Girasoles.

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En el transcurso de la tarde de ese mismo día me hicieron llegar un nuevo teléfono y esperaba con ansias aquel mensaje o quizá llamada suya. Pase mi día diseñando ya que tenía un proyecto que presentar en la universidad, y aunque trataba de concentrame en diseñar, mi mente me tenia pensado en aquel japonés de 1.93 el cual se me hacía interesante, así que me nació la curiosidad de investigar algo más sobre él y me puse a ver entrevistas suyas lo que me quedo de día.

Paso una semana de lo sucedido y mis días fueron de la universidad a la casa y de la casa a la universidad, mis acompañantes en las tardes eran un lápiz y un papel para diseñar y algunas veces Cam, pase toda la semana esperándo aquel mensaje suyo, esperando algo de él, esperadolo a él, pero eso jamás llegó.

Paso otra semana más, y no supe más de él más que sus entrevistas de sus últimos juegos en los cuales lo hizo excelente, pero no tenía comunicación con él y me tenía un poco inquieta, pues aquella sonrisa no salía de mi cabeza. Pasaron 5 días más y me sentía como prisionera contado sus días, nada que sabía de él, pensé que quizá no le interesaba en verdad y que lo hizo fue por cortesía, así que decidí darme por vencida en cuanto a él y decidí volver a mí vida normal, fuera de pensar en chicos y netamente en el diseño como se costumbre.

Al sexto día tío Miggy tenía juego, Papá y Mamá no podían asistir pero Mich y yo teníamos la tarde libre así que íbamos a ir. Llegamos un poco tarde que de costumbre así que no tuvimos tiempo de saludar al tío, subimos al palco e inicio el juego, todo iba normal hasta que en medio del juego tocaron la puerta y apareció un señor con un ramo de girasoles el cual me lo dió en las manos y salió corriendo. Fue MUY raro así que me apresuré a revisar el ramo no vaya a ser que tuviera una granada o una bomba y calcular si me daba chance de correr, pero no, no encontré siquiera una nota a la vista. Mich al ver la situación estaba confundida, mi hermana a decir verdad vivía en su mundo, a veces solía ser antiparabolica pero está vez estaba sorprendida.

—Bella, ¿Tienes algo que contar?— Dijo curiosa.

Fue corriendo a revisar el ramo en busca de alguna nota pero no encontró nada tampoco.

—Nada, es que fue algo tan repentino. Ni siquiera sé quién envío esto— Por mi mente paso el japonés, pero descarte la idea ya que pensé que luego de no haberme hablando en dos semanas y seis días se aparecería con un ramo de girasoles así de la nada.

—¿Tendra que ver con el misterioso Porsche del otro día?— Preguntó. Ok, ¿Dónde está la antiparabolica de mi hermana?, devuelvanla.

—Ya les dije que fue Cam.— Respondí seca.

—No chama, yo no te creo ese cuento.—Dijo.

No seguí respondiendo para evadir el tema así que me enfoque nuevamente en el partido. Al rato me volvió a entrar curiosidad y detalle un poco más los girasoles y dentro del ramo ví una pequeña nota. La saqué sigilosamente sin que Mich se diera cuenta y cuando ví que estaba más entretenida la leí.

"Espero que cada girasol recuerde tus amaneceres en aquel campo soñado de girasoles."

Era él, recordaba lo que le conté aquella noche.

(Flashback de el día en que se
conocieron.)

—Cada verano íbamos al campo de girasoles que tenía mi abuelo en el estado Portuguesa en Venezuela. Recuerdo ver los amaneceres junto a mi abuelo cada día del verano, de pequeña contaba los días esperando que empezara el verano solo para vivir esos momentos. Cuando mi abuelo falleció dejo en mí un vacío muy grande y un bonito recuerdo cada que veo girasoles. — Le conté a Sho.

Al recordar aquella noche mi corazón estaba a punto de estallar de el amor en que en mí lleno, fue muy dulce aquella acción suya. Sentí lástima al no poder agradecerle pero eso me daba esperanza de volverlo a ver. Guarde la nota en la funda de mi teléfono y seguí viendo el partido como si nada hubiera pasado.

Cuando terminó el partido, había terminado a favor de Detroit. Mich y yo nos despedimos de mi tío y al ver los girasoles se le formó una gran sonrisa.

—Me recuerdan tanto al viejo. ¿Y eso, aquí con girasoles?— dijo tío Miggy.

—Se las mandó el dueño del Porsche.— Dijo la sapa de Mich.

—No seas metida, Michel Alejandra.— Le dije molesta.

—Con que ganado puntos el muchito, ah.—
Dijo tío Miggy con una sonrisa vacilante.

Luego de la despedida que fue bastante incómoda, fuimos a casa y decidí ponerme a terminar un diseño que no me faltaba mucho por terminar, me sentía agotada y sin darme cuenta me quedé dormida encima de mi diseño y así tuvieron que haber transcurrido al menos 2 horas, hasta que la vibración de mi teléfono me despertó y ahí fue donde caí en cuenta que me había quedado dormida y decidí ir a la cama. Ya estaba por volver a dormir cuando mi teléfono vibró de nuevo y me entró curiosidad de saber quién jodia tan tarde.

"Siento no haber aparecido en semanas, he estado un poco ocupado. Espero y te hayan gustado los girasoles."

"Soy Shohei, por cierto."

Justo cuando ví esos mensajes se me quitó el sueño y pensé en hacerme la dura algunos minutos. Ok, la verdad no pude y le contesté a los 2 minutos después. Me tenía con una sonrisa estúpida y las manos temblando, esto no me pasaba desde que tenía como 13 años.

"Me encantaron, muchas gracias."

"No te preocupes, no hay problema."

Dude en si enviar un corazón o no pero no lo envíe y me arrepentía de no haberlo hecho.

"¿Te parece si vemos alguna película en mi casa este sábado?"

"No lo malinterpretes, es que a veces suele ser incómodo salir en público."

"Es decir, no sería incómodo salir contigo."

"Me refiero a que quizá no podamos estar tranquilos."

"Nunca me han molestado mis fans pero no quiero que nuestro momento juntos sea incómodo."

Sospecho que estaba nervioso. Y ese "nuestro" como que me gustó, no sé si es que soy de ilusionarme rápido pero sentí bonito al leer eso. Le dije que sí y solo esperaba con ansias que acabará la semana solo para volverlo a ver.

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Holaa, creo que en este cap me puse un poquito romatica. Espero les haya gustado, bsos coco.

Home Run / Shohei OhtaniDonde viven las historias. Descúbrelo ahora