-¡Eres... Increible... Sí... Si! - gimió mientra él entraba y salía de su interior.
Sus manos acariciaban su cuerpo, atormentaban sus pezones duros cómo una roca, amaba tanto estar así entregada de está manera, era el hombre qué amaba, nunca había podido ser más feliz qué en estos momentos.
-¡Ah... Ah! - sus labios no podía dejar de soltar gemidos de absoluto placer.
Finalmente después de casi un año de mantener su relación en secreto, estaba dispuesta a todo por tenerlo para siempre en su vida.
-¡Sere! - gimió mientra se corría en su interior.
Estaba loco completamente loco, sí su tío se enteraba no quería llegar a pesar qué pasaría, amaba a Serena pero sentía qué estaba traicionando la confianza de sus tíos, un sentimiento qué no le permitía ser feliz del todo ¿Cómo podía? Trató de borrar las preguntas sín respuesta de su mente.
-¡Darien! - gimió cuándo el climax atravesó su cuerpo dejándola en un estado casi laxo.
Era la sensación más hermosa, amar y ser amada, deseaba tanto poder gritar al mundo lo feliz qué era pero no podía, esté era su secreto al menos lo sería por un tiempo, no quería perder lo qué tenía con Darien por sus padres, el silencio sé hizo en la pequeña habitación del hotel, sus cuerpos sudados, cansados pero completamente saciados, sus frentes unidas, sus ojos lleno de amor, la sonrisa de complacida.
-Tenemos qué volver - Darien besó la frente de Serena, mientras se removía inquieta.
-Aún no por favor, quiero disfrutar un poco más contigo, odio volver y tener qué comportarme estando a tu lado, quiero hablar con mí papá - Darien sé apartó lo suficiente para qué sus ojos se conectará.
-No es fácil para mí Sere, estoy traicionando la confianza de tus padres, ellos no van a perdóname sí sé enteran qué les hemos estado mintiendo.
-Ellos entenderán qué nos amamos Darien, por favor puedo convencerlos - insistió.
-No - se apartó y vistió, se daría una ducha al verlver a la Finca, sí permanecían más tiempo fuera sería muy sospechoso, sobre todo por qué su tío no era ningún tonto.
-Está bien - imitó a Darien y se vistió, se sentía molesta.
Quería hacer pública su relación, estaba cansada de mantener a escondidas cómo sí fuesen una delincuente, era mayor de edad y libre para elegir a quién amar, no existía ningún lazo sanguíneo qué lo uniera cómo familia, Darien Chiba no era su primo, pero sí su amante.
.....
-¿Dónde está Serena? - Kenji había estado llamando a su hija desde hace más de una hora.
Su móvil estaba apagado al igual qué el de su sobrino, aún qué los años pasaban él no podía olvidarse el secuestro de Serena jamás podría, y no podía dejar de preocuparse.
-Tranquilo cariño, no han de demorar, recuerda qué están trabajando no de paseo - Selene trató de apaciguar a su marido.
Cuándo se trata de Serena siempre perdía la cabeza, muy distinto de cuándo Yate sé perdían con sus amigos o primos.
-La consientes mucho Selene, eso no es bueno - dijo molesto.
-Por todo los cielos, ella está trabajando, está bien y con Darien ¿Qué puede pasarle? - gritó desesperada antes la actitud de su esposo.
-Ese es el problema, todo el tiempo están juntos, Darien es un hombre de 25 años, mí hija es una niña - arrugó la frente.
-No tendría nada de malo sí existiera una relación entre ellos, es más estaría completamente satisfecha de ser así - odiaba discutir con Kenji, pero en ocasiones era inevitable, era demasiado estricto y controlador y no podía suceder nada bueno de esa actitud tan posesiva.
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VUÉLVEME A QUERER
RomanceEn la vida todos tenemos un secreto inconfesable, un sueño inalcanzable y un amor inolvidable, anónimo. Serena Sukino ha estado enamorada de su primo adoptivo, mantiene una relación secreta con Darien Chiba para no desatar la ira de su padre.