Tome al hijo del protagonista

Capítulo 21

El doctor Yu la revisó y luego de que convencieran al bebé de ir a preparar un té con la ama de llaves para su madre, se quedaron solo tres adultos en la habitación.

'Del sermón no me salvó ni porque se parta el mundo en dos' suspiró

Después de lo que fueron unos interminables minutos de regaños por su irresponsabilidad y falta de conciencia por parte del doctor y su madre, al fin se le dió la oportunidad de hablar apropiadamente.

" Lo lamento, no era mi intención angustiarnos. Si me he cuidado y he estado siguiendo las indicaciones del doctor Yu, es solo que recibí una fuerte impresión. Cosas del trabajo" explicó.

" ¿Impresión? Sabes la que nos llevamos todos en casa al verte en el piso Suyin, casi me muero al ver a mi única hija de esa forma y pensar... Y pensar..." Su madre no continuo, pero no era necesario para descifrar a lo que se refería. Suyin se sintió peor al ver los ojos rojos de su madre, a pesar de no ser realmente su hija.

" Suyin debo decirte cómo médico y amigo que esto que pasó no debe ser tomado a la ligera. Te golpeaste muy fuerte la cabeza, hoy tuviste suerte pero si esto hubiera pasado cuando te encontrabas sola, es muy probable que sufrieras consecuencias más graves al no tener quién te auxilie. ¿Comprendes? Ahora déjame ver el frasco de pastillas que tienes." La amonestó el doctor.

"..."

" Te das cuenta que ni siquiera lo tienes contigo." El doctor se quitó los lentes y se apretó el puente de la nariz cansado." Niña, niña, niña he tratado tu enfermedad desde siempre más que un paciente te consideró una nieta. No has asistido al control mensual tampoco. Solo quiero que entiendas que tienes una familia que te ama y a un niño que depende de tí, y esto que pasó se pudo haber evitado."

" Yo lo lamento" Suyin al escuchar sus palabras por primera vez desde que llegó a este mundo sintió el verdadero peso de la enfermedad que tenía. Impredecible y no se podía tomar a la ligera. Pensó en el bichito aún debía velar por él, que viva una buena vida.

El doctor Yu suspiró. La puerta se abrió sorpresivamente y Bao Bao entró apenas soportando una bandeja de te en sus regordetes brazos. La atmósfera se relajó un poco y luego de que el doctor le quitará el suero y le recetará unas pastillas más para el golpe en su cabeza se marchó, no sin antes recordar la cita programada para fin de mes.

Suyin le agradeció al bebé su consideración y cuando intento servirse, su hijo apresuradamente se adelantó y torpemente le sirvió una taza.

"Van a mudarse tú y Bao Bao, aquí con nosotros."

Las palabras de madre Yue interrumpieron la cálida interacción de madre e hijo.

" Yo ya tengo una casa fuera madre. No es necesario, solo voy a descansar unos días y..."

" Van a vivir aquí y yá. Eso no se discute Suyin"

" Madre pero yo ya estoy acostumbrada a vivir en mi departamento."

"Viviste más de veinte años en esta casa, así que te tendrás que volver a acostumbrar. Y si no quieres tendré que decirle a tu padre y a tu tío que releven tus funciones como directora de todos los proyectos de la familia".

Ante esa presión, Suyin no tuvo más remedio que aceptar a regañadientes. La verdad, no le desagradaba el hecho de vivir con ellos, es solo que a veces siente que es una impostora y se está llevando algo que no le pertenece. Mejor apartó los malos pensamientos y el resto de la tarde la paso en la cama "descansando" mientras jugaba con su bebé que no quiso despegarse de su lado.

Suyin miró y miró fijamente a su bebé tenía cuatro años, casi cinco y los cumpliría en tres meses más, y apesar de que sus rasgos eran infantiles y su cara todavía tenía grasa de bebé, era indudable que iba ser muy apuesto cuando creciera. Tanto o más... Si definitivamente mucho más guapo que su padre.

Se parecía mucho al niño de su sueño, y a menos que estuviera loca podía jurar que esa niña definitivamente era ella. O bueno la Suyin original, solo que ahora no sabía cuál era la real o la falsa.

Tantos problemas.

Otro punto importante era que casi juraba que ese era un recuerdo.
Ella no era tonta...O bueno no tanto.

No era normal, existía una gran posibilidad de que ese niño, no tan niño de su sueño fuera en realidad Chen Si Jiang. El niño era una versión algo más grande que Bao Bao, ella y Chen Si Jiang se llevaban dos años de diferencia. Así que si ella con ayuda de algunos recuerdos se calculaba unos seis años eso significaba que el tenía ocho años en ese entonces. Y es lógico porque cuando Suyin se graduó de la universidad, Chen Si Jiang ya se había ido hace dos años. Es solo que siempre durante los dos años que estuvo en la universidad, veía constantemente a Chen Si Jiang deambulando por el colegio y internamente pensaba con disgusto que no tenía nada mejor que hacer que pasearse día y noche por el campus dando conferencias, charlas y discursos.

Tal vez estaba ahí por la protagonista y la villana del primer tomo, después de todo la historia estaba narrada desde el punto de vista de la heroína y ella siempre se lo encontraba por "coincidencia" del destino.

Había algo que no cuadraba.
El móvil de viento. Sus recuerdos. Y el hecho de que hasta ahora ella no había podido apreciar ningún avance entre los protagonistas.

Ya tarde en la noche con algo de pesadez en el cuerpo bajo con su bebé en brazos. Era hora de la comida y el niño no tenía planes de separarse de ella así que ambos bajaron.

Apenas había llegado a la sala cuando vió precisamente al gran señor Jiang sentado en el sofá con una canasta en sus brazos. En ese momento sus miradas se encontraron.

¿Qué hacía Chen Si Jiang en su casa?

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Secretos e interrogantes se acumulan más y más.
¿ Qué hace el señor Jiang en la casa de Suyin?

¿ Sabrá yá dónde está su hijo?

¿Estará Bao Bao a salvó?

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