El banquete estuvo lleno de invitados distinguidos, incluidos muchos generales que habían viajado desde los confines del imperio. Sin embargo, a pesar de la impresionante compañía, fue solo Wei Peng quien logró dejar una impresión duradera en la multitud reunida.
Su tiempo juntos había sido demasiado breve y, a excepción del Emperador y el Príncipe Rui, ella no había mostrado interés en ningún otro hombre. Es por eso que su repentina pregunta la tomó completamente por sorpresa.
Pei Ji pensaba en Wei Peng como joven, heroico y con un futuro brillante por delante. Incluso él tenía grandes esperanzas en él y por alguna razón sintió una punzada de amargura en su corazón.
Al mirar atrás, se dio cuenta de que a sus ojos él probablemente no había sido más que un joven guerrero talentoso con un futuro brillante por delante.
Él acarició distraídamente su suave mejilla.
Li Zhi yacía allí con los ojos cerrados, perdida en sus pensamientos mientras sentía sus ásperos dedos acariciar su rostro. Ella acarició su pecho, esperando algún tipo de respuesta, pero cuando no llegó ninguna, comenzó a sospechar que algo andaba mal con él.
Ella lo miró en silencio por un momento antes de mostrar una sonrisa maliciosa, mordiéndole ligeramente la mandíbula para devolverlo a la realidad. "¿Qué? ¿No debería recordarlo? No solo sé que su nombre es Wei Peng, sino que también sé que es de la provincia de Shu, que este año tiene 22 años y que solo fue a Hedong hace tres años. ¿Estoy en lo cierto?
Con cada palabra que decía, el ceño de Pei Ji se fruncía más, hasta que terminó y él pareció recordar algo. Su rostro se oscureció mientras hablaba lentamente: "Lo recuerdo. Tú también eres de Shu. ¿Tú y él... se conocían de antes?
Li Zhi le rodeó el cuello con una mano y le acarició la mejilla con las yemas de los dedos, con una sonrisa jugando en sus labios mientras se acercaba. Sus narices casi se tocaron mientras respiraban el aroma del otro, sus ojos se encontraron a la luz parpadeante de la vela.
"Sí, el hermano Wei y yo somos viejos conocidos".
Las palabras "Hermano Wei" hicieron que su corazón sintiera como si lo apretaran con fuerza, y las manos alrededor de su cintura se sentían entumecidas y calientes al mismo tiempo.
Él la miró fijamente a los ojos, como si se atreviera a probar la sensación en sus dedos. De repente, él ejerció un agarre firme y la abrazó.
Sus cuerpos chocaron con un ruido sordo y se apretaron con fuerza.
Él inclinó levemente la cabeza y rápidamente capturó sus suaves labios, besándola con fervor.
Los ojos de Li Zhi se arrugaron con una sonrisa, pero al momento siguiente, ella hizo una mueca de dolor cuando él se mordió el labio, jadeó de sorpresa y lo empujó.
En lugar de soltarla, la abrazó con más fuerza, estrechándola hasta que ella luchó por respirar antes de soltarse.
Li Zhi lo fulminó con la mirada y metió su delgado dedo índice en su pecho inquebrantable. Cuando finalmente recuperó la compostura, sonrió irónicamente y dijo: "¿Por qué no me dejaste terminar? El hermano Wei y yo nos remontamos hace mucho tiempo. Cuando mi padre estaba vivo, hizo arreglos para que se casara con mi hermana mayor. Hace tres años, viajó miles de kilómetros hasta Chang'an para reclamar su mano en matrimonio, pero mi tío se negó a aceptar a un militar como yerno y lo expulsó de la ciudad".
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𝙰𝙿𝙽𝙲
Tiểu thuyết Lịch sử𝐀 𝐥𝐨𝐬 𝐩𝐢𝐞𝐬 𝐝𝐞 𝐥𝐚 𝐧𝐨𝐛𝐥𝐞 𝐜𝐨𝐧𝐬𝐨𝐫𝐭𝐞 Li Zhi renació como una maldición, destinada a arruinar un imperio que ya estaba en declive. A los quince años, su etérea belleza llamó la atención del príncipe Rui, quien se enamoró a primera...