Home Run / Shohei Ohtani

Arepa.

¿Alguna vez soñaron que se estaban cayendo y sintieron el vértigo como si fuera real?

Yo sentí lo mismo solo que con dolor, cuando abrí los ojos estaba en el piso, literalmente. Me removí entre el piso debatiendome en seguir durmiendo ahí o ser una adulta madura que se pararía a volver a la cama, ya que con el gran dolor de cabeza que me cargaba no existía otra opción más que dormir. Así que decí dormir en el piso, me daba flojera pararme entoces me acomode como pude y a seguir durmiendo se ha dicho mamita. Pero de un momento a otro me entró la curiosidad en la cabeza sobre mi estado actual, ¿qué pasó anoche? No quedo más que levantarme a investigar eso y de paso me tomaba algo para el dolor de cabeza.
Apenas abrí los ojos ví que ese techo no era igual al de mi casa, ¿Dónde coño me metí? Me levanté en un 2×3 y localicé mi teléfono el cual estaba apunto de morir con 6% y me sorprendió no ver ni una sola llamada de absolutamente nadie. Eso me asustó mucho así que decidí salir a ver en dónde me había metido si es que lo hice por mi voluntad, en ese momento no recordaba nada. Salí de la habitación pidiéndole a Dios que no haya sido un secuestro colectivo y mis familiares estuvieran en otro lado ya que no tener ni una sola llamada hizo que mi mente recordara todos los documentales de casos misteriosos y de asesinos seriales. Era un apartamento bastante grande lo cual me desesperaba un poco, cuando de repente escuché algo vibrar y llamo mi total atención, ¿Podría ser una pista de nuestro secuestrador? Probablemente. A lo lejos ví un teléfono y era lo que estaba vibrando así que decidida corrí a tomarlo y cuando me percate a ver quién llamaba estaba nada más y manda menos que un "Miggy" en la pantalla lo cual hizo la situación más rara de lo que ya era, tome valentía y contesté solo para escuchar que decía.

—Alo, Shohei. ¿ya se despertó la niña?— Dijo.

Ay no, a mi en ese momento se me bajo todo. Por mí mente pasaron miles de cosas así que lo primero que hice fue ver mi ropa y efectivamente estaba vestida, así que esa no fue una de mil de tantas preocupaciones que tenia en ese momento. ¿Luego que hice? Colgué el teléfono, antes de hablar con tío Miggy tenía que averiguar cómo terminé yo ahí con cierta persona y saber si la situación me favorecía o no, y ya por mi dolor de cabeza había deducido que había bebido como albañil recién pagado. Ya podía descartar la idea del secuestro colectivo, continúe caminando por la casa pero buscando a cierta persona y pensé que a lo mejor lo encontraría en la cocina como en los típicos clichés cocinando, pero no fue así, estaba en su sofá profundamente dormido y el cabello alborotado, se veía tan tierno en ese momento que provocaba hasta despertar todos los días así con él vale. Sin darme cuenta pase un largo rato ahí, embobada con él porque jamás antes había estado así con alguien, jamás me había sentido tan atraída por alguien, entonces estaba en cuclillas en el piso cuando perdi el equilibrio y me caí como una idiota. Hice caer unas cosas que estaban en la pequeña mesa y el escándalo que hizo fue grandioso, el ruido era así como cuando uno deja caer un vaso de aluminio, imagínese.

Del tiro se despertó y preocupado se levantó a ayudarme.

—¿Estás bien?— Dijo.

—No mucho que digamos, pero sí.— Dije.

—¿Eres sonámbula? ¿Cómo te caiste?— Dijo.

Ay bueno, mi amor. Yo estaba como una boba pensando en un futuro contigo, los 6 niñitos corriendo por la casa, 2 perros y 3 gatos, mientras te veía dormir y de un momento a otro me caí casualmente por aquí cerca.

—Creo que me resbalé.— Dije con total "sinceridad".

—Oh, bueno. No te preocupes, ¿Cómo esta tu resaca?— Dijo.

—Pues, la verdad no recuerdo nada de ayer. Solo se que mí dolor de cabeza me dice que ayer bebí demasiado.— Dije.

Soltó una carcajada larga. —No sé si es suerte o desfortuna que no recuerdes nada de ayer.—