómo puedes hacerme esto? Chen Si Jiang, estás jugando conmigo no es cierto. ¿Es así? ¿Qué te hize para que me hicieras esto? Me sacaste de la fiesta el otro día como si fuera un perro y ahora me quitas la campaña publicitaria del nuevo teléfono celular a drede. Estás vengandote por haberme marchado hace tantos años, y esta es tu forma de castigarme. ¿Quiero saber por qué te has ensañado conmigo? Después de que te salvé, tú me haces eso."

Chen Si Jiang escuchó pacientemente todo lo que dijo esta mujer frente a él. Todo lo que decía le pareció de lo más ridículo y se tuvo que obligarse a recordar la razón por la que tenía algo de amabilidad por ella.

Aún así su tono siguió siendo grotesco cuando inquirió.

" ¿Quién la dejo entrar aquí señorita Si? Acaso no sabe que este es un lugar privado y no tiene ningún derecho para entrar como se le plazca. Además este no es el edificio de el área de entretenimiento así que la invito a retirarse ya que los asuntos de esta compañía no tienen nada que ver con usted. "

Por un momento Kang Yen se quedó quieta sin saber que decir. Este hombre solía ser más colaborador. Apretó los dientes al pensar que todo eso se debía a esa molesta mujer, era como una plaga. Una plaga que deseaba exterminar de una vez por todas junto a esa variante que maldita sea la hora que no decidió eliminar de raíz y así evitarse tanto problemas.

Tomó algo de fuerza y acercándose más a ese hombre que la enfebrecia completamente exclamó tratando de parecer indignada.

" Vengo aquí con todo el derecho del mundo. Se me ha quitado una oportunidad impresindible en mi carrera, y estoy segura de que fue usted, quiere provocarme dándole ese papel a otra mujer que no tiene ni la experiencia ni el talento que yo tengo para la actuación."

" Nadie le ha quitado nada a nadie, el comercial no es algo que le pertenezca y ya qué se tomó la molestia de venir, quisiera saber cómo sabe usted del comercial y el producto" inquirió en un tono gélido.

Estaba indignada. Ha pasado bastante tiempo y aún sin miramiento era capaz de hacer algo tan grande como para estar cerca de ella. Si Kang Yen muy bien sabía lo grande que iba a ser el lanzamiento de este producto. Tanto que la empresa crecería haciendo que se contratarán más empleados, bien lo sabía.

No podía permitir que lo que tanto se había enforzado por arrebatar se le fuera de las manos sin mas.

" No voy a repetirlo de nuevo, retirese o..."

" ¿O qué? Tan rápido se le pasó el agradecimiento, después de que yo lo ayude cuando casi muere el día después de que lo "

Y fue la chispa que lo incendió todo.
Si Kang Yen fue sacada a la fuerza de la oficina, trastabillando  intentando no caer en sus zapatos altos mientras era tomada fuerte del brazo terminó en el pasillo donde todos miraban la escena que se desarrollaba frente a ellos.

" ¡Secretario Lu!¡Secretario!" Llamó tan furiosamente que todos los presentes fingieron estar haciendo otras cosas tan solo para no ver la cara del presidente que estaba rojo de furia. A su llamado el secretario salió disparado de una puerta.

"A partir de ahora en adelante, no se le permite a ningún extraño subir a esta planta. Saquen a esta mujer de aquí inmediatamente y no quiero tener que volver a sacarla yo mismo porque si existe una siguiente despediré sin miramientos a cualquiera que esté involucrado en dejarla pasar y me encargaré de que el único trabajo al que pueda aspirar por el resto de su vida sea pidiendo lismosna en la calle. ¿Entendieron?"

Todos se encogieron de miedo en tanto el hombre que parecía se iba a devorar a alguien miraba con asco a la mujer que cayó al suelo y se limpiaba con un pañuelo las manos.



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¿Qué creen qué pasó hace cinco años?

¿Por qué creen que se menosprecia tanto Si Jiang?

Poco a poco lo iremos descubriendo, un paso más y más cerca.

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¿A qué no se esperaban capítulo tan rápido?.

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